Blogger of the Week: Jose A. Serrano (Primera parte)

Hoy comienza la segunda temporada de Blogger of the Week, y contamos para la ocasión con Jose A. Serrano, a quien conoceréis por su gran trabajo en su Web Guía del cómic (además de otras muchas colaboraciones), una Web de referencia para todos los lectores de cómic y de las más veteranas.

Las preguntas se contestaron durante la primera quincena de Marzo (a excepción de la relativa a Viñeta 20), por lo que alguna respuesta podría cambiar a día de hoy.

Debido a su extensión, la entrevista se publicará en dos partes (mañana será publicada la segunda parte).

Vamos con las preguntas:


+QCómics.- ¿Qué cómics son los que recuerdas de tu infancia?

Jose A. Serrano.- Algunos tomos de la colección Super Humor que me regalaron con historias de Mortadelo y Filemon y Zipi y Zape, de los que recuerdo releer una y otra vez especialmente dos de ellas: El sulfato Atómico y Safari Callejero. En el colegio teníamos una pequeña “biblioteca de clase” con algunos tebeos, de los que recuerdo con claridad los tres primeros álbumes de Superlópez de Pérez Navarro y Jan, así como un tomito de Los Defensores de Vertice donde salía también el Escuadrón Siniestro, y que es uno de los primeros cómics de superhéroes que recuerdo haber leído. También tenía un primo con una colección enorme de cómics Marvel de la época, y cuando íbamos de visita y tuve edad suficiente, me dejaba leerlos, y me pegaba un verdadero atracón devorando todo lo que podía en el rato que estábamos en su casa. Allí leí gran parte de los tebeos de Forum de entre 1984 y 1988 aproximadamente, como Secret Wars, La Patrulla-X, Los 4 Fantásticos y Los Vengadores. Y también donde iba a cortarme el pelo en mi barrio, tenían una pila inacabable (para mí) de tebeos de DC/Zinco de la época, de entre los que recuerdo sobretodo el Superman de Byrne o Crisis en Tierras Infinitas. Y cuando tenía la oportunidad, cuando iba al quiosco con mis padres o con mi abuelo, en vez de chucherías o similares pedía algún cómic, y recuerdo que siempre que me dejaban escogía un retapado que incluían cinco números atrasados a un precio más económico. Así leí casi toda la colección de Los Nuevos Titanes de Wolfman/Perez, a base de retapados.

+QC.- ¿Cuál es el primer cómic que recuerdas haber comprado por tu propia voluntad?

JAS.- Los primeros cómics que tengo el recuerdo de haber escogido yo, que me los compararon porque yo los pedí, son dos, Secret Wars #4 y Transformers #1, ambos de Forum. No sabría decirte cual de los dos fue el primero, pero creo que deben andar muy a la par.

+QC.- ¿Qué cómics/personajes han sido tus favoritos desde entonces?

JAS.- No tengo ninguna serie o personaje al que haya seguido de forma incondicional durante muchos años, como les ocurre a algunos lectores, si la pregunta va por ahí. Siempre, incluso siendo bastante pequeño, he sido más de seguir los cómics por los autores que se encargan de ellos o por etapas concretas, y cuando los autores que me interesan se van de la colección, o incluso cuando estando los mismos autores hay un cambio de dirección en la serie, yo también la dejo. Eso sí, dentro de los universos de ficción “corporativos” de Marvel y DC sí que hay algunos personajes por los que tengo una mayor predilección, y sí me gusta estar más o menos al tanto de lo que se hace con ellos (aunque no lea los cómics) y a lo largo de los años los he acabado siguiendo en diferentes etapas o con diferentes autores. Es el caso de los Los Nuevos/Jóvenes Titanes, La Legión de Superhéroes, La Patrulla-X o Batman.

Sobre títulos concretos la lista sería muy larga, y la verdad es que no sabría por donde empezar. Por usar algún criterio, te comentaré aquellos cómics que teniéndolos o habiéndolos leído en una edición anterior luego compré, me han regalado o no me importaría que me regalaran (o autoregalarme) una edición más reciente de mayor calidad o con contenidos extras, en plan edición especial de una película en DVD. Serían tebeos como Batman: Año Uno, Batman: El regreso del caballero oscuro, Batman: El largo Halloween, Predicador, V de Vendetta, Watchmen, La liga de la Justicia de Giffen/DeMatteis, Los Nuevos Titanes de Wolfman/Perez, los Nuevos X-Men de Grant Morrison, Daredevil: El hombre sin miedo y Daredevil: Born Again, Video Girl Ai, Dragonball, Ranma ½, Appleseed, la saga del Panteón de Hulk (Peter David/Dale Keown/Gary Frank), Mondo Lirondo, B3, eSeDé/Niñotaku/Humor Amarillo de David Ramírez, Manticore, Blacksad, Fan Letal / Fan Con Nata, Sin City, The Authority, Planetary, Top Ten, The Ultimates, los primeros capítulos de Ultimate X-Men y Ultimate Spiderman, The League of Extraordinary Gentlemen, Tato, La Parejita, Para tí que eres joven, Marvels, Kingdom Come, Adiós Chunky Rice, los primeros Superlópez y algunos Mortadelo y Filemón concretos, Paracuellos, Ranma ½, Gunsmith Cats, Video Girl Ai, Appleseed, Dominion, Bateadores, Dragonball y Dr. Slump (cuando salga en España, más pronto que tarde, la futura nueva edición kanzeban). Como se puede ver, siempre he sido más lector de cómic americano, español y manga, y el cómic francobelga solo empezé a leerlo con regularidad hacia mediados del año 2000 o así, por lo que no tengo apenas reediciones recientes para comentar.

+QC.- Muchos de los/las lectores/as de cómic tienen problemas en cuanto el espacio para guardarlos, ya que son colecciones que crecen y crecen. ¿Cuál es tu situación respecto a este problema?

JAS.- La verdad es que me considero más lector que coleccionista, y aunque tengo en casa un buen montón de tebeos (más de los que me gustaría, ya que el espacio escasea) mi colección personal no es demasiado impresionante, sobretodo comparada con la de otros aficionados que he conocido. Siempre le he dado más importancia a haber leído el cómic que a coleccionarlos y tenerlos físicamente en mi casa en todo momento. Me ocurre como con las películas: de las que veo, proporcionalmente son pocas las que me gustaría tener en DVD para volverlas a ver otra vez. Con los cómics me pasa lo mismo, aunque me gusta leerlos, no necesariamente releerlos, y por tanto no veo la necesidad de coleccionarlos.

+QC.- ¿Cuántas horas a la semana dedicas a la Web y colaboraciones (ZN y Entrecomics)? ¿Algún modo especial de organizar los posts?

JAS.- No sabría decirte cuantas horas, la verdad. Depende del tiempo libre que tenga, pero en cualquier caso: seguramente demasiadas. En Zona Negativa, sí que tengo que tener mi aportación para un día y hora concreta del mes, pero en Entrecomics no hay ninguna planificación especial. En el caso de Guía del cómic sí que intento hacer una lista de contenidos que me gustaría que estuvieran, pero es más bien a medio y largo plazo, no para el futuro inmediato, tipo “para el viernes tiene que estar esto on-line”. Yo voy haciendo, y cuando lo tengo listo y estoy satisfecho de cómo ha quedado, lo subo on-line.

+QC.- ¿Hasta dónde crees que debe llegar la influencia de los bloggers en el ámbito del cómic?

JAS.- No creo que los bloggers, así en general, como colectivo, merezcan una “influencia” especial. Tener un blog no tiene ningún mérito ni importancia, es gratuito, sencillo de crear y con un hosting gratuito tipo blogger no cuesta dinero. Cualquiera puede tener un blog, para lo bueno y para lo malo.

Así que esa posible “influencia” si acaso la merecerán personas concretas gracias a su trabajo, no el colectivo como tal. La ganarán con lo que hacen, en este caso, con lo que escriben, lo que dicen y cómo lo dicen. Y la pueden conseguir tanto escribiendo en blogs o webs, como en prensa, o publicaciones especializadas, en caso de que les interese también publicar en papel. Por poner un ejemplo de dos personas que escriben habitualmente tanto en blogs como en “soporte papel”, yo leo con interés lo que escribe Pepo Pérez, ya sea en Con C de Arte o en El Periódico o las entrevistas de Celes J. López, ya sean en Universo Marvel o publicados en los tebeos de Panini. Me interesa el trabajo de una persona, independientemente del medio que utiliza para publicarlo.

+QC.- ¿Qué blogs son los qué más sueles leer?

JAS.- A diario (o casi), suelo leer Con C de Arte, Entrecomics, La Cárcel de Papel, y Tirafrutas. También Zona Negativa y Universo Marvel por las partes referidas a España y contenidos propios, ya que las noticias USA leo las que me interesan directamente en Newsarama y Comic Book Resources y sus traducciones/adaptaciones al español por lo general me las suelo saltar. Para el manga, me gustan sobretodo AnimangaWeb y Ramen para dos, y para el cómic europeo, La BD y las reseñas de Xavier Sala en el Bloc de l’Utrescu. Y luego tengo una larga lista de blogs de autores españoles, para ir siguiendoles la pista.

Personalizando un poco más, por lo general, me gusta leer las opiniones de Pepo Pérez (Con C de Arte), Alberto García (“El tío bernie” en Entrecomics), Sergio Morales (Tirafrutas) y Toni Boix (Zona Negativa), con los que coincido bastante en sus valoraciones sobre tebeos. También me interesa la opinión de Álvaro Pons (La Cárcel de Papel), aunque con él discrepo con más frecuencia en valoraciones de lecturas. Y también sigo con interés las aportaciones de David Fernández y José Torralba en Zona Negativa y de Celes J. López (de quien me gusta su tratamiento más periodístico, y de hecho tiene experiencia en ello) en Universo Marvel.

+QC.- ¿Qué diez cómics actuales crees que son más interesantes?

JAS.- Buff, muchos. Centrándome en superhéroes y similares, que veo que es lo que tocáis preferentemente en + Q Cómics, yo recomendaría los Runaways de Brian K. Vaughan, Jóvenes Vengadores, Nextwave de Warren Ellis y Stuart Immonen, los dos primeros tomos de Hulka de Dan Slott (en los siguientes ha ido bajando en interés para mi gusto), Los Vengadores: La iniciativa también de Dan Slott, Invencible de Robert Kirkman, The Ultimates de Millar/Hitch (aunque el segundo volumen se ha repetido más, todavía lo he disfrutado como un enano) o el Ultimate Spiderman de Bendis (que ahora con Immonen al dibujo ha subido enteros). Y para los que gusten de los superhéroes bien hechos, Geoff Johns suele ser una apuesta segura, sobretodo en JSA, donde se nota que disfruta de más manga ancha y menos injerencias o imposiciones editoriales, al tratarse de personajes que no son primeras espadas. Y aunque no lo sigo tanto, alguna cosa suelta que he leído suya en Green Lantern también me ha gustado mucho. Y saliéndose un poco de los superhéroes puros y duros, también disfruto bastante de Ex-Machina.

Fuera de este género, y de lecturas recientes, yo he disfrutado especialmente con el Arrugas de Paco Roca (Astiberri) y el Mi mamá de Renaud y Bravo (De Ponent), que me han parecido dos de los tebeos más emotivos que he leído en los últimos años. También he disfrutado bastante con No me dejes nunca de Jason, que me parece un autor a seguir con interés, así como Las olivas negras de Sfar y Guibert. De Estados Unidos, Los Muertos Vivientes y la novela gráfica Los leones de Bagdad de la línea Vertigo. De autores españoles Saltando al vacío también me sorprendió bastante con el giro argumental del segundo número y en registro humorístico, tanto El Joven Lovecraft como Julito el cantante cojito, fueron dos sorpresas muy agradables. Y de mangas recientes, me han parecido superadictivos 20th Century Boys y Death Note.


+QC.- ¿Qué guionistas destacarías del actual panorama comiquero? ¿Y dibujantes? ¿Cuáles son tus preferidos de siempre, o esos que te da miedo reconocer en público como favoritos?

JAS.- Del panorama actual, de los autores que publican en USA, y así a bote pronto, sigo a Brian K. Vaughan, Warren Ellis, Mark Millar, Dan Slott, Robert Kirkman, Grant Morrison, Joss Whedon, Alan Davis, Stuart Immonen, Adam Hughes, Frank Quitely, Bryan Hitch, Jason Pearson, Ladronn, Joshua Middleton, Humberto Ramos, Carlos Pacheco o Pasqual Ferry. Del mercado español Manel Fontdevila, Mauro Entrialgo, Bernardo Vergara, David Ramírez, Miguel Brieva o Carlös. Del mercado francés, Kenny Ruiz, Juanjo Guarnido, Roger Ibañez, Jose Luis Munuera, Pedro J. Colombo, Boucq, Trondheim, Sfar, Blain o Barbucci. De los japoneses, va más por obras que por autores, pero algunos por los que tengo especial devoción como lector son Mitsuru Adachi (a ver si algún editor español se anima y publica algo más de este hombre), Kenichi Sonoda (ídem con Gunsmith Cats Burst), Naoki Urasawa , Kenji Tsuruta o Ryochi Ikegami. Y seguro me dejo más de uno, que tampoco le he dado muchas vueltas. Para los autores “de siempre” basta echar un vistazo a la pregunta anterior sobre mis cómics de infancia y demás para hacerse una idea.

+QC.- ¿Te sientes a gusto con el panorama editorial actual? ¿Qué harías para mejorarlo?

JAS.- Me siento a gusto en tanto que estamos mejor que en bastantes años: se publican muchos, muchísimos tebeos diferentes, que además se introducen con fuerza en nuevos puntos de venta (librerías generalistas y grandes superficies tipo FNAC), y cada vez el cómic tiene mayor consideración por parte de la sociedad en general, como se puede ver por su cada vez mayor presencia en medios de comunicación. Ahora bien, me preocupa como puedan las editoriales gestionar este momento de bonanza, tanto por lo que publican (contenido), por cómo lo publican (continente).

Como se publican muchos cómics, la parte positiva es que da pie a que se publiquen títulos que incomprensiblemente llevaban años inéditos en España. Por ejemplo, que Nunca me has gustado de Chester Brown (merecidamente nominado como mejor obra extranjera en los premios del Salón del Cómic de Barcelona) se haya publicado de una bendita vez en este país en que vivimos, cuando en EEUU se publicó en formato libro en 1994 (¡13 años ha tardado en publicarse aquí!) me parece uno de los ejemplos mas llamativos. O a que por fin se publique en España la obra de Blutch. O que se edite de forma ordenada y como se merece el Love and Rockets de los hermanos Hernandez, que hasta ahora estaba desperdigado en diferentes formatos.

Ahora bien, el aumento de títulos es tan desorbitado que también se publican cada vez más y más títulos de un nivel por debajo de la media, y las editoriales descuidan la edición con los tristemente habituales fallos de traducción o rotulación. Por ejemplo, el ritmo de publicación es tal que tras el éxito del manga las editoriales no solo publican casi cualquier manga contemporáneo imaginable, sino que también tiran de manhwa (cómic coreano), manhua (cómic chino) o cómic americano “con estilo manga” de TokyoPop y similares. Y tengo la desagradable sensación que de un tiempo a esta parte se está reproduciendo un comportamientos que se dio hace ya unos años: que las editoriales más importantes publican títulos de calidad y/o interés por debajo de la media, cuyos derechos compran por lotes, con el único objetivo de acaparar el espacio de exhibición en las librerías, con el objetivo, ya sea principal o secundario, de acabar desplazando a las editoriales más pequeñas y quitarles visibilidad (y, por tanto, ventas). Y claro, acaba pasando lo que la lógica indica, que el mercado español tampoco da para tanto, y que las editoriales más pequeñas que han tenido menos criterio o fortuna a la hora de escoger sus títulos, acaban cerrando (Recerca Editorial) o sus responsables intentan vender la editorial o buscar financiación con más o menos exigencias (caso de Mangaline o Icedlands).

Sobre la segunda pregunta, daría para un comentario largo y extenso, pero hay tres puntos por los que se podría empezar, y que creo que es bastante razonable sugerir.

1) Evitar los “aumentos de tamaño” de los cómics que parece que cada vez están más de moda en España. Reducir el tamaño de un cómic para poder hacerlo más asequible, y hacer así viable la edición de un cómic que tamaño estándar no lo sería, o poder llegar a más lectores, puedo aceptarlo si se hace bien. En función del tipo de dibujo que tenga una obra en concreto, y si se dispone del material de reproducción apropiado, se puede llegar a hacer sin que afecte a la calidad de reproducción (otra tema aparte sería que en España se adopte este formato indiscriminadamente para toda una línea de cómics, sin tener en cuenta ningún otro criterio artístico, o cómo afecta la reducción de tamaño a cada caso individualmente, lo que sí me parece lamentable). Y en cualquier caso, aunque no beneficie a la obra, lo que sí es seguro es que beneficia al lector en tanto que hace viable una edición que no lo sería con otro formato, o al menos la hace más asequible. Ahora bien, ¿editar en España un cómic a tamaño mayor que su tamaño de publicación original? ¿En qué beneficia eso a la obra o al comprador? El formato “Absolute” de Planeta-DeAgostini, que publica a tamaño 21x32 cómics originalmente publicados a 17x26 (aumentando el tamaño casi en un 25%) me parece una decisión aberrante, una de las peores iniciativas editoriales de los últimos años, y que llega al extremo del absurdo de publicar a este tamaño gigante incluso una novela –repito: novela- ilustrada como Stardust. Y últimamente también se ha apuntado a esta tendencia Panini, que sin llegar a ese extremo, sí está publicando a mayor tamaño (18x27,5 cm, un 6% más grandes) los cómics de Virgin, Anita Blake, Criminal y las “Marvel Graphic Novels” (Doctor Extraño: El Juramento, Newuniversal), que originalmente se publicaron a tamaño 17x26 cm, usando el mismo tamaño “aumentado” que ya usaban para la línea Ultimate.

2) En los tomos de cómic USA “mainstream”, limitar la tapa dura, que cada vez se usa más alegremente para títulos que creo que no necesitan ese formato más lujoso y caro. No está de más recordar que en un álbum europeo, la diferencia entre tapa dura y tapa blanda es de tres euros en el PVP final (guiándome por los títulos de Norma Editorial que tienen doble edición), por lo que en un comic-book sería solamente algo menor. Me da la impresión que Panini está usando demasiado últimamente el tomo en tapa dura para cómics que realmente no lo requieren (en prácticamente todos los títulos para los que utilizan cartoné, vaya), una tendencia a la que se están sumando tímidamente Planeta-DeAgostini (Fábulas: 1001 Noches de nieve, los dos tomos de Muerte de Gaiman) o Norma Editorial (Jon Sable, Grimjack).

Los cómics“mainstream” de EEUU y Japón, que son los que más se venden en España, por lo general buscan ser un producto popular y asequible, y comparten parte de la filosofía de “trabajo en cadena”, con un ritmo de producción elevado, con muchas páginas al mes, donde se da preferencia a la cantidad sobre la calidad (en lo que respecta al tiempo que el autor puede dedicar a cada página), por lo que por lo general no creo que sea un producto que “pida” una edición lujosa, sino al contrario. Y como el cómic USA tiene en origen un tamaño de 17x26 cm, próximo al de una novela grande (que suele estar en los 15x23 cm), el formato no “pide” per se una encuadernación en cartoné, como sí puede pasar con los álbumes europeos (que al estar concebidos a un mayor tamaño de página, todavía se puede argumentar a favor de la tapa dura las grandes dimensiones del formato).

Si por mi fuera, aparte de alguna excepción (como la recuperación de cómics que son verdaderamente “clásicos” con mayúsculas, y que ya tienen muchos años a sus espaldas), solo me parece razonable utilizar tapa dura para libros que realmente lo puedan necesitar porque tienen un número elevado de páginas. Por ejemplo, a partir de 192 pgs (el equivalente a 8 comic-books de 24 pgs) sí me parece justificable optar por una encuadernación en cartoné, pero no para tomos de un número de páginas estándar, que suele estar en alrededor de las 144 pgs (el equivalente a 6 comic-books de 24 pgs). Y en cualquier caso, usar tapa dura para tomos de tan solo 80 o 96 pgs, como ha llegado a hacer Panini en la colección Best of Marvel Essentials (con Viuda Negra y Lobezno: Honor, por ejemplo) me parece absurdo.

3) Pedir a las editoriales que hagan su trabajo. La labor de un editor no debería limitarse a poner a la venta un cómic y luego olvidarse de él, como ocurre en España en demasiados casos, sino a promocionarlo correctamente (o como mínimo, informar correctamente sobre él), que el público potencial sepa de su existencia y sienta al menos curiosidad por él. Algo que también se puede hacer sin invertir grandes cantidades de dinero; no estoy hablando siquiera de pagar anuncios, sino basta con aprovechar inteligentemente las posibilidades de internet y dedicarle un mínimo de tiempo. Sinceramente, creo que deberían intentar promocionar más aquellos títulos mínimamente destacables y/o comerciales que tengan en catálogo y buscar aumentar la rentabilidad y vida comercial de los títulos que ya tienen en catálogo, en vez de lanzarse a una carrera disparatada por publicar más y más títulos pero poniendo cada vez menos cuidado en ellos, y vendiendo menos unidades de cada uno.

Para empezar, pediría que las descripciones de los cómics que facilitan a lectores y libreros sean realmente informativas (sobretodo cuando se trata de la primera entrega de una nueva serie), no generalidades vacuas a las que se nota que no se ha dedicado ni dos minutos para redactarlas. En el caso de cómics de EEUU, lo mínimo que se debería exigir es que proporcionaran la traducción al español de la contraportada del TPB o de las solicitations de EEUU, y demasiadas veces ni siquiera hacen eso. Por comentar algunas ideas de cosas que podrían hacer, así a bote pronto, y sin necesidad de invertir grandes cantidades: realizar una nota de prensa o un breve dossier de prensa con un mínimo de corrección y de interés informativo para aquellos títulos más destacables y/o potencialmente comerciales; facilitar material gráfico promocional del cómic, en forma de imágenes y algunas páginas interiores a un tamaño mínimamente decente (donde al menos se puedan leer los textos en pantalla y apreciar el dibujo, no como hace Norma Editorial en su web, con unos previews a tamaño minúsculo); tener una página web que sea como mínimo funcional, accesible y esté correctamente actualizada con las novedades que publicas en el mes en curso, el mes siguiente y tu fondo de catálogo editorial; ofrecer sorteos de algunos ejemplares de cómics seleccionados en publicaciones o páginas web afines a la temática del mismo, para que hablen de él; cuando publicas cómics licenciados cuyos autores viven en España, intentar contactar con él para realizar presentaciones en FNACs o librerías, planificarlas con tiempo de antelación y anunciarlas todo lo que puedas.

Y por poner algunos ejemplos concretos donde se podría mejorar... Astiberri cuida mucho sus notas de prensa, siendo realmente completas e informativas, e incluye habitualmente incluso algunas páginas de muestra del cómic, pero sin embargo no las cuelga en su página web, que deberían cuidar más y es donde cualquier persona debería poder acudir en primer término para encontrar esa información. Planeta-DeAgostini intenta que su página web sea muy atractiva gráficamente, y se han animado a colgar avances de muchos títulos (en una iniciativa interesante) pero la información que ofrecen en la descripción de cada título es francamente mejorable en la mayoría de los casos, cuando no desfasada (por ejemplo, repiten la descripción del primer número tal cual para los números posteriores) y con datos erróneos, y es de vergüenza ajena que a 8 de marzo, cuando estoy escribiendo esto, en su web en el apartado “últimas novedades” se puedan consultar las novedades de abril, que saldrán a la venta en el Salón del cómic la mayoría de ellas, dentro de un mes y medio, y sin embargo no las novedades de marzo, las que acaban de salir a la venta y que son las que están ahora en las estanterías. Y Panini se lleva la palma con su página web, y me parece absolutamente increíble que siendo una empresa multinacional, y con el peso que tiene dentro del sector, descuide así la imagen que transmite como editorial, con una web fea, poco usable (que en el menú lateral el apartado de novedades está por debajo de “fan art”, “enlaces” –para ir a otras webs- y “añadir a favoritos” es un ejemplo de manual de cómo NO hay que diseñar una web), de aspecto cutre (con una pobre animación de texto con los nombres de personajes Marvel encabezando todas las páginas) y donde solamente se pueden consultar sus últimas novedades, y para ver su fondo editorial nos remite a una tienda on-line.

+QC.- ¿Crees que los crossovers le hacen un favor al mercado o son un grave error a la larga?

JAS.- Como concepto no son malos por sí mismos, depende de cómo se planteen y ejecuten desde la editorial, con cuanta frecuencia se utilicen, y si la historia que se narra realmente justifica un crossover. De hecho, una muestra de que usados puntualmente pueden ser divertidos lo tenemos en el hecho de que en cine y TV empiezan a usarlos, y hace poco se ha visto un ejemplo en España, con una historia que ocupaba un capítulo de CSI Las Vegas y Sin rastro que emitió Antena 3. Pero por regla general, y tal y como acaban teniendo lugar en la mayoría de casos en los últimos años, estoy convencido que son un error. Entusiasman a los lectores más hardcore, que siguen todas o gran parte de las series implicadas en el crossover, pero para el lector medio que sigue solo una o unas pocas de las series implicadas, a medio y largo plazo acaba cansándole y ahuyentándolo.

También hay que tener en cuenta que no es lo mismo, por ejemplo, la estructura de lectura de Civil War, que la de Juegos de Guerra (que afectó a la línea de colecciones de Batman no hace mucho). En la primera tenemos con una miniserie central cuyas repercusiones se ven –en mayor o menor medida- en varias series de la editorial, mientras que en la segunda la historia se desarrolla en varias series mensuales, saltando de una a otra (cada una con sus diferentes guionistas y dibujantes) como si en la práctica fueran una única colección durante varios meses, obligando en la práctica a que el lector tenga que comprar todas y cada una de las series implicadas para poder seguir la trama mínimamente. Esta segunda opción es la que creo que hace más daño, la que más se usó en la década de los 90, y que me preocupa porque últimamente parece que es un modelo de crossover vuelve a usarse cada vez más. Por ejemplo, en los recientes Messiah CompleX (en las series de X-Men) o The Resurrection of Ra's al Ghul (en la línea de Batman), que dentro de unos meses se verán en España. De todas formas, en la primera opción, cuando las series principales se publican durante meses “por obligación”, con números de relleno a la espera de poder avanzar las tramas cuando concluya la miniserie-evento principal, también me parece que causa un efecto nefasto.

Pero como los editores saben que con un crossover a corto plazo aumentan las ventas de las series implicadas (las cifras lo demuestran), tras unos años con un poco de calma últimamente han recuperado el gusto por usarlos cada vez más. Y así tenemos a Marvel, cuya línea editorial parece que funciona a golpe de crossovers-eventos que afectan a diferentes grupos de colecciones, y que se encadenan uno tras otro: Vengadores Desunidos, Dinastía de M/Diezmados, El Otro (ejemplo “de manual” de crossover innecesario, que no se aprovecha en tebeos posteriores y poco después se deshace de un plumazo sus consecuencias), Civil War/La Iniciativa, World War Hulk/World War Hulk Aftermath, Messiah Complex/Divided we stand, Back in black/One More Day/Brand New Day, Secret Invasion, Ultimatum...

+QC.- ¿Te importa realmente la continuidad o puedes disfrutar de un cómic sin prestar demasiada atención a los detalles?

JAS.- Sinceramente, en los tebeos de superhéroes estadounidenses, me importa un pimiento en qué continuidad se enmarca un tebeo, si es la “oficial”, la paralela/alternativa o un “what if”, mientras que la historia sea coherente. Lo que me importa es que se cuenten buenas historias y con buenos autores. El problema es que tantos años de publicación a la espalda (más de 50 en el caso de Batman y Superman, por ejemplo), pueden convertirse en un lastre más que en una ventaja. Si un guionista sabe aprovechar la historia pasada de los personajes para construir nuevas historias sacando provecho de ese legado, como sabe hacer muy bien Geoff Johns, perfecto, déjale que juegue con ella. Pero si la continuidad es un lastre para los autores, dejáles que narren la historia con libertad, y crea una nueva continuidad para ello si es preciso, o dales una miniserie “fuera de continuidad”. Con personajes como Batman, Superman o Spiderman, los cómics que más he disfrutado en los últimos años son precisamente los que están fuera de la continuidad “oficial” de los personajes, los de la línea Batman Adventures, el All Star Superman y el Ultimate Spiderman. Por no hablar que uno de los mejores (si no el mejor), más vendidos y más influyentes cómics de Batman de todos los tiempos es precisamente otro cómic “fuera de continuidad”: El regreso del caballero oscuro de Frank Miller.

+QC.- Recomienda un cómic que crees no debería faltar a cualquier aficionado al cómic (cualquier época) y otro recomendado a alguien que va a iniciarse en el mundo del cómic.

JAS.- Hay muchos, pero por escoger dos, por ejemplo, Calvin y Hobbes para cualquier aficionado al cómic, y Batman: El regreso del caballero oscuro me parece un buen cómic para recomendar a alguien que se vaya a iniciar, aprovechando la coincidencia del título con el próximo estreno en cines de El caballero oscuro.

+QC.- ¿Qué ha sido lo más curioso que te has comprado o te han regalado de Merchandising?

JAS.- No tengo nada especialmente exótico en lo que a merchandising se refiere, ya sea cómic, cine y TV. Lo típico: una taza, algún llavero, alguna figurita de PVC o gashapones o algunas figuras de McFarlane Toys que estaban tan bien paridas y tan bien de precio que no pude resistir la tentación. Todo bastante normal, y nada especialmente caro. Si acaso los más grandes (en tamaño) y que me hicieron especial ilusión por lo inesperado de encontrarlos, es una figura de vinilo de Buzz Lightyear a escala 1:1 que encontré de pura casualidad paseando New York (en Kid Robot) y un poster apaisado de Blacksad que encontré de casualidad en un stand francés del pasado Salón del Manga (y que todavía tengo pendiente de enmarcar para colgar en casa).

+QC.- Top 10 de animes

JAS.- Hace años que casi no veo anime, salvo algún capítulo puntual por curiosidad, y la película de rigor que salga de Ghibli. La mayoría de anime que me llama la atención últimamente son adaptaciones de mangas, y por defecto prefiero leer el cómic original, que siempre o casi siempre (con la posible excepción de Shin Chan) es mejor que el anime, y va más al grano y sin alargas las tramas innecesariamente. Tengo amigos que han sufrido los capítulos de relleno en Naruto y echan pestes de ellos. Cuando era más joven sí que tragué bastante anime, primero en TV y vídeo, y más tarde en fansubs de japonés subtitulado. Y hablo de cuando algo como el eMule era ciencia-ficción hard, y los fansubs se distribuían de mano en mano en copias caseras en VHS (así me tragué todo Escaflowne, por ejemplo, que es uno de mis anime favoritos). Otros anime que me marcaron de joven fueron Bola de Drac, Dr. Slump, Capitan Harlock, Bateadores, Ranma ½, Ah mi diosa, Tenchi Muyo, Proyecto A-Ko o, más adelante y muy especialmente, los primeros capítulos de Evangelion.

+QC.- Top 10 de películas

JAS.- No sabría darte un top 10, pero sin orden especial, aquí van algunas de las películas de imagen real que tengo en DVD en casa, que sirve para hacerse una idea: The Crow, Matrix (la primera), La Jungla de Cristal, Las aventuras de Ford Fairlane, Amelie, El club de la lucha, Casi Famosos, Seven, Kill Bill, Piratas del caribe: La maldición de la perla negra, Sospechosos habituales, American History X, Cadena perpetua, American Beauty, L.A. Confidential, Kill Bill, Terminator 2, Aliens o Batman.

+QC.- Top 5 de películas de animación

JAS.- Como en la anterior, las que tengo en DVD en casa, aunque son más de cinco: básicamente, casi todas las películas de Pixar y Ghibli que se han editado en España, más alguna cosa puntual de algunas cosas de Disney (El Rey León, Aladdin) y de otras productoras (El príncipe de Egipto, El gigante de Hierro, Pesadilla antes de navidad, Shrek y Shrek 2). En concreto, Toy Story y Toy Story 2 estarían entre mis películas favoritas de todos los tiempos, sean de animación o imagen real.

+QC.- Top 10 de series de TV

JAS.- De nuevo, se me hace difícil hacer un top. En DVD, por casa tengo packs de Futurama, Friends y Camera Café. Y de las series que he estado viendo en los últimos meses, están Lost (Perdidos), Heroes, House, Bones y Kyle XY. Y aunque no las sigo fielmente, cuando las pillo por TV, también me gusta ver Padre de Familia y Los Simpsons.

+QC.- Top 10 de Libros

JAS.- La verdad es que aunque me gusta leer la prensa a diario (o casi), ya sea en internet o en papel, y ensayos, reportajes o entrevistas, leo muy poca ficción en prosa. Para la ficción, me atrae más la historieta, el cine o las series de televisión. De las novelas que tengo en mi biblioteca por casa están El guardián entre el centeno, Mecanoscrit del segon origen, Fahrenheit 451, Un mundo feliz o El señor de las moscas. Más algunas de aventuras como Jurassic Park (la leí antes de ver la película, y como historia sigo prefiriéndola a la versión cinematográfica) y Crónicas de la Dragonlance (la primera trilogía). Y en otro rollo completamente diferente, y aunque me consta que más de uno aborrece a Lucía Etxebarría, tengo y me gustaron mucho Amor, curiosidad prozac y dudas y Beatriz y los cuerpos celestes.

+QC.- Top de videojuegos

JAS.- No juego mucho a videojuegos ya que no tengo paciencia para dedicarle, pongamos, 40 horas a un videojuego, para una historia que ya está predefinida de antemano, y frustrarme en un punto concreto intentado matar a un boss de final de fase, o encallarme en un punto donde no se qué hay que hacer. Aunque es una experiencia distinta, prefiero que me cuenten directamente la historia en otro medio. En cualquier caso, sí me sigue gustando echar unas partidas de vez en cuando cuando quedamos los amigos. Sobretodo para echar partidas a juegos de lucha de dos jugadores de Street Fighter (en sus diferentes secuelas y versiones) o Soul Calibur, o partidas a cuatro jugadores (o más, cuando lo permite el juego y hay mandos o Nintendo DS para todos) a Naruto, Super Smash Bros, Bomberman, Tetris o Mario Kart. Ahora mismo, espero con interés el Super Smash Bros Brawl y el nuevo Mario Kart para Wii, y el StarCraft II para PC, precisamente para partidas en multijugador con los amigos. Aparte de eso, tengo debilidad por los FPS (sobretodo los más sencillotes, por raíles) en los que se puede jugar apuntando directamente a pantalla, y de vez en cuando me gusta echar una partida en recreativas o Wii, pero no aguanto jugando mucho rato seguido, no tengo paciencia.

+QC.- ¿Ha cambiado algo en tu vida desde que comenzaste a escribir en tu Web?

JAS.- Esta afición no ha cambiado mi vida diaria en nada especialmente trascendental. Lo que sí me ha servido es como ejercicio de aprendizaje, y para tener algunas experiencias que de otra manera no hubiera tenido, como la oportunidad de visitar unos estudios de radio y televisión, o visitar la redacción de algunas editoriales hace ya unos años. Pero sobretodo para tener la suerte de conocer y conversar con algunas personas que de otra forma no hubiera tenido la oportunidad. En lo que más he ganado escribiendo sobre tebeos es en el contacto humano con otras personas que comparten una pasión similar por los tebeos, y por lo que hay en torno a ellos, y con los que pocas veces coincido en persona, casi siempre en salones del cómic y similares.

+QC.- Tu status de “blogger”, ¿lo mantienes de manera publica ante tus amigos o familia, es algo conocido por todos?

JAS.- Es una de mis mayores aficiones y a la que dedico mucho tiempo, y no lo escondo, así que la mayoría sí saben que hago una página web, y sobretodo mis amigos la han visitado alguna vez por curiosidad. Pero como es una afición que no tengo en común con nadie de mi familia más inmediata ni de los amigos con los que suelo quedar en Sabadell, no es algo que suela salir habitualmente como tema de conversación.

+QC.- Si fueras un personaje de cómic, ¿Quién crees que serías o con quien te identificarías?

JAS.- No hay ningún personaje de ficción con el que me identifique especialmente, la verdad.


¡Mañana la segunda parte!

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