De nuevo vamos a hablar de un videojuego de reciente lanzamiento. Se trata de Lanfeust de Troy, basado en el cómic homónimo de origen francés. Lo primero a destacar, es ver en las estanterías un videojuego basado en un cómic que no se trate de un superhéroe de Marvel o DC. Por otro lado, aparte de los archiconocidos Asterix y Spirou, no deja de ser excepcional que un cómic francófono llegue al mundo de los videojuegos. Los cómics de Lanfeust de Troy se encuentran dibujados por Didier Tarquin y cuentan con guión de Christophe Arleston. La historia se ambienta en la tierra imaginaria de Troy, donde cada habitante posee un poder mágico único. Para poder hacer uso de este poder, el individuo en cuestión se debe encontrar cerca de un Eckmül. Lanfeust es un huérfano aprendiz de herrero, cuyo poder consiste en poder calentar el metal a voluntad. Su aventura comienza cuando le piden reparar la espada de un aristócrata. Cuando empieza a manipularla se da cuenta que con su uso puede conjugar todos los poderes mágicos, por lo que el mago Nicolede le insta a que acompañe a sus hijas Cixi y Cian hasta la Universidad de Magia para estudiar el caso.
El videojuego, desarrollado y distribuido por la compañía estadounidense Atari para Sony PSP y Nintendo DS, es un juego de acción en tercera persona, con diversos elementos de puzzle para utilizar las diversas habilidades de los personajes. Empezaremos manejando a Lanfeust, pero según vaya avanzando el juego tendremos otros personajes a nuestra disposición con distintas habilidades. Tendremos como acciones principales el ataque y el salto, si bien podremos utilizar el poder mágico correspondiente siempre que tengamos la barra mágica con suficiente energía.
Con Lanfeust de Troy nos encontramos con un juego de serie media, el desarrollo del mismo es bastante similar. Iremos avanzando por los distintos escenarios acabando con ciertos enemigos. Cada cierto tiempo nos enfrentaremos a un sencillo puzzle para poder avanzar, que suele consistir en activar algún mecanismo o máquina. Por último nos encontraremos con enemigos un poco más fuerte y que requerirán de mayor habilidades y de una cierta estrategia para acabar con ellos.
En el apartado gráfico nos encontramos con unos diseños que, aunque son respetuosos con el cómic original, resultan algo desfasados para los tiempos que corren. Esto se nota sobre todo en las escenas introductorias, donde se utiliza el mismo motor gráfico que en el resto del juego y donde los movimientos de los personajes son bucles repetitivos que le restan realismo a la escena. Por otro lado, la ausencia de voces y unas secuencias de diálogos excesivamente largas y con poco contenido, hace que estas secuencias resulten excesivamente tediosas.
De esta manera, Lanfeust de Troy se convierte en un título para fans acérrimos del cómic o de jugadores no demasiado exigentes, ya que dentro del género nos encontraremos con títulos más interesantes y mejor desarrollados.
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