Visiones del horror nuclear (II): Punisher: El Fin

Seguimos con la serie sobre el horror nuclear y sus consecuencias. Ya he hablado sobre la historia de este tipo de armamento pero ahora será mejor dar paso a diferentes visiones sobre este tema. Para comenzar con ello quiero dar la perspectiva americana. Los autoproclamados líderes del mundo libre, creadores del arsenal nuclear y responsables del único uso de este tipo de armas en un conflicto bélico real, la II Guerra Mundial. Estudiaremos el comic "Punisher: El Fin", de Garth Ennis y Richard Corben para ver que nos tienen que decir sobre el holocausto atómico. Y es que, como dice Peter Syracuse, compañero de Punisher en este comic, "es el fin del mundo... y no se me ocurre nada mejor que hacer". Bienvenidos al futuro próximo devastado por la doctrina de mutua destrucción. El que esté libre de pecado que dispare la primera arma nuclear.


Punisher: El Fin
Creado originalmente como parte del proyecto de Marvel para publicar una serie de especiales en los que autores de primera linea y talento reconocido relataran los últimos días de los personajes más populares de esta editorial. Este comic en concreto cayó en las expertas manos de Garth Ennis y Richard Corben. Ennis es guionista habitual de Punisher y sin ninguna duda el que mejor ha sabido entender al personaje de Frank Castle en los últimos años, por otro lado, Richard Corben es un dibujante consagrado que demuestra su veteranía y talento de forma indiscutible.

La acción de esta historia comienza en los últimos días de la historia de un viejo Frank Castle que, tras pasar varios años de su vida matando criminales, ha sido por fin capturado y llevado a una prisión de máxima seguridad, donde pasa sus días aislado del resto de reclusos a los que sigue dando caza aun entre rejas.

Tras un prólogo que nos narra con una crudeza total el hecho de que la guerra nuclear es inminente debido a las tensiones políticas que han sido llevadas más allá del punto de inflexión y como se realizan los preparativos para el holocausto atómico en la prisión, pasamos al viaje de Frank Castle y su compañero Paris Peters, un timador de poca monta, por el infierno post nuclear un año después de que las bombas hayan estallado, arrasandolo todo a su paso. El excelente tratamiento de la narración por parte de Ennis y las excepcionales visiones del mundo devastado recreadas por Corben nos introducen de lleno en el horror de las armas nucleares y las consecuencias más brutales de su uso.

Lejos del habitual humor negro de Garth Ennis, el guionista nos hace una cruda y descarnada crítica a la sociedad americana, sus gobernantes y su política. Mientras tanto, Richard Corben se explaya con maestría en el mundo post-holocausto de ruinas, esqueletos, nieve de ceniza, nubes ardientes y el mayor horror de todos, la total y completa ausencia de vida. Tal y como dice Frank Castle en el comic: "Entre los escombros y los huesos de Long Island encontramos una barca y avanzamos lentamente por un rio East negro. Paris menciona algo que no he olvidado. No hemos visto nada vivo desde que salimos del refugio. Él esperaba continuidad, la humanidad aprendiendo a adaptarse y vencer. Un asentamiento, una señal. Pero no hay ni una rata ni un bicho. No te adaptas, ni veces. No construyes una barricada para bloquar a los mutantes ni tampoco renaces con superpoderes."

Embarcado en este último viaje, Frank Castle nos revela la verdadera naturaleza de ese horror nuclear y realiza su última misión de castigo en este comic que, sin duda, es una interesante lectura. Por un lado permite disfrutar del magnífico trabajo del equipo que lo ha creado, y por otro nos invita a reflexionar mediante la dura crítica que realiza, dejando un sabor agridulce en el lector tras acabar su última página.

4 comentarios:

Luis Carlos dijo...

¿Qué pasa cuando un regimen al que no le afecta la doctrina de "mutua destrucción asegurada" consigue ADM?

¿Authority intervendría en Oriente Medio si supiera que hay laboratorios secretos de Umbrella (de esos con virus zombi)?

¿Y si un regimen enemigo proporciona material radiactivo a un grupo terrorista para hacer una bomba sucia?

¿Y si Venezuela consigue misiles nucleares y le declara la guerra a Colombia?

Eso de criticar siempre a USA una y otra vez yá está muy visto. Por favor, en el mundo real las cristianas coptas de Egipto son secuestradas, violadas y torturadas para obligarlas a convetirse al Islam y casarse con musulmanes..(eso nunca los veras en los comics de los 99, los superheroes musulmanes).

¿Es disparatado decir que Mahmud Ahmadisneyad quiere tomar el té en un bunker antiatómico con mobiliario de lujo mientras los iranies se tragan los protones por culpa de una guerra nuclear con Israel?

¿Por qué no sacan un comic marvel de 1602 donde los skrulls se han hecho los dueños del imperio otomano?

¿He mencionado Corea del norte? Ya sabes, ese regimen donde varios cristianos fueron condenados a morir aplastados por una apisonadora (y no es ninguna leyenda negra). Si consiguen misiles nucleares los usaran para chantajear a sus vecinos, tomando represalias contra los que se opongan a un nuevo intento de invadir Corea del sur.

En el mundo real no es de USA de quienes deberiamos preocupar, porque para eso ya son muy autocríticos.

José María Quinto dijo...

Mi intención no es lanzar críticas contra una facción o país concretos, aunque en el caso de este comic se haga una dura crítica a USA.

Lo que pretendo con todo esto es dar a conocer diferentes visiones del horror nuclear a través del comic y la animación. En esta primera etapa he hablado de Punisher El Fin por que es un comic americano que habla sobre las consecuencias de un holocausto atómico. En las proximas semanas mostraré lo mismo desde las perspectivas europea y japonesa.

Una vez más, incido en que no trato de hacer política ni lanzar un ataque dirigido contra nadie en concreto. Me estoy centrando en el horror del resultado del uso indiscriminadod e armas atómicas, es decir, en el después de que hayan sido usadas, no en quien las posee, las usaria o porque razones. De todas formas, tu crítica es muy acertada y completa.

Luis Carlos dijo...

Perdona mi pequeña pataleta. No pretendo hacer mal rollo en el blog.

Lo que pasa es que me quejo de que la cultura friki está muy desconectada del mundo real, o al menos la visión ideológica de los autores llega a estar muy opuesta al punto de vista de mucha gente.

En los comics los superheroes pueden intervenir en Lavteria, Genosha, Wakanda o en isla Gamorra (Authority). Espectro (DC) se cargó a casi todos los habitantes de Vlatava (salvo conde Vertigo), y en Qurac ha habido un pepinazo nuclear (eso es canon, y la supervillana Ceshire fué la responsable)...pero el mundo real no pueden tocarlo ni un pelo..¿Cuántos superheroes verás en Libano, Venezuela, Corea del Norte, Zimbawue, Filipinas o Timor Oriental?

Mientras los guionistas juegan a intelectual en el mundo real nos encontramos por ejemplo que en China se trafica con organos de miembros de Falung Gong encarcelados..(¿y eso creias que era algo de la peli "libertad para morir" de Jean Claude Van Damme?).

Lo ideal sería que la fantasia fuera una forma más suave y diplomática de hablar sobre la realidad en vez de ser un bodrio propagandistico (en algunas ocasiones).

Bueno, ahora os dejo porque nuestro amado presidente vá a emitir un comunicado sobre las maravillas de la alianza interestelar de civilizaciones con nuestros amigos los skrulls.

José María Quinto dijo...

Te entiendo perfectamente. Lamentablemente la política y la diplomacia suele ser la excusa para realizar todo tipo de acciones reprobables o cuestionables, para luego ampararse en tecnicismos o equilibrios de poder. Las motivaciones e ideas que guían a los que alcanzan los más altos cargos en el mundo político no son limpias ni agradables, debido a ello, aunque las situaciones que nos plantean en el mundo del comic puedan parecernos idealistas o fantásticas, al menos son una vía de escape, una muestra de que por lo menos alguien piensa como nosotros.

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