Parece que llevemos con este guionista varios años, y no hace más que unos pocos meses cuando empezamos a leer sus cómics. Hay que decir que, francamente, es bastante bueno. Que dure.
- Mística #5
Estamos ante el final de la saga: "Calderero, Sastre, Mutante y Espía". Todo se resume a una pelea bastante entretenida, divertida, ocurrente y original entre la protagonista y la villana, que pasa a ser una mujer preocupada por sus pequeños, los virus con los que conversa y entiende.
Con este personaje tan delirante, nos vemos enfrascados en toda una aventura repleta de situaciones donde la acción es el máximo exponente. Mística sigue siendo tan bien tratada como siempre (de hecho, empezamos a ver que sus poderes no parecen tener límite para algunas cosas), Shortpack cobra mayor protagonismo y descubrimos algo sorprendente sobre él al final del número. Y la Portadora es bastante carismática, peligrosa y letal, al nivel de la protagonista.
Vamos, que estamos ante una conclusión muy correcta, digna de series como Alias (la televisiva de Garner), repleta de acción y momentos muy ocurrentes, pues Mística ofrece muchas jugarretas y emplea mucho la cabeza, además de los puños. Lo único que no me termina de convencer es el detalle de los planes del Hombre Tranquilo, pues aun no veo a la protagonista como agente doble, para mí sigue trabajando para Xavier y nada más. Pero ya veremos qué pasa más adelante.
Michael Ryan realiza un trabajo correcto, sin más. No es de mis preferidos por ciertas carencias en la anatomía de los personajes y las expresiones, sin embargo, realiza un trabajo que llega al notable, porque demuestra ser muy capaz de realizar esas persecuciones por la autopista (aunque... esa moto tan... Akira...), además de que no escatima en realizar los fondos. Luego está el efecto que queda con las tramas coloreadas, que realza el resultado final. Vaya, en resumen, que no está nada mal, el dibujante parece esforzarse.
En definitiva, un número sumamente entretenido, frenético y repleto de buenos momentos. Como va siendo de costumbre en esta serie. 8/10.
-Ultimate X-men #28.
Se hace de rogar esta serie, con la cadencia bimensual puede ser desesperante la espera de un número a otro, y más ahora, que está mostrando un gran nivel.
Desde que Vaughan entró a la serie, muchas cosas han cambiado, los personajes han dejado de ser unos tipos chulescos y ahora muestran comportamientos mucho más reales, así como un seguimiento menor del universo normal (solo hay que ver los remakes que se han ido haciendo de Proteus, Fénix Oscura, Club Fuego Infernal...). Por ejemplo, el villano que esta vez nos ocupa es Gambito, que trabaja para otra organización y ésta necesita de los servicios de Pícara, pues sus poderes pueden ser muy beneficiosos.
Para empezar, son de agradecer los momentos cotidianos que viven los personajes, tales como Scott y Jean, que siguen con su romance (brillante escena). O el triángulo amoroso de Kitty, Bobby y Pícara (mmh, sacado de la película, excepto por lo de Kitty), por no hablar de la sorpresa final del número, con dos personajes besándose bajo la luz de la luna, de una forma bastante lógica y que nos han ido mostrando número a número, delante de nuestras propias narices. Vamos, que el culebrón BIEN hecho ha llegado de nuevo a las colecciones mutantes.
Luego está lo bien tratados que están, empezando por Gámbito, que se le ve misterioso y peligroso (atentos a los flashbacks que Pícara ve en su mente el momento que le toca, se encuentra Mr. Siniestro entre ellos), su lucha contra Lobezno acaba de una forma bastante bestial. Luego está la decisión que tendrá que tomar Pícara al final del número, pues le ofrecen un trato muy difícil de rechazar.
Además, por si todo esto fuera poco, Vaughan tiene muy en cuenta el pasado y se preocupa por hacer evolucionar a los personajes, hay una conversación entre Lobezno y Tormenta donde se puede ver a la segunda diciéndole que ya no es el mismo que intentó matar a Scott, un Logan arrepentido no cree que así sea. Son momentos como ese los que hacen que te tomes la colección en serio, soy de los que esperan que el guionista no se vaya de la serie y permanezca en ella, con ideas, durante mucho tiempo.
Andy Kubert, por otra parte, realiza un buen trabajo. Es capaz de dibujar la acción como pocos, dinámica, espectacular, buenos planos... Quizá abusa de los pin-ups y los personajes femeninos apenas se distinguen (hay una viñeta donde se muestra a Jean y apenas sabes si es Kitty de no ser por el bocadillo), aparte de que a veces comete fallos de anatomía, con caras muy extrañas que se hinchan y donde los ojos se hacen muy grandes. Aún así, supone una gran mejora respecto al dibujante anterior, Peterson, y es muy adecuado para el tono de la serie, la verdad es que sabe dibujar ciertas escenas como nadie.
Hagamos recuento, trama interesante, personajes coherentes, continuidad respetada, acción a raudales, dibujo adecuado... ¿cuánto tiempo hacía que no se veían estos elementos todos juntos en un cómic? Genial. 9/10.
-Runaways #2
Vaya, la colección estrella de Vaughan.
Ya se acabaron las presentaciones, se acabaron las revelaciones y es el momento de pasar a la acción. Si los padres son supervillanos y como tales tienen poderes y habilidades fuera de lo normal, es la hora de que los hijos comprueben si también han heredado lo mismo o disponen de artefactos con los que puedan defenderse.
Aún no sabemos qué es exactamente el "Orgullo", lo que hacen y los planes que tienen con el mundo, pero lo que sí está muy claro es que los jóvenes serán los sucesores del grupo, seguirán la batuta de los padres, pero eso si ellos quieren. Por supuesto, las cosas no han salido como esperaban, se han dado cuenta antes de tiempo y quieren escapar, deteniendo a sus padres supervillanos, si es posible.
Si estuvieran en Nueva York o en Manhattan, podrían recurrir a la ayuda de los superhéroes que pululan por la zona, por desgracia están en los Ángeles, solos ante la situación.
Con esta excelente premisa, continúa la serie, donde los personajes principales iran descubriendo cosas sobre sí mismos, cosas que sus padres les habían ocultado desde el principio y que aprovecharán para su cruzada. El enfrentamiento directo que se puede ver al final es de órdago, de los que se quedan grabados en la memoria, los padres no quieren hacerles daño pero sin embargo la situación es delicada, nadie sabe qué pasará cuando acabe todo esto y los secretos queden desentrañados.
Los personajes siguen siendo carismáticos, excepto Nico quizás, que apenas hace nada y es muy extraño, pues siendo la gótica muchos se esperaban que fuera una de las más llamativas. Los demás, sin embargo, son geniales, desde el chuleras de Chase hasta la sarcástica de Gert, muy buenos y con comportamientos, insisto, bastante coherentes.
Además, Adrian Alphona mejora número a número, mostrando una expresividad y dinamismo poco usuales en el género superheróico (sobre todo de la Marvel). Puede ser que aun tenga mucho que mejorar, porque hay expresiones que quedan un tanto extrañas y en ocasiones los personajes parecen demasiado rechonchos, pero no es nada serio y el nivel es muy bueno, sobre todo en las peleas, donde se descubre bastante sorprendente. No hay duda, si este dibujante sigue así, podría llegar a ser uno muy a tener en cuenta. No quiero perderle de vista.
Pues eso, el nivel no baja, en todo caso asciende, la trama se complica, los personajes se ven obligados a tomar iniciativas, hay un cliffhanger de los buenos... Vamos, que si no sigues la colección... ¿a qué estás esperando? 9/10.
- Mística #5
Estamos ante el final de la saga: "Calderero, Sastre, Mutante y Espía". Todo se resume a una pelea bastante entretenida, divertida, ocurrente y original entre la protagonista y la villana, que pasa a ser una mujer preocupada por sus pequeños, los virus con los que conversa y entiende.
Con este personaje tan delirante, nos vemos enfrascados en toda una aventura repleta de situaciones donde la acción es el máximo exponente. Mística sigue siendo tan bien tratada como siempre (de hecho, empezamos a ver que sus poderes no parecen tener límite para algunas cosas), Shortpack cobra mayor protagonismo y descubrimos algo sorprendente sobre él al final del número. Y la Portadora es bastante carismática, peligrosa y letal, al nivel de la protagonista.
Vamos, que estamos ante una conclusión muy correcta, digna de series como Alias (la televisiva de Garner), repleta de acción y momentos muy ocurrentes, pues Mística ofrece muchas jugarretas y emplea mucho la cabeza, además de los puños. Lo único que no me termina de convencer es el detalle de los planes del Hombre Tranquilo, pues aun no veo a la protagonista como agente doble, para mí sigue trabajando para Xavier y nada más. Pero ya veremos qué pasa más adelante.
Michael Ryan realiza un trabajo correcto, sin más. No es de mis preferidos por ciertas carencias en la anatomía de los personajes y las expresiones, sin embargo, realiza un trabajo que llega al notable, porque demuestra ser muy capaz de realizar esas persecuciones por la autopista (aunque... esa moto tan... Akira...), además de que no escatima en realizar los fondos. Luego está el efecto que queda con las tramas coloreadas, que realza el resultado final. Vaya, en resumen, que no está nada mal, el dibujante parece esforzarse.
En definitiva, un número sumamente entretenido, frenético y repleto de buenos momentos. Como va siendo de costumbre en esta serie. 8/10.
-Ultimate X-men #28.
Se hace de rogar esta serie, con la cadencia bimensual puede ser desesperante la espera de un número a otro, y más ahora, que está mostrando un gran nivel.
Desde que Vaughan entró a la serie, muchas cosas han cambiado, los personajes han dejado de ser unos tipos chulescos y ahora muestran comportamientos mucho más reales, así como un seguimiento menor del universo normal (solo hay que ver los remakes que se han ido haciendo de Proteus, Fénix Oscura, Club Fuego Infernal...). Por ejemplo, el villano que esta vez nos ocupa es Gambito, que trabaja para otra organización y ésta necesita de los servicios de Pícara, pues sus poderes pueden ser muy beneficiosos.
Para empezar, son de agradecer los momentos cotidianos que viven los personajes, tales como Scott y Jean, que siguen con su romance (brillante escena). O el triángulo amoroso de Kitty, Bobby y Pícara (mmh, sacado de la película, excepto por lo de Kitty), por no hablar de la sorpresa final del número, con dos personajes besándose bajo la luz de la luna, de una forma bastante lógica y que nos han ido mostrando número a número, delante de nuestras propias narices. Vamos, que el culebrón BIEN hecho ha llegado de nuevo a las colecciones mutantes.
Luego está lo bien tratados que están, empezando por Gámbito, que se le ve misterioso y peligroso (atentos a los flashbacks que Pícara ve en su mente el momento que le toca, se encuentra Mr. Siniestro entre ellos), su lucha contra Lobezno acaba de una forma bastante bestial. Luego está la decisión que tendrá que tomar Pícara al final del número, pues le ofrecen un trato muy difícil de rechazar.
Además, por si todo esto fuera poco, Vaughan tiene muy en cuenta el pasado y se preocupa por hacer evolucionar a los personajes, hay una conversación entre Lobezno y Tormenta donde se puede ver a la segunda diciéndole que ya no es el mismo que intentó matar a Scott, un Logan arrepentido no cree que así sea. Son momentos como ese los que hacen que te tomes la colección en serio, soy de los que esperan que el guionista no se vaya de la serie y permanezca en ella, con ideas, durante mucho tiempo.
Andy Kubert, por otra parte, realiza un buen trabajo. Es capaz de dibujar la acción como pocos, dinámica, espectacular, buenos planos... Quizá abusa de los pin-ups y los personajes femeninos apenas se distinguen (hay una viñeta donde se muestra a Jean y apenas sabes si es Kitty de no ser por el bocadillo), aparte de que a veces comete fallos de anatomía, con caras muy extrañas que se hinchan y donde los ojos se hacen muy grandes. Aún así, supone una gran mejora respecto al dibujante anterior, Peterson, y es muy adecuado para el tono de la serie, la verdad es que sabe dibujar ciertas escenas como nadie.
Hagamos recuento, trama interesante, personajes coherentes, continuidad respetada, acción a raudales, dibujo adecuado... ¿cuánto tiempo hacía que no se veían estos elementos todos juntos en un cómic? Genial. 9/10.
-Runaways #2
Vaya, la colección estrella de Vaughan.
Ya se acabaron las presentaciones, se acabaron las revelaciones y es el momento de pasar a la acción. Si los padres son supervillanos y como tales tienen poderes y habilidades fuera de lo normal, es la hora de que los hijos comprueben si también han heredado lo mismo o disponen de artefactos con los que puedan defenderse.
Aún no sabemos qué es exactamente el "Orgullo", lo que hacen y los planes que tienen con el mundo, pero lo que sí está muy claro es que los jóvenes serán los sucesores del grupo, seguirán la batuta de los padres, pero eso si ellos quieren. Por supuesto, las cosas no han salido como esperaban, se han dado cuenta antes de tiempo y quieren escapar, deteniendo a sus padres supervillanos, si es posible.
Si estuvieran en Nueva York o en Manhattan, podrían recurrir a la ayuda de los superhéroes que pululan por la zona, por desgracia están en los Ángeles, solos ante la situación.
Con esta excelente premisa, continúa la serie, donde los personajes principales iran descubriendo cosas sobre sí mismos, cosas que sus padres les habían ocultado desde el principio y que aprovecharán para su cruzada. El enfrentamiento directo que se puede ver al final es de órdago, de los que se quedan grabados en la memoria, los padres no quieren hacerles daño pero sin embargo la situación es delicada, nadie sabe qué pasará cuando acabe todo esto y los secretos queden desentrañados.
Los personajes siguen siendo carismáticos, excepto Nico quizás, que apenas hace nada y es muy extraño, pues siendo la gótica muchos se esperaban que fuera una de las más llamativas. Los demás, sin embargo, son geniales, desde el chuleras de Chase hasta la sarcástica de Gert, muy buenos y con comportamientos, insisto, bastante coherentes.
Además, Adrian Alphona mejora número a número, mostrando una expresividad y dinamismo poco usuales en el género superheróico (sobre todo de la Marvel). Puede ser que aun tenga mucho que mejorar, porque hay expresiones que quedan un tanto extrañas y en ocasiones los personajes parecen demasiado rechonchos, pero no es nada serio y el nivel es muy bueno, sobre todo en las peleas, donde se descubre bastante sorprendente. No hay duda, si este dibujante sigue así, podría llegar a ser uno muy a tener en cuenta. No quiero perderle de vista.
Pues eso, el nivel no baja, en todo caso asciende, la trama se complica, los personajes se ven obligados a tomar iniciativas, hay un cliffhanger de los buenos... Vamos, que si no sigues la colección... ¿a qué estás esperando? 9/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario