Reseñas MAYO presents: X-Statix #03
Pues sí, por fin, después de una larga espera, tenemos en nuestras manos un nuevo tomo de este grupo tan variopinto y extraño.
Se puede decir, sin lugar a dudas, que X-Statix es una colección revolucionaria en cuanto al tratamiento del tema mutante en el universo Marvel. Milligan, junto a Morrison en Nuevos X-men, consiguieron llegar más allá del típico cliché "odiados y temidos por una humanidad que no les comprende", entendieron perfectamente que los mutantes (así como los superhéroes) podían llegar a ser un buen método de ganar pasta. En resumen, convertidos en celebridades y realizando heroicidades que son más trampa que otra cosa, los miembros de este grupo son famosos (por lo tanto, adorados por el público) y se bañan en grandes piscinas llenas de billetes.
Pero lo mejor de la serie es el hecho de que cualquier miembro puede morir en cualquier momento y que los personajes son de la peor calaña, solo unos pocos tienen cierta moralidad.
En este nuevo tomo, tenemos dos números que narran dos historias diferentes y el inicio de una saga que desató una gran polémica en la casa real de Inglaterra (estos de Marvel, parecen deseosos de crear polémica con los reyes a toda costa).
La primera presenta a un nuevo miembro, el Guapo (ya tiene guasa el nombre, como casi todos los que usan los X-men, ¿o nadie recuerda el primero de Kitty?). Es una presentación de los tejemanejes del grupo, presenta a los miembros como una especie de famosos celosos por la fama y que son capaces de pisotear al nuevo solo porque les birla segundos de audiencia ante las cámaras. El pobre chaval sabrá en qué consiste exactamente ser miembro y le costará caro.
En general se trata de un número bastante bueno, adecuado para todo aquel que quiera iniciarse con la colección y es narrado con un poco de coña, en el sentido de lo patoso que llega a ser el chico y su extraña relación con el patín que es su poder mutante, ejem.
La segunda historia trata el tema de la necrofilia y, cómo no, Chica Muerta es la protagonista absoluta. Va del depósito de cadáveres de la oficina de X-Statix (tiene su miga que tengan incluso esto) donde trabaja un forense que tiene un gusto sexual un tanto... cuestionable, como mínimo. Éste tiene una familia, cuya hija llegará a límites insospechados. El que ella acabe muerta, lleva a Chica Muerta (válgame la redundancia) a parar los pies del padre, el cual recibe el peor de los castigos.
Es un número en el que se profundiza sobre el personaje y donde descubrimos varios de sus extraños poderes. Es un tema peliagudo tratado de una manera muy original, es imposible mantenerse impasible ante lo que ocurre y está bien llevado. Eso sí, la manera en que el forense se lleva a su hija al depósito es muy poco creíble, siendo generosos.
Y llegamos al inicio de la saga de la estrella del pop (difunta princesa) Henrietta Hunter (Lady Dy). Se trata de la resurrección de una cantante que fue eliminada de la peor de las maneras, era querida por todos y le costó caro el que fuera excesivamente generosa y benévola. Es una situación curiosa, resulta que era mutante y no había muerto, por lo que es recogida por los X-Statix por la orden del propietario, el cual tiene un plan para todo esto.
El caso es que, la pobre mujer es perseguida por aquellos que fracasaron eliminándola la primera vez y encima es odiada por los miembros de X-Statix, los cuales no pueden soportar a este personaje tan diferente a ellos, es decir, es buena, generosa, sensible y adorada, lo contrario a todos los miembros del grupo.
Pero por si eso fuera poco, hay una organización (liderada por un hombre que lleva una máscara con un código de barras, delirante) que se encarga de matar a gente a través de un francotirador en diferentes lugares, una tarea que asumirá el grupo gracias a las declaraciones de Henrietta, que se convierte en la líder.
Es una polémica saga que tuvo que ser modificada por las denuncias de la Casa Real de Inglaterra, no es de extrañar, pues la intención era presentar la resurrección de la Princesa Diana. Una pena, nos tendremos que conformar con las modificaciones, las cuales no sirven para quitarnos la sensación de que estamos ante la difunta Lady Dy, pues la caracterización que Milligan realiza con el personaje es deliciosa, realmente genial, hace que puedas adorar a esa persona y preferirla antes que al resto. Por no hablar de que algunos puntazos como su paseo del Caribe con Omar, las represalias que toma contra X-Statix cuando ésta ve que es odiada por ellos, su afán por saludar al público con una sonrisa...
En fin, es una saga interesante, divertida, repleta de detalles geniales y con un personaje realmente simpático, que no deja de resultar curioso.
Lo que falla es, sin duda, los personajes del grupo. Guy, Venus, Chica Muerta, el Anarquista, Vivisector, el Grasas... Todos ellos no parecen los mismos, es decir, están raros, no están muy bien tratados, sus comportamientos no coinciden con lo que hemos visto en tomos anteriores. Parece que todos sean iguales, es una extraña sensación.
Luego están detalles como la incomprensible y anecdótica aparición de Spiderman, la cual encuentro innecesaria, como un intento para atraer a los fans del arácnido. Por no hablar de lo rápido que es herido gravemente el Guapo.
Mike Allred es el dibujante de la colección, ha estado ahí desde el principio y solo ha faltado en contadas ocasiones (números fuera de sagas y con sustitutos más que decentes), en este tomo realiza todos los números. Tiene un estilo cercano al arte pop que es perfecto para las idas de olla de Milligan. Y por si fuera poco, su narración es gloriosa, su trazo magnífico, su naturalidad con los personajes no puede ser mejor y sus diseños siempre rozan lo estrafalario y cómico, haciéndolos únicos. Vamos, que es el que consigue darle identidad propia al conjunto.
A pesar de esos detalles, es un tomo altamente recomendable, que sigue siendo fresco, interesante, original y repleto de segundas lecturas que enriquecen el conjunto. Yo recomiendo no perder de vista esta colección y a ver qué tal está el final de la saga que acaba de comenzar. 8/10.
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