Tras unos meses ausente por motivos técnicos vuelvo de nuevo a la carga con mis secciones para este blog.
Esta semana quiero hablaros de Humberto Ramos, uno de los autores que más tiempo han permanecido entre los top de hot artist, y esta vez calidad y fama si están unidos no como otras veces coff,coff, Ian Churchill coff,coff. Ramos es uno de los más destacados autores del género Amerimanga y uno de los que más ha evolucionado desde su comienzo. A continuación repasaremos su vida y obra.
Nacido en méxico en 1970, no sería hasta 1993 cuando en una convención americana su fresco e innovador estilo llamó la atención, del por entonces editor en DC, Walter Simonson que le encargó el dibujo de un puñado de episodios de Hardware, una serie de la línea Milestone protagonizada por personajes de color y que era llevada en su mayoría por autores afro-américanos. La experiencia no fue muy grata para Ramos puesto que siempre ha manifestado una gran antipatía por dibujar aparatos tecnológicos, luego vinieron un par de tie-ins de Superboy sustituyendo a Tom Grumment, aquí dieron en el clavo con el encargo puesto que una serie protagonizada por un héroe joven era lo que mejor le venía a Humberto en ese momento.
Y de un héroe adolescente a otro. En 1995 en DC decidieron darle serie propia a Impulso, personaje que había sido presentado en la célebre etapa de Flash escrita por Mark Waid, así que junto a Waid se encargó del primer par de años de la serie y fue con Impulso donde se dio a conocer al gran público, pues su estilo novedoso y dinámico hicieron de la serie una de las revelaciones de la temporada.
Por aquella época Ramos era un dibujante bastante rápido, consecuencia clara de un estilo que aún estaba por pulir así que podía permitirse el lujo de realizar varios trabajos a la vez. Mientras continuaba con su etapa en Impulso dibujó alguna portadas y pin-ups para series como Avengers o Wonder Woman Gallery, el Static 32 (otro cómic de la línea Milestone) el Gen 13 9 para Image (Jim Lee aún no había vendido Wildstorm a DC) o su primer encargo serio para Marvel: la Limited de X-Nation 2099, que fue enormemente promocionada por la Casa de las Ideas y que al poco después de finalizarse la línea 2099 fue cancelada de un plumazo.
Los años seguían pasando y Ramos iba coqueteando cada vez más y más con Wildstorm primero con el especial Gen 13: A Unreal World y segundo con la serie regular dedicada a los rivales de éstos: DV8, con guiones de Warren Ellis, aquí Ramos no estuvo muy fino pues se estilo difícilmente pegaba con el tono del guión, por lo que abandonó la serie al poco tiempo. Antes de llegar a la parte que fue definitoria en su carrera se encargó de una limited de Ash (el superhéroe bombero) para Event (la editorial de Quesada y Palmiotti).
En 1998 creó junto a Joe Madureira y Jeff Scott Campbell los Cliffhanger Studios en pos de una mayor libertad creativa o de una mayor compensación económica, váyanse a saber. Lo cierto es que el tiempo ha dejado a cada uno en su lugar y Ramos es el único que ha demostrado su profesionalidad a pesar de que cada nuevo proyecto de Madu o Campbell resuena mucho más que el del mexicano (un gran injusticia). La primera serie que creó (él co-escribía junto a Brian Augustyn) fue Crimson. Una serie de 24 números y un especial centrados en el joven vampiro Alex Elder que fue convertido en chupasangres y contempló como sus amigos eran masacrados. La serie (una pasada, os lo aseguro) contó con el apoyo de la crítica y el público y enganchó como pocas, más por el desarrollo del protagonista y su angustia (juntaba los traumas de Spiderman, Batman y Lobezno en uno sólo) que por la acción desenfrenada y los combates. Cerrada de manera digna a los dos años, dibujó mientras tanto JLA: World Without Grow-Ups, donde se volvió a encontrar con Impulso y Superboy y que sirvió a su vez de lanzadera para la serie Young Justice. La segunda serie que realizó fue Out There, en sus 18 números venía a ser una adaptación al tebeo de la película de Robert Rodríguez The Faculty. Fue un fracaso, ya que en ningún momento llegó a enganchar y a que estuvo parada en varias ocasiones. Entonces cierta Casa de las Ideas volvió a llamar con insistencia a su puerta. Aunque eso no significó su despedida de Wildstorm pues guionizó una limited titulada Kamikaze que fue dibujada por su amigo Francisco Herrera. Además de portadas varias para Action Comics, Steampunk, Tellos o el crossover de Dark Horse Superman/Tarzan.
Uno de los primeros aciertos de Queada como editor en jefe de Marvel fue colocar a Ramos como portadista de Peter Parker: Spiderman desde el número 30 y la llegó a dibujar en el polémico arco en que regresaba el Duende Verde (entre el 44 y el 47). Después la serie fue relanzada y Ramos la dibujó durante un año y medio, teniendo la oportunidad de retratar a villanos clásicos como el Lagarto y Veneno. Esta etapa fue muy criticada debido a que Ramos se mostró más desatado que nunca y las desproporciones abundaban: pies y manos gigantes, personajes cabezones sin cuello o con cuellos gordísimos, todos con gafas de pasta, malos encuadres..... al final acabó abandonando la serie para volver a proyectos propios.
Esta semana quiero hablaros de Humberto Ramos, uno de los autores que más tiempo han permanecido entre los top de hot artist, y esta vez calidad y fama si están unidos no como otras veces coff,coff, Ian Churchill coff,coff. Ramos es uno de los más destacados autores del género Amerimanga y uno de los que más ha evolucionado desde su comienzo. A continuación repasaremos su vida y obra.
Nacido en méxico en 1970, no sería hasta 1993 cuando en una convención americana su fresco e innovador estilo llamó la atención, del por entonces editor en DC, Walter Simonson que le encargó el dibujo de un puñado de episodios de Hardware, una serie de la línea Milestone protagonizada por personajes de color y que era llevada en su mayoría por autores afro-américanos. La experiencia no fue muy grata para Ramos puesto que siempre ha manifestado una gran antipatía por dibujar aparatos tecnológicos, luego vinieron un par de tie-ins de Superboy sustituyendo a Tom Grumment, aquí dieron en el clavo con el encargo puesto que una serie protagonizada por un héroe joven era lo que mejor le venía a Humberto en ese momento.
Y de un héroe adolescente a otro. En 1995 en DC decidieron darle serie propia a Impulso, personaje que había sido presentado en la célebre etapa de Flash escrita por Mark Waid, así que junto a Waid se encargó del primer par de años de la serie y fue con Impulso donde se dio a conocer al gran público, pues su estilo novedoso y dinámico hicieron de la serie una de las revelaciones de la temporada.
Por aquella época Ramos era un dibujante bastante rápido, consecuencia clara de un estilo que aún estaba por pulir así que podía permitirse el lujo de realizar varios trabajos a la vez. Mientras continuaba con su etapa en Impulso dibujó alguna portadas y pin-ups para series como Avengers o Wonder Woman Gallery, el Static 32 (otro cómic de la línea Milestone) el Gen 13 9 para Image (Jim Lee aún no había vendido Wildstorm a DC) o su primer encargo serio para Marvel: la Limited de X-Nation 2099, que fue enormemente promocionada por la Casa de las Ideas y que al poco después de finalizarse la línea 2099 fue cancelada de un plumazo.
Los años seguían pasando y Ramos iba coqueteando cada vez más y más con Wildstorm primero con el especial Gen 13: A Unreal World y segundo con la serie regular dedicada a los rivales de éstos: DV8, con guiones de Warren Ellis, aquí Ramos no estuvo muy fino pues se estilo difícilmente pegaba con el tono del guión, por lo que abandonó la serie al poco tiempo. Antes de llegar a la parte que fue definitoria en su carrera se encargó de una limited de Ash (el superhéroe bombero) para Event (la editorial de Quesada y Palmiotti).
En 1998 creó junto a Joe Madureira y Jeff Scott Campbell los Cliffhanger Studios en pos de una mayor libertad creativa o de una mayor compensación económica, váyanse a saber. Lo cierto es que el tiempo ha dejado a cada uno en su lugar y Ramos es el único que ha demostrado su profesionalidad a pesar de que cada nuevo proyecto de Madu o Campbell resuena mucho más que el del mexicano (un gran injusticia). La primera serie que creó (él co-escribía junto a Brian Augustyn) fue Crimson. Una serie de 24 números y un especial centrados en el joven vampiro Alex Elder que fue convertido en chupasangres y contempló como sus amigos eran masacrados. La serie (una pasada, os lo aseguro) contó con el apoyo de la crítica y el público y enganchó como pocas, más por el desarrollo del protagonista y su angustia (juntaba los traumas de Spiderman, Batman y Lobezno en uno sólo) que por la acción desenfrenada y los combates. Cerrada de manera digna a los dos años, dibujó mientras tanto JLA: World Without Grow-Ups, donde se volvió a encontrar con Impulso y Superboy y que sirvió a su vez de lanzadera para la serie Young Justice. La segunda serie que realizó fue Out There, en sus 18 números venía a ser una adaptación al tebeo de la película de Robert Rodríguez The Faculty. Fue un fracaso, ya que en ningún momento llegó a enganchar y a que estuvo parada en varias ocasiones. Entonces cierta Casa de las Ideas volvió a llamar con insistencia a su puerta. Aunque eso no significó su despedida de Wildstorm pues guionizó una limited titulada Kamikaze que fue dibujada por su amigo Francisco Herrera. Además de portadas varias para Action Comics, Steampunk, Tellos o el crossover de Dark Horse Superman/Tarzan.
Uno de los primeros aciertos de Queada como editor en jefe de Marvel fue colocar a Ramos como portadista de Peter Parker: Spiderman desde el número 30 y la llegó a dibujar en el polémico arco en que regresaba el Duende Verde (entre el 44 y el 47). Después la serie fue relanzada y Ramos la dibujó durante un año y medio, teniendo la oportunidad de retratar a villanos clásicos como el Lagarto y Veneno. Esta etapa fue muy criticada debido a que Ramos se mostró más desatado que nunca y las desproporciones abundaban: pies y manos gigantes, personajes cabezones sin cuello o con cuellos gordísimos, todos con gafas de pasta, malos encuadres..... al final acabó abandonando la serie para volver a proyectos propios.
Revelations una serie de misterio escrita por Paul Jenkins y publicada por Dark Horse, pasó sin pena ni gloria por las librerías, y evidenció otro de los problemas de Ramos: su falta de ideas a la hora de diseñar personajes. Y es que el protagonista de Revelations es prácticamente igual al de Crimson. Recientemente ha regresado a Marvel para ocuparse de la saga tie-in de Civil War de Lobezno, titulada Vendetta y escrita por el televisivo Marc Guggenhein, y esta vez mostró un estilo mucho más comedido y debido al tono aventurero y de acción de la historia el éxito no tardó en llegar lo que le ha propiciado un puesto como dibujante de X-Men, en principio por cuatro números. Por último comentar que Ramos ha hecho sus pinitos en el mercado europeo encargándose del dibujo del primer álbum de K, una serie escrita por el célebre Crisse para la no menos célebre editorial Soleil.
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