Hola a todos esta semana volveremos a hablar de un dibujante, aunque no una súper estrella, ni uno de esos que están todo el rato en el top ten de la Wizard (que recordad que es algo así como el “Hola” de los tebeos), ni suele ser uno de los artistas favoritos de los fans. Pero es cumplidor y lleva ya unos cuantos años en esto. Aunque casi siempre haciendo más hincapié en su carrera como ilustrador que en la de dibujante. Os estoy hablando de Mark Texeira.
Nacido y criado en la ciudad de Nueva York. Mark Texeira ha tenido como hobby desde siempre el dibujar, incluso llegó a estudiar en la prestigiosa escuela de Arte y Diseño de la Gran Manzana. Ha pertenecido a distintas asociaciones e incluso a dirigido varias de ellas. Ha dibujado tebeos para las principales editoriales americanas (especialmente en Marvel) y ha simultaneado estas labores con diversos trabajos para el mundo de la publicidad, desarrollo e ilustración de juegos de rol, videojuegos.... pero en el presente artículo nos vamos a centrar en el mundo del cómic.
De estilo generalmente oscuro, y digo generalmente porque su producción junto a Javier Saltares es algo más luminosa, con influencias tan diversas que van desde gente como Neal Adams hasta Bernie Whrigston. Con gran habilidad y predilección para los héroes oscuros del tipo del Motorista Fantasma o para el cómic mezcla de terror, sensualidad y arte pin-up como Vampirella. Texeira comenzó a publicar en el año 1982 con varios números para Warlord (fantasía heroica futurista) o para la antología Ghost (terror) para DC Comics. Sólo tardaría un año en dar el salto a Marvel para dibujar el cómic de aventuras de Buckaroo Banzai (con guiones de Bill Mantlo) y diversas historias sueltas, aunque seguiría dibujando a Batman y compañía en algunos números de World´s Finest.
A pesar de sus coqueteos con Marvel sus primeros trabajos reconocidos por la crítica fueron sus etapas de Jonah Hex y Hex (sin nada que ver con el western) pues ya dio buena muestra de lo que era capaz de hacer y de que tenía una gran habilidad para diseñar criaturas fantásticas. Entonces llegamos a 1986 y Jim Shooter que parecía que se iba a comer el mundo con su Nuevo Universo elige a Texeira como dibujante de Psi-Force, que hasta ese momento sería sin duda su proyecto más ambicioso. Aunque el trabajo que más dinero le daría serían los lápices para la adaptación comiquera de la película Robocop. Hasta comienzos de los noventa sería una época extraña pues realizaría toda una serie de fill-ins para Conan o Punisher. Hasta que en mayo de 1990 sería el encargado de relanzar desde el número uno al Motorista Fantasma (para una colección que casi duró 100 números), aunque a la vez dibujó también una buena cantidad de episodios de la primera serie regular de el Castigador. Y es que además de ser un eficaz dibujante, Texeira era capaz de dibujar varios tebeos al mes. Algo que a día de hoy es casi inimaginable. De los noventa es también uno de los mejores tebeos que ha dibujado jamás. El Legado del Mal de Spiderman con textos de Kurt Busiek, que hasta la fecha es la mejor historia del Duende Verde de los últimos treinta años.
A medida que avanzaban los noventa, Texeira fue flirteando con los mutantes dibujando un par de episodios de X-Men, un serial de Marvel Comics Presentes o una etapa para Lobezno (con la historia Estado de Gracia, de reciente publicación por Panini). Pero sobretodo uno de sus trabajos favoritos con la primera serie limitada de Dientes de Sable con guiones de Larry Hama, un trabajo lleno de salvajismo que hizo que su popularidad fuera aún mayor sin mencionar el hecho de que es una de las escasas series limitadas mutantes bien consideradas por el fandom. La segunda mitad de los años noventa vino marcada por una dedicación casi exclusiva a editoriales menores como su trabajo para el Ash de Joe Quesada en Event, Shadowhawk para Image o Vampirella para Harris y bueno, algunas historias eróticas para el Penthouse Comix.
Nacido y criado en la ciudad de Nueva York. Mark Texeira ha tenido como hobby desde siempre el dibujar, incluso llegó a estudiar en la prestigiosa escuela de Arte y Diseño de la Gran Manzana. Ha pertenecido a distintas asociaciones e incluso a dirigido varias de ellas. Ha dibujado tebeos para las principales editoriales americanas (especialmente en Marvel) y ha simultaneado estas labores con diversos trabajos para el mundo de la publicidad, desarrollo e ilustración de juegos de rol, videojuegos.... pero en el presente artículo nos vamos a centrar en el mundo del cómic.
De estilo generalmente oscuro, y digo generalmente porque su producción junto a Javier Saltares es algo más luminosa, con influencias tan diversas que van desde gente como Neal Adams hasta Bernie Whrigston. Con gran habilidad y predilección para los héroes oscuros del tipo del Motorista Fantasma o para el cómic mezcla de terror, sensualidad y arte pin-up como Vampirella. Texeira comenzó a publicar en el año 1982 con varios números para Warlord (fantasía heroica futurista) o para la antología Ghost (terror) para DC Comics. Sólo tardaría un año en dar el salto a Marvel para dibujar el cómic de aventuras de Buckaroo Banzai (con guiones de Bill Mantlo) y diversas historias sueltas, aunque seguiría dibujando a Batman y compañía en algunos números de World´s Finest.
A pesar de sus coqueteos con Marvel sus primeros trabajos reconocidos por la crítica fueron sus etapas de Jonah Hex y Hex (sin nada que ver con el western) pues ya dio buena muestra de lo que era capaz de hacer y de que tenía una gran habilidad para diseñar criaturas fantásticas. Entonces llegamos a 1986 y Jim Shooter que parecía que se iba a comer el mundo con su Nuevo Universo elige a Texeira como dibujante de Psi-Force, que hasta ese momento sería sin duda su proyecto más ambicioso. Aunque el trabajo que más dinero le daría serían los lápices para la adaptación comiquera de la película Robocop. Hasta comienzos de los noventa sería una época extraña pues realizaría toda una serie de fill-ins para Conan o Punisher. Hasta que en mayo de 1990 sería el encargado de relanzar desde el número uno al Motorista Fantasma (para una colección que casi duró 100 números), aunque a la vez dibujó también una buena cantidad de episodios de la primera serie regular de el Castigador. Y es que además de ser un eficaz dibujante, Texeira era capaz de dibujar varios tebeos al mes. Algo que a día de hoy es casi inimaginable. De los noventa es también uno de los mejores tebeos que ha dibujado jamás. El Legado del Mal de Spiderman con textos de Kurt Busiek, que hasta la fecha es la mejor historia del Duende Verde de los últimos treinta años.
A medida que avanzaban los noventa, Texeira fue flirteando con los mutantes dibujando un par de episodios de X-Men, un serial de Marvel Comics Presentes o una etapa para Lobezno (con la historia Estado de Gracia, de reciente publicación por Panini). Pero sobretodo uno de sus trabajos favoritos con la primera serie limitada de Dientes de Sable con guiones de Larry Hama, un trabajo lleno de salvajismo que hizo que su popularidad fuera aún mayor sin mencionar el hecho de que es una de las escasas series limitadas mutantes bien consideradas por el fandom. La segunda mitad de los años noventa vino marcada por una dedicación casi exclusiva a editoriales menores como su trabajo para el Ash de Joe Quesada en Event, Shadowhawk para Image o Vampirella para Harris y bueno, algunas historias eróticas para el Penthouse Comix.
Pero en 1998 a Joe Quesada se le dio la oportunidad de relanzar a algunos personajes Marvel bajo el sello de Marvel Knights y se acordó de Mark texeira para relanzar a Pantera Negra con guiones de Christopher Priest, aunque sólo estuvo los primeros números para ser sustituido después por Joe Jusko. Después llegó un largo lustro en el que su paso por los tebeos fue más bien testimonial, con algunos números de Legends of the DC Universe, Vampirella, portadas para Marvel, un especial de la precuela de X-Men, o la serie limitada de Cíclope para X-Men Icons. Ya en el 2005 se encargó de ilustrar una serie limitada de Hércules con guiones de Frank Tieri, hasta que el año pasado le llegó la oportunidad de volver a jugar el ligas mayores, dibujando junto a Javier Saltares la actual serie regular del Motorista Fantasma (personaje que ya le dio éxito en el pasado y que estaba pendiente de una peli).
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