Hombre, qué cosas, una reseña de DC realizada por Ovidio, eh. Pues sí, ya iba siendo hora, que tengo un tufo a lo Marvel-maníaco que ya huele, ya. Pero me da que el cómic escogido no favorece demasiado a cierta editorial.
Y no es por nada, pero esto me ha recordado mucho al Desuníos de los Vengadores solo que a la inversa. Es decir, esto es una excusa, una especie de puente para cambiar los miembros de dos series como son los Titanes y la Young Justice. Lo dicho, la miniserie hace lo que puede y se reduce a forzar acontecimientos para que unos pasen a ser los Outsiders y otros los Teen Titans, un movimiento de marketing para atrapar a los lectores que deseen volver a ver viejos grupos (en especial los Teen Titans, donde la nostalgia se nota incluso en su guionista, que se basa muchísimo en el grupo de Wolfman y Pérez). En definitiva, ¿merece la pena la miniserie?
Bueno, para aquellos que quieran iniciarse a las series regulares que aparecen a partir de esto, pues sí, al menos para tenerlo todo bien atado. Pero como historia... Deja bastante que desear, porque apenas existe.
Para empezar, en estos eventos tiene que morir un miembro o dos, por cojones, para llamar la atención, pero lo peor es que se utiliza como excusa de una manera un tanto pésima. De repente Nightwing decide desbandar su grupo por unos acontecimientos un tanto precipitados y Robin en la Young Justice, pobrecito, se lamenta de lo que ha pasado y se piensa que no merecen la pena como grupo. La madre que me...
Si al menos la amenaza estuviera justificada pues vale, pero ni siquiera eso, una especie de cyborg aparece de la nada, activa a una especie de Superman robótico para que le repare y... ala, el sosías se pone a repartir ostias a diestro y siniestro, hasta que mata a dos de ellos. Luego viene el funeral y el inicio de los Outsiders como grupo, que es lo curioso, que a la Young Justice la dejan como muy de lado, se concentran más en los que dejan de ser Titanes, se nota muchísimo que el guionista de esta miniserie es el mismo que se encargará de ellos, para algo son sus personajes.
Y no es por nada, pero esto me ha recordado mucho al Desuníos de los Vengadores solo que a la inversa. Es decir, esto es una excusa, una especie de puente para cambiar los miembros de dos series como son los Titanes y la Young Justice. Lo dicho, la miniserie hace lo que puede y se reduce a forzar acontecimientos para que unos pasen a ser los Outsiders y otros los Teen Titans, un movimiento de marketing para atrapar a los lectores que deseen volver a ver viejos grupos (en especial los Teen Titans, donde la nostalgia se nota incluso en su guionista, que se basa muchísimo en el grupo de Wolfman y Pérez). En definitiva, ¿merece la pena la miniserie?
Bueno, para aquellos que quieran iniciarse a las series regulares que aparecen a partir de esto, pues sí, al menos para tenerlo todo bien atado. Pero como historia... Deja bastante que desear, porque apenas existe.
Para empezar, en estos eventos tiene que morir un miembro o dos, por cojones, para llamar la atención, pero lo peor es que se utiliza como excusa de una manera un tanto pésima. De repente Nightwing decide desbandar su grupo por unos acontecimientos un tanto precipitados y Robin en la Young Justice, pobrecito, se lamenta de lo que ha pasado y se piensa que no merecen la pena como grupo. La madre que me...
Si al menos la amenaza estuviera justificada pues vale, pero ni siquiera eso, una especie de cyborg aparece de la nada, activa a una especie de Superman robótico para que le repare y... ala, el sosías se pone a repartir ostias a diestro y siniestro, hasta que mata a dos de ellos. Luego viene el funeral y el inicio de los Outsiders como grupo, que es lo curioso, que a la Young Justice la dejan como muy de lado, se concentran más en los que dejan de ser Titanes, se nota muchísimo que el guionista de esta miniserie es el mismo que se encargará de ellos, para algo son sus personajes.
A su favor, sin embargo, puedo decir que se trata de un buen modo para iniciarse a estos personajes, no está mal como principio o prólogo para lo que veremos a continuación. Creo que Planeta acertó sacando esta miniserie con las series regulares que vendrán a partir de ésta, pues verdaderamente es un nuevo inicio y conozco a mucha gente que no ha tenido problemas para engancharse a ellas. Felicidades por ello. Qué pena que la periocidad sea una vergüenza (dios mío, solo ha salido por mi zona el número uno de Outsiders y no hay rastro del segundo ni de los Teen Titans, ya les vale) pero bueno, esto ya es otro tema.
Otra cosa a favor de la miniserie es todo aquello que viene después de la masacre (por decirlo de alguna manera, porque en verdad no hay mucha épica, que digamos), el trato hacia los Titanes que pasan a ser Outsiders es grato, es como un aperitivo de lo que encontraremos en la serie regular y se agradece el origen del difunto, con sus parientes más cercanos lamentándose, no es algo que se vea mucho ultimamente. Acordáos de la muerte de Jean en New X-men, por poner un ejemplo.
Hay varios dibujantes, de los tres primeros números se encarga Alé Garza con un estilo que pega mucho para este tipo de personajes. Es un dibujo expresivo y dinámico, sabe narrar de una manera correcta y ser espectacular cuando debe. Lo malo, que no ofrece mucha variedad de rostros y cuerpos, es muy limitado al respecto. También hay una gran ausencia de fondos en muchas viñetas, que son suplidos por efectos de coloreado y ordenador. De todas maneras, nada grave, estamos hablando de un dibujante más que correcto, agradable y realiza su trabajo como debe. Ni más ni menos. Ivan Reis y Carlo Barberi se encargan del epílogo, cada uno a su manera y con su estilo, que son muy dispares entre sí. Yo me quedo con el primero, que tiene un estilo clásico y detallista muy agradable. Luego Phil Jiménez realiza el origen del personaje desafortunado, con un estilo similar al de George Pérez, que viene que ni pintado (nunca mejor dicho).
Aún así, la verdad es que sabe a poco, a mí me ha dejado un regustillo amargo y prefiero las series regulares y con diferencia, casi mejor empezar con ellas. Claro que, luego da la sensación de empezar con algo por la mitad. 5/10.
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