Reseñas FEBRERO/MARZO/ABRIL: Patrulla-X.

-Patrulla-X #02.

Empieza una nueva saga del Club Fuego Infernal, donde Claremont se olvida por completo de X-23, un nuevo personaje que entró en números anteriores, apenas tiene importancia pero no deja de ser curioso. El caso es que estamos ante el retorno de este grupo de villanos de élite basados en aquella serie de televisión de los Vengadores (no confundir con los superhéroes de Marvel), la verdad es que la perspectiva de volver a encontrarlos suele ser bastante negativa, a juzgar por lo que hemos podido leer sobre este concepto estos últimos años. De hecho, hasta el mismísimo Morrison entendió bastante mal la idea del Club e hizo con ella lo que quiso, aunque habría sido mejor que la idea se quedara de ese modo (como una especie de club de élite, sin villanos ni nada), porque visto lo visto...

Para empezar, tenemos diversos y numerosos fallos de raccord, pueden ser cosa del dibujante en cuestión, pero son bastante llamativos y ADLO ya nos lo hizo ver en su momento. Pero es que el primer número (y los siguientes, la verdad sea dicha) es un despropósito de principio a fin, se supone que la Patrulla va a la abandonada mansión del Club Fuego Infernal para sacar a Sabia de allí, que se supone que está dentro, todos ignoran si se trata de un control mental (¿otra vez? por suerte no, al menos ella no), si es secuestrada o si ha ido por su propia voluntad y se ha pasado al otro bando. El caso es que no llegamos a ver nada de eso, ocurren cosas rarísimas, la primera de ellas es que Emma alcanza al grupo de rescate en mitad de la calle, los lleva por un camino secreto y todos desaparecen menos ella y Rachel, que se ponen a luchar en el plano psíquico porque era el momento más idóneo para ello (sigh...).

Pero esto es lo de menos, porque Claremont resuelve las diferencias entre ellas dos y hace un buen tratamiento de personajes, aunque lo de Emma vaya a quedar inválido con el paso del tiempo, pero no es culpa suya. El problema está en que la Patrulla desaparece y acaba en otro sitio, así, sin más, para que ocurra un cliffhanger de los más absurdos que se hayan visto jamás. Se supone que todo lo hace una villana que le tiene muchas ganas a Rachel, pero es que encima Emma se concentra en una partida de cartas con Courtney para decidir quién va a ser la Reina Blanca del Club (toma castaña) y Rachel se va a liberar algunos esclavos (tema del que se olvida luego, pero esa es otra historia, nunca mejor dicho). En definitiva, lo que quiero decir con todo esto (porque no suelo destripar el argumento del cómic en mis reseñas, o al menos lo intento) es que Claremont pierde el rumbo y hace todo lo posible para alargar un argumento que no da para tanto, hace que los personajes vayan de aquí a allá sin sentido alguno, porque sí y porque le gusta contradecirse, sobre todo por lo que ocurre luego, que es harina de otro costal. Me refiero a que tanta tontería para que luego Ororo y Bishop encuentren a Sabia por otro camino (volando, más bien) en el segundo número de la saga y se encuentren el panorama de que los villanos pretenden redimirse.

Hasta ahí bien, pero se ve que la saga no estaría completa sin un villano, y aparece el bueno de Donald Pierce, que tiene la fantástica idea de pelear e intentar asesinar a Shaw para... Pues... Para ser parte del Club. ¿Alguien lo entiende? ¿Desde cuándo debes matar al jefe para serlo? ¿Estamos en la época de las cavernas? En serio, Claremont debería hacérselo mirar, que ni en las mafias debes matar al jefe para serlo (más que nada porque el resto de la familia se encargaría del asesino, a no ser que organicen el cambio con un pacto y no es el caso) y menos en un club. 3/10.

-Patrulla-X #03.

Este vergonzoso argumento es finiquitado con una serie de peleas que tienen muy poca gracia y que no vienen al caso. Pero mejor no hablemos del tema de Emma, que tiene miga, ¿recordáis lo que dije de el viejo guionista contradiciéndose? Pues resulta que al final nada es lo que parece y los comportamientos anteriores se hacen tan absurdos como sangrantes. Me refiero a lo de Emma con Courtney Ross, que solo estaban haciendo tiempo, la leche.
Y claro, nada de esto sería lógico si Sabia no lo supiese todo desde el principio y lo hubiese orquestado, no habría tenido sentido alguno. Esa manía que tiene el guionista de hacer que el personaje esté detrás de todos los meollos porque sí, sin una explicación coherente, ya cansa. Aparte de que ese trato que se hace de Shaw es... En fin, que uno acaba poniéndose de su parte, antes que en la de la Patrulla-X, valientes hipócritas están hechos.
En definitiva, muchísimas chorradas en un argumento que no se sostiene ni con pinzas, donde los personajes hacen las cosas más complicadas posibles para resolverlo todo, increíble, en el peor sentido de la palabra. Selene está por estar, más de lo mismo con el Loto Rojo (¿para qué recuperar al personaje si solo está para decir cuatro frases?), Donald Pierce tiene un plan sin pies ni cabeza... Un desastre de saga, sin duda la peor de Claremont desde el Reload en esta serie.

¿Puedo decir algo bueno? Al menos Lobezno y Rondador hablan como deben y mantienen una conversación más que decente en un bar (donde Andy Park dibuja a Lara Croft en un afortunado cameo, ya que él se encargaba de Tomb Raider), un diálogo sorprendente en el sentido de que hacía tiempo que no veía a los personajes tan humanos. Pero esas cuatro páginas que dura el momento no compensan para nada los desaguisados de la saga, cuya única buena idea es el hecho de que el Club cambie de status quo al contar con Mancha Solar como Rey Negro. A ver si alguien se acuerda de retomar la idea y hacer algo con ella. Y que no sea Claremont, por favor, desearía verlo lo más lejos posible del concepto. Gracias.
En cuanto a Andy Park, poco que decir, salvo que es un dibujante bastante limitado, un tanto vistoso a primera vista pero repetitivo y desquiciante con el paso de las páginas, más que nada porque tiene tres expresiones faciales mal contadas (esas bocas abiertas hasta para los diálogos... sigh...), una puesta en escena monótona y resulta excesivamente estático. Pero tampoco hace daño a la vista y realiza un trabajo correcto, aunque no seré yo quien le siga de cerca, la verdad.

Menos mal que la siguiente saga está mucho mejor y se deja leer, aunque de primeras muestre a un personaje resucitado (viva Quesada y su política de NO-resurrecciones, bravo) sin explicación alguna, al menos por ahora. Otro de los felices cabos sueltos del guionistas, como si fueran pocos a estas alturas. Por suerte, la cosa tiene su gracia y no resulta tan malo como parece, de hecho hay un simpático inicio donde vemos un entrenamiento entre varios personajes de la Patrulla-X, que están juntos y hasta un poco revueltos. Es una pena que algunas relaciones no vayan a salir adelante (la más obvia es la de Ororo, una verdadera pena) porque resultan bastante agradables de leer y Davis nos brinda algunos momentos enternecedores. Luego comienza el argumento y podemos ver a Lobezno y X-23 (bastante encoñada por el canadiense) por un lado y al resto de la Patrulla en un reencuentro con el personaje que vuelve de entre los muertos. Todo sorprendentemente bien escrito, con algunos buenos diálogos (destaca eso de que Rachel comente si se trata de un clon) y con comportamientos lógicos. ¿Será que Davis ayuda a Claremont en los guiones? Porque se nota la mejora con respecto a la saga anterior, vaya. 5/10.

-Patrulla-X #04.

Y aquí viene lo bueno, que quien no haya leído aquel tomo de X-Treme X-men: Tierra Salvaje encontrará dificilmente digerible todo lo que vendrá a continuación, porque Claremont llenó ese lugar recóndito del mundo con bestias mutadas a tutiplén, montones y montones de dinosaurios evolucionados que riete tú de la película de Super Mario Bross.
Pero es lo de menos, si eres capaz de aceptar las extrañas especies prehistóricas de forma humana que hasta han logrado poseer el llamado gen mutante, estás de enhorabuena, porque la historia es entretenida y tiene sus momentos. Ignoro si es por culpa del dibujo de Davis, que está espléndido, pero la verdad es que las cosas suceden de una manera bastante fluída, a pesar de que hay algunos tópicos del guionista que empiezan a resultar tediosos, si es que no lo eran ya.

Me refiero a cosas como lo que le sucede a Rachel en este número, que sufre una especie de alteración psíquica y se pasa al bando enemigo (¿de qué os suena eso?), pero tampoco queda mal y hasta resulta interesante si tienes en cuenta que al final resulta que se ha quedado atrapada en esa alteración y está mutando a otra cosa, haciendo que te preguntes cómo saldrá de esta. Aparte, hay una especie de separación de bandos, por un lado tenemos a Lobezno desaparecido, que ignoro si será para que Bendis lo utilice en Nuevos Vengadores, ya que está realizando una saga en Tierra Salvaje más convencional que la que nos muestra Claremont, o es que lo veremos en algún momento de la saga, más adelante. En todo caso, Mariposa Mental (sí, la resucitada) va por su lado con X-23 y las escenas que ambas protagonizan son de lo mejorcito del cómic, porque el guionista se luce con ellas y resultan muy carismáticas, así como divertidas en algunos de los diálogos, en especial aquel en que Betsy señala lo mucho que se parece la joven de las garras a cierto canadiense bajito de mal genio.

Por otro lado, el resto de la Patrulla se siente entre la espada y la pared, a la espera de la caballería que se ve al final del número, con un cliffhanger bastante bien resuelto.
En definitiva, tenemos un argumento a la vieja usanza en la Tierra Salvaje, con el manido tema de la dominación mundial pero con unos dinosaurios que reclaman la Tierra entera como suya, como si una especie de Magnetos en potencia se trataran. Hay un poco de todo y muchos secundarios, destacando los dinos simpatizantes, que acaban haciéndose tediosos. Y es que uno de los principales defectos de esta saga es, hasta ahora, alguna que otra verborrea característica de Claremont, que pone en boca de los dinosaurios cosas como "Huevos benditos", todavía me estoy recuperando de esa expresión. De todos modos, esta saga comienza y se desarrolla de una forma bastante divertida y entretenida, que ya es decir, aunque sea muy, pero que muy fantástica.

Aunque claro, igual estoy siendo imparcial, porque Davis me puede y realiza un fantástico trabajo, como cabía esperar de él. Y es que caracteriza tan bien a los personajes que hace que te preguntes la importancia de un buen dibujante en una colección, a veces puede ser decisiva para un guión, que me parece que cobra importancia bajo los lápices del susodicho. O eso, o mete mano en el argumento, porque vaya, los mejores números que está haciendo Claremont en esta colección son aquellos donde Davis dibuja, demasiada coincidencia.
Pues eso, narración fluída, caracterizaciones excelentes, gran puesta en escena, mucho dinamismo, espectacularidad en la acción, gran tratamiento de la ambientación, una versión de la Tierra Salvaje más que decente... Sin duda, uno de los dibujantes más solventes y completos que se puedan encontrar en los USA, de lo mejorcito.

En fin, que la cosa va bien, aunque tenga los clichés típicos del guionista, esperemos que el argumento conduzca a algún sitio, porque a juzgar por el cliffhanger, promete. 7/10.

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