Este post debió aparecer hace una semana. Tal vez lo recuerden. Uno es persistente y ha decidido reescribirlo, así que, Mi Impresión sobre… vuelve con más fuerza que nunca hablando de una de las sagas más impactantes de los mutantes en los años ’80: La Caída de los Mutantes.
Pongámonos en situación espacio/temporal. Aquellos eran otros tiempos, eran los años ’80, los años dorados para muchos comics, los que muchos recordamos con nostalgia. Sagas que difícilmente olvidaremos y no sólo por la nostalgia, es que estaban bien hechas. Como he dicho eran otros tiempos, estamos antes de que los ’90 revolucionaran el comic de superhéroes (hasta casi hundirlo… menuda revolución), antes de que los artistas Hot reinaran en el mundillo y de que los crossovers hicieran que los fans se volvieran locos. El universo MARVEL estaba cohesionado y había algo que es lo que muchos adoramos de este pequeño universo de ficción, las interacciones entre colecciones. Las acciones de una serie podían tener sus consecuencias en otras, sin necesidad de que te leyeras la otra colección. Te daba la impresión de que todo sucedía de verdad en el mismo mundo, era algo que, con la Era Quesada, muchos tuvimos que echar de menos, pero parece que han decidido volver a ello, con lo cual nos alegramos.
En este universo cohesionado, teníamos en estos momentos tres series mutantes, sí, sólo tres. Como he dicho, esto es antes de que los ’90 hicieran su aparición, con tres series de mutantes teníamos suficiente, además, las tres tenían una gran calidad. Estas tres series eran LA PATRULLA-X, FACTOR-X y LOS NUEVOS MUTANTES, escritas respectivamente por Chris Claremont y Louisse Simonson. En estas series teníamos todo lo que había que saber del universo mutante, sin necesidad de cruces innecesarios ni nada por el estilo, cada una contaba su parte, aunque sí se hacía referencia a cosas que sucedían en una de las series en las demás, recordemos que estos eran los tiempos del universo cohesionado. Hasta ahora sólo había habido un evento mutante (todavía faltaba para que la cosa se pusiera de moda), se trata de LA MASACRE MUTANTE, un evento que no sólo tuvo como protagonistas a los mutantes, pues también tuvo como partícipes a personajes como Thor o Power Pack (estos últimos se apuntan a todo evento mutante que aparezca y si no, ya veréis más adelante). El evento pareció gustar y decidieron repetir un tiempo después en un segundo evento. Un evento que sucedería en las 3 colecciones mutantes y las haría revolucionar. Ese evento se llamaría LA CAÍDA DE LOS MUTANTES.
Así llegó el evento (que no crossover, aunque como ya veremos más adelante, tendrá sus cruces) en el cual cada uno de los 3 supergrupos tendría que plantar cara a un terrible enemigo casi invencible llegando a extremos que nadie sospecharía. El leit motiv de esta saga podríamos llamarlo CAMBIAR O MORIR y ahora veremos el porqué. Como esta es una sección totalmente subjetiva, un servidor analizará la saga en el orden de importancia que tuvo para él, colección por colección. Y así empezamos.
FACTOR-X: EL ATAQUE DE APOCALIPSIS Y SUS JINETES SOBRE MANHATTAN
Como bien sabréis los que seguís esta sección y/o conocéis un poco al que esto escribe, sabréis que el comic favorito de un servidor durante los ’80 era nada más y nada menos que el del grupo de La Patrulla-X original, ahora conocidos como Factor-X. Es de lógica que sean los primeros en ser mencionados en este post.
En los momentos en que estamos, Louisse Simonson y Walter Simonson se hacían cargo de la colección, tras tomar el relevo de Bob Layton y Jackson Guice, los cuales no habían hecho un trabajo que se diga muy loable. El matrimonio llegó y arrasó. Habían estado llevando la colección por un camino sin vuelta atrás, destruyendo todos los preceptos con que Layton y Guice crearan la colección y reconstruyendo al grupo. Teníamos a Cíclope medio enloquecido por su decisión de dejar a Madelyne y por la desaparición de esta, a La Bestia volviéndose cada vez más tonto por el toque de Peste en un combate en Central Park en el que estaba en juego la credibilidad de los mutantes, al Hombre de Hielo perdiendo el control de sus poderes por un encuentro con Loki en la serie de Thor, el Ángel había perdido sus alas durante La Masacre Mutante y había decidido suicidarse (aunque todos sabíamos qué había pasado realmente con él) haciendo que todo el grupo fuera perdiendo la moral, viendo como la campaña publicitaria de Factor-X hacía que la visión de los mutantes fuera peor todavía. Nada les estaba yendo bien y en mitad de todo este desastre llegó lo que tenía que llegar. Apocalipsis, un misterioso villano casi eterno que vigilaba al grupo desde hacía tiempo, decidía lanzar un ataque sobre Manhattan desde su inmensa nave, sólo los fuertes se salvarían a la purga de Los Jinetes de Apocalipsis y Factor-X no podría hacer nada...
Imaginaos la fuerza con que el que esto escribe recibió la saga. Era un momento que todos estábamos esperando. Apocalipsis y sus Jinetes contra Factor-X, pero cuando se mostró el Jinete Muerte como Warren fue un impacto (todos los sospechábamos sí, pero verlo supuso un buen tortazo). Fue una historia épica, al límite. Nuestros héroes parecía que no podrían ganar y el caos se extendía por toda la ciudad y cuando parecía que todo mejoraba, la Nave de Apocalipsis perdía en control destruyendo la ciudad.
CAMBIAR O MORIR, el leit motiv de la saga. Factor-X salió de La Caída de los Mutantes siendo muy diferente a lo que eran cuando entraron. Ahora eran héroes famosos para la ciudad de New York pues les habían salvado de la destrucción total. Un nuevo horizonte se habría para el grupo, habían superado la prueba más dura.
LA PATRULLA-X: LA BATALLA CONTRA EL ADVERSARIO Y EL SACRIFICIO.
Si en una de estas series el calificativo de Caída de los Mutantes es más significativo, es posiblemente en esta. En La Patrulla-X esta saga también supuso un buen revuelo, pero revuelo de los gordos.
En estos tiempos, La Patrulla-X estaba en manos de Chris Claremont, el cual había llevado a los mutantes más famosos de MARVEL por un camino de gloria durante años. Acompañándole iba Marc Silvestri, el cual daba fuerza a los guiones de Claremont con sus lápices. Los mutantes se habían apartado de Xavier (el cual en estos tiempos andaba por el espacio) y realizaban una carrera como superhéroes. La saga comenzaba con el terrible aviso de un destino aciago para La Patrulla-X… un destino que vaticinaba la muerte de los miembros del grupo. Pero seamos sinceros, por muy jóvenes e ingenuos que fuéramos, nadie podía creerse que fueran a cargarse a La Patrulla-X, era el grupo más importante de mutantes y no serían capaces de matarlos… pero vaya, lo hicieron. Y ahora diréis ¿pero qué está diciendo el loco este, si La Patrulla-X está viva? No os preocupéis, que todo tiene explicación.
La saga comenzaba con La Fuerza de la Libertad (la ex-Hermandad de Mutantes Diabólicos) enfrentándose a nuestros héroes, el enfrentamiento se debía a que La Fuerza quería evitar que La Patrulla-X fuera a Dallas, pues Destino había vaticinado que un terrible destino les esperaba en esa ciudad (valga la redundancia). El grupo moriría al amanecer… menudo tortazo para el lector ¿no? Pero bueno ¿Cuántas veces han dicho algo así en un comic? Pero sigamos leyendo.
Resulta que el malo malísimo de esta saga es El Adversario, una terrible fuerza maligna con reminiscencias de la cultura india. Una criatura mitológica e indestructible que prentendía entrar en nuestra dimensión para hacer lo que suelen hacer este tipo de seres cuando entran en nuestra dimensión. La Fuerza de la Libertad y La Patrulla-X se alían para plantar cara a esta entidad y finalmente, estos últimos lanzan un desesperado ataque, acompañados por un periodista que grabará todo lo que sucede. Y pasa lo que tenía que pasar: La Patrulla-X finalmente se sacrifica para detener al Adversario. Todos ellos mueren para evitar que la entidad entre en nuestra dimensión. Sí, se sacrificaron y todo fue grabado por el periodista, haciendo que su gesta quedara recordada por todos. Ahora La Patrulla-X eran unos héroes legendarios que se habían sacrificado.
¿Os imagináis la cara que se nos quedaría a los lectores al ver esto? No podían hacerlo… pero lo habían hecho. Habían matado a La Patrulla-X… ¡Habían sido capaces!
CAMBIAR O MORIR una vez más. Roma, que tal vez sepáis que se encarga de asuntos de la realidad que ni nos van ni nos vienen, al ver la heroica actuación de La Patrulla-X les decidía resucitar. Ahora tienen una oportunidad de empezar de nuevo y nuestros héroes la aprovecharán… pero eso es otra historia.
LOS NUEVOS MUTANTES: LA ISLA DEL ANI-MADOR Y LA MUERTE DE CIFRA.
Y ahora nos centraremos en la serie juvenil de mutantes. Esa serie en la que uno no se esperaría que esto de La Caída de los Mutantes fuera a tener mucho impacto psicológico, pues era el grupo de adolescentes. Pues no, aquí el impacto fue igual de gordo que en las otras colecciones, más si cabe. Pues la saga se saldaría con la muerte de uno de los miembros del grupo.
La serie estaba en manos de Louisse Simonson, que junto a Bret Blevins estaban haciendo una interesante época en la colección de los jóvenes mutantes. Magneto era el profesor de los chavales y estos se lanzaban a aventuras sin el consentimiento de éste. Querían ser la nueva Patrulla-X. Durante unos cuantos números, por la colección se había estado paseando un nuevo personajillo bastante simpático llamado Cabeza de Chorlito. Este ser había sido salvado por el grupo durante una batalla y lo habían adoptado, provocando distintas reacciones en la escuela. Pronto, el personaje se hizo amigo de dos de los personajes, Cifra y Loba Venenosa, provocando ciertos celos entre estos (todos esperábamos que estos dos acabaran juntos).
Pero entonces llegó La Caída de los Mutantes para zarandearlo todo. Cabeza de Chorlito era llevado a la isla de la que había escapado y nuestros héroes tenían que enfrentarse a El Ani-Mador, una especie de Dr. Moreau enloquecido, el cual los capturaba. Pronto, los mutantes conseguían liberarse, pero entonces apareció Cameron Hodge (el cual se había destapado como villano hacía poco en Factor-X) junto a los terroristas anti-mutantes de La Verdad. Comenzaba una batalla en la isla del Ani-Mador, con nuestros héroes luchando tanto contra los terroristas como contra los monstruos del enloquecido doctor. La batalla parece estar llegando a buen término, nuestros héroes están ganando y el lector está pensando que, aunque ha sido duro, saldrán bien de todo esto. Pero cuando todo parece haber terminado, El Ani-Mador dispara con su pistola contra Loba Venenosa. Una sola bala… una sola bala que irá a parar al pecho de Cifra, el cual se interpone entre ésta y la joven a la que ama.
No podía estar pasando esto ¿verdad? Era la colección de los adolescentes, no la serie de La Patrulla-X o Factor-X, más serias y adultas. Pero pasó, Cifra murió y no fue resucitado como sucediera con La Patrulla. Uno de los personajes más carismáticos y que más cariño le habían cogido los lectores acabó así.
CAMBIAR O MORIR. Los Nuevos Mutantes han perdido a uno de sus más queridos compañeros, pero al volver a casa descubren que La Patrulla-X ha muerto. Ahora ellos son la primera división. Deberán ocupar su lugar. Ellos serán los nuevos héroes.
Estas son las tres colecciones principales donde tuvo lugar el gran evento. El leit motiv de la saga se cumplió en las tres. Todos ellos cambiaron, dejaron atrás lo que eran y evolucionaron. Para algo eran mutantes ¿no? Pero la saga no sólo afectó a estas tres colecciones. Aunque, como he dicho, no fuera un crossover estrictamente hablando, sí tuvo sus cruces, y no sólo por la aparición de Cameron Hodge en Los Nuevos Mutantes. La saga tuvo sus consecuencias en otras colecciones, lo que ahora llamaríamos Tie-Ins. La mayoría de estos tie-ins estaban relacionados con la parte de Factor-X, pues era la que mayor impacto había supuesto. Así teníamos que Daredevil tenía que enfrentarse a una guerra de bandas provocada por la caída de la Nave de Apocalipsis, El Capitán América tenía que enfrentarse al Jinete Hambre, el cual pretendía destruir las cosechas de USA, y los Power Pack se enfrentaban a Los Jinetes y ayudaban a Factor-X a detener a Apocalipsis y su Nave. También hubo un Tie-In de Hulk, en el cual éste se enfrentaba a Lobezno antes de la batalla de Dallas, pero es más anecdótico que los demás, al igual que el Tie-In de Los Cuatro Fantásticos, con las fuerzas del Dr. Muerte irrumpiendo en la celebración en honor de Factor-X y su victoria contra Apocalipsis.
Así, el evento se desarrolló durante varios meses en las colecciones mutantes y las que se dejaron llevar. La cosa pareció tener su éxito y un tiempo después decidieron repetir. Pero esta vez se trataría de un crossover en toda regla, el cual sacudiría prácticamente todas las colecciones de MARVEL. Estamos hablando de Inferno. Y a él nos dedicaremos la semana que viene.
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