¿Cuándo empezaste a dibujar? Cuéntanos tus iniciosBueno, comenzar, desde muy pequeño, pero si te refieres a profesionalmente, con 15 años, en la revista Monográfico. De ahí, publicaciones pequeñitas de mi ciudad, hasta que en 1996 comencé, recomendado por Joso, a hacer unas tiras en el Diari Laboral i Empresarial (BCN), se llamaban “Puri Empleo” y entonces me dí cuenta de lo mucho que me gustaba el formato tira cómica, y lo difícil que es.
No volví a dibujar una tira cómica en mucho tiempo…
Después, publiqué varias cosas, de la mano de Amaníaco Ediciones. En 1997, Debuté como autor en un tebeito erotico-festivo llamado “Historias un Poco Asombrosas y Tal”, donde compartían cómic “Leticia Kû”, y “Green Onions”. Luego llegó la miniserie de 3 números que quedó inacabada entonces, GREEN ONIONS, publicada en 1998 (#0) y 1999 (#1). Eso fue el principio, luego llegaron “Invasores en la Escalera”, como guionista, y encargos de los de intentar ver un duro...
¿Cuáles han sido tus influencias? ¿Han variado a lo largo del tiempo?
Sí, claro. Aunque siempre he mantenido el tono humorístico en mucha de mi obra, al menos la que no fuera por encargo con guiones ya establecidos, empecé influenciado por Jan, Cera… (“A lo Superlópez”, que solemos decir entre camaradas del lápiz), y por supuesto bebía mucho de Ibáñez, aunque como influencia directa en el dibujo, no tanto. Después, de todo: Mignola, Nowlan, Bachallo, Manara, Dany, Serpieri… pero sólo como influencia, adaptando cosas que me gustaban de esos dibujantes a un estilo que se podría definir como propio. Claro, que el currar en esto también te pide desarrollar, si no estilos, sí diversas variantes, para poder abarcar encargos de géneros diferentes.
¿Cuáles son tus métodos de trabajo?
Depende para qué. En encargos de comic-book con guiones establecidos, me encanta trabajar a la americana, procurando tener un esquema previo del escritor, sin demasiado detalle de los textos pero sí de lo que sucede, y poder diseñar la página. En mi propia obra (cómic), me encanta llenar libretas con, primero, argumentos megalómanos y de varios números (aunque eso sea “soñar”), luego story-boards de cómo creo que irá la historia, después desarrollo las páginas, y finalmente tomo notas en conjunto, en los mismos storys, del guión definitivo, para poder rotularlo después o pasárselo a quien tenga que hacerlo.
Y si hablamos de las tiras, hasta ahora sólo me planteaba alguna idea básica de qué quería contar en ese espacio, y después procuraba “pillarme los dedos” para forzar situaciones, salir de ellas, terminar una tira en una situación difícil y ver si al día siguiente conseguía salir airoso… creo que es muy bueno para evolucionar como autor y aprender de tu propio trabajo. En este año, las cosas serán diferentes, he planteado más la historia, esta vez, aunque conservando el formato tira, tengo “algo” pensado, y habrá más aventura continuada. Sólo por esta vez.
¿Cuál fue el origen de "Chica de serie B"?
Ahora es cuando “me alegro de que me hagas esa pregunta”. Como he comentado, por circunstancias, mis primeros pasos profesionales fueron creando tiras cómicas, y es un formato que admiro y respeto. Así que tras una primera tira profesional en la que parodié “El Exorcista”, y el siguiente paso con “Puri Empleo” en el Diari Laboral, fui muy consciente de que una buena idea puntual no lleva a una serie de tiras, es dificilísimo y hay que manejar mecanismos y resortes de ingeniería suiza. En serio. Así que, lo dejé unos años aparcadito, y quise hacer cómics, largos, y otras cosas. Pero siempre estuvo ahí, rondando, la idea de contar anécdotas de mi vida, hacer reir con lo cotidiano y ver si mi familia o vida es tan estrafalaria o, como ocurre con los monólogos, luego te das cuenta de que mucha gente se ve reflejada en eso. Muchos años después vino POLLO LETAL, donde entre Busquet y yo fuimos colgando tiras diarias de un Pollo policía de la catadura moral de Harry el Sucio, y el sorprendente parecido con ese tipo que al final de “El Sexto Sentido” resulta estar muerto y en “16 calles” estás pensando que la va a diñar desde el principio y al final resulta que no. No se si se lo propuse yo a raíz de leer unas tiras suyas en las que un personaje compraba pelis en DVD de Pollo Letal, o si fue una idea de el tomarme a mí como esposa gráfica, y desarrollar esa idea. Me voy por la barranquilla, espera que vuelvo: Total, que durante las tiras de Pollo Letal también fui aprendiendo y comenzando a plantearle ideas a Josep, y la idea de las tiras autobiográficas regresó a mi cabeza, pero tuve pánico siempre de empezar. En el último trimestre de 2007, mi padre enfermó, y una de las cosas que me hizo prometerle, era que le dibujaría y le inmortalizaría para siempre con un personaje de cómic. El 31 de Noviembre de 2007, me fui a pesar de la gravedad de mi padre, con su ánimo, a Madrid al Expocómic, donde esperaba que hubiera una edición impresa de Pollo Letal para regresar el sábado con ella y enseñársela antes de que todo acabara, pero no pudo ser. Y esa misma madrugada, el fallecía y yo estaba en Madrid. La convulsión de los días siguientes, me hizo ver que siempre he sido positivista, animado y alegre, y el temor a hundirme me hizo tomar una decisión: Dejar de lado absolutamente cualquier trabajo y encargo, no hacer nada durante esos meses posteriores, pero obligarme a colgar una tira diaria contando mi vida y haciendo reír, para así reír yo también, y en ese punto tan dramático, nació la chorrada como un piano que conoces como “QUIERO UNA CHICA DE SERIE B!” .
¿En que se diferencia Chica de Serie B de otros “Slice of Life”?
A parte de que es una tira cómica, básicamente y como punto de partida, aunque trate de mi vida siempre es desde la óptica optimista e ilusionada de ver la vida. A veces con mala hostia, claro, a veces con nostalgia, enamoramiento o algo de tristeza, pero siempre sacando el gag hacia afuera, no con ombliguismo lánguido autocompasivo. He leído varios libros muy bien editados a los que alguien llamó “slice of life”, y joder, ese tipo se preocupa demasiado por esa chica que le miró con desprecio en ese concierto de Los Planetas, ¿no? ¿realmente tiene veintitantos? Vengaa… muchos son tristones y lánguidos porque a alguien parece que se le ocurrió que tenían que ser así por cojones, para contar tu vida o historias cotidianas, y joder, “Casillas, la vida puede ser amparística”, como dice el hombre pequeñito ese que retransmite el fútbol. Mi tira es más una sitcom, aunque refleje cosas de mi vida, y apostaría que las más auténticas, la gente al leerlas cree que me las he inventado, que no pueden ser verdad. Y ese es el reto y lo divertido, ver lo hilarante de tu vida, reflejarlo, y luego, echarle profesión, que esto no es encadenar chistes.
¿Cómo va a ser su edición? ¿Y en que consistirá la promoción?
Con la editorial trabajando ahora mismo en maquetación, sólo se decirte que tiene unas ciento y pico páginas, 21x21 cm., que hay más tiras, bastantes, de las que salieron en internet (porque en algunos momentos decidí no publicar on-line algunas, porque estaba presentando un personaje y no sabía cómo se iba a asimilar tanta información), y que he rellenado además con algunos “comentarios del director”, y una “chica de serie b” de un autor invitado, pero, básicamente, hay muchas tiras y ahora editadas en libro, conforman una historia un poco más cohesionada. Pero poco, no nos pasemos, que la tira va de un dibujante que además hace parkour y se acuesta con su amiga lesbiana, y eso ya de por sí es difícil de digerir.
La promoción, me gustaría hacer varias presentaciones, como hacíamos en los 90 tan a menudo, y también, oh sorpresa, contaros allí in situ cosillas de mi vida, a modo “monólogos de esos que no hacen gracia porque los utilizan para telepromociones de champú”. Y en EXPOCÓMIC, en Madrid, la promoción será sorpresosa e inesperada… Creo.
Ahora es cuando “me alegro de que me hagas esa pregunta”. Como he comentado, por circunstancias, mis primeros pasos profesionales fueron creando tiras cómicas, y es un formato que admiro y respeto. Así que tras una primera tira profesional en la que parodié “El Exorcista”, y el siguiente paso con “Puri Empleo” en el Diari Laboral, fui muy consciente de que una buena idea puntual no lleva a una serie de tiras, es dificilísimo y hay que manejar mecanismos y resortes de ingeniería suiza. En serio. Así que, lo dejé unos años aparcadito, y quise hacer cómics, largos, y otras cosas. Pero siempre estuvo ahí, rondando, la idea de contar anécdotas de mi vida, hacer reir con lo cotidiano y ver si mi familia o vida es tan estrafalaria o, como ocurre con los monólogos, luego te das cuenta de que mucha gente se ve reflejada en eso. Muchos años después vino POLLO LETAL, donde entre Busquet y yo fuimos colgando tiras diarias de un Pollo policía de la catadura moral de Harry el Sucio, y el sorprendente parecido con ese tipo que al final de “El Sexto Sentido” resulta estar muerto y en “16 calles” estás pensando que la va a diñar desde el principio y al final resulta que no. No se si se lo propuse yo a raíz de leer unas tiras suyas en las que un personaje compraba pelis en DVD de Pollo Letal, o si fue una idea de el tomarme a mí como esposa gráfica, y desarrollar esa idea. Me voy por la barranquilla, espera que vuelvo: Total, que durante las tiras de Pollo Letal también fui aprendiendo y comenzando a plantearle ideas a Josep, y la idea de las tiras autobiográficas regresó a mi cabeza, pero tuve pánico siempre de empezar. En el último trimestre de 2007, mi padre enfermó, y una de las cosas que me hizo prometerle, era que le dibujaría y le inmortalizaría para siempre con un personaje de cómic. El 31 de Noviembre de 2007, me fui a pesar de la gravedad de mi padre, con su ánimo, a Madrid al Expocómic, donde esperaba que hubiera una edición impresa de Pollo Letal para regresar el sábado con ella y enseñársela antes de que todo acabara, pero no pudo ser. Y esa misma madrugada, el fallecía y yo estaba en Madrid. La convulsión de los días siguientes, me hizo ver que siempre he sido positivista, animado y alegre, y el temor a hundirme me hizo tomar una decisión: Dejar de lado absolutamente cualquier trabajo y encargo, no hacer nada durante esos meses posteriores, pero obligarme a colgar una tira diaria contando mi vida y haciendo reír, para así reír yo también, y en ese punto tan dramático, nació la chorrada como un piano que conoces como “QUIERO UNA CHICA DE SERIE B!” .
¿En que se diferencia Chica de Serie B de otros “Slice of Life”?
A parte de que es una tira cómica, básicamente y como punto de partida, aunque trate de mi vida siempre es desde la óptica optimista e ilusionada de ver la vida. A veces con mala hostia, claro, a veces con nostalgia, enamoramiento o algo de tristeza, pero siempre sacando el gag hacia afuera, no con ombliguismo lánguido autocompasivo. He leído varios libros muy bien editados a los que alguien llamó “slice of life”, y joder, ese tipo se preocupa demasiado por esa chica que le miró con desprecio en ese concierto de Los Planetas, ¿no? ¿realmente tiene veintitantos? Vengaa… muchos son tristones y lánguidos porque a alguien parece que se le ocurrió que tenían que ser así por cojones, para contar tu vida o historias cotidianas, y joder, “Casillas, la vida puede ser amparística”, como dice el hombre pequeñito ese que retransmite el fútbol. Mi tira es más una sitcom, aunque refleje cosas de mi vida, y apostaría que las más auténticas, la gente al leerlas cree que me las he inventado, que no pueden ser verdad. Y ese es el reto y lo divertido, ver lo hilarante de tu vida, reflejarlo, y luego, echarle profesión, que esto no es encadenar chistes.
¿Cómo va a ser su edición? ¿Y en que consistirá la promoción?
Con la editorial trabajando ahora mismo en maquetación, sólo se decirte que tiene unas ciento y pico páginas, 21x21 cm., que hay más tiras, bastantes, de las que salieron en internet (porque en algunos momentos decidí no publicar on-line algunas, porque estaba presentando un personaje y no sabía cómo se iba a asimilar tanta información), y que he rellenado además con algunos “comentarios del director”, y una “chica de serie b” de un autor invitado, pero, básicamente, hay muchas tiras y ahora editadas en libro, conforman una historia un poco más cohesionada. Pero poco, no nos pasemos, que la tira va de un dibujante que además hace parkour y se acuesta con su amiga lesbiana, y eso ya de por sí es difícil de digerir.
La promoción, me gustaría hacer varias presentaciones, como hacíamos en los 90 tan a menudo, y también, oh sorpresa, contaros allí in situ cosillas de mi vida, a modo “monólogos de esos que no hacen gracia porque los utilizan para telepromociones de champú”. Y en EXPOCÓMIC, en Madrid, la promoción será sorpresosa e inesperada… Creo.
¿Qué otros proyectos tienes entre manos? ¿Colaboras en algún sitio u obra?
Estoy preparando una revista que contendrá 12 páginas por número de Green Onions, y otros contenidos eroticofestivos, pero estamos desarrollándola aún.
Por lo demás, sigo embarcado con Josep Busquet en PolloLetal.com (y esperamos libro para prontito, a ver si esta vez es verdad), como guionista en La Posada del Trigón y reflotando Invasores en la Escalera con mi buen amigo Manuel M. Vidal, para un poquito más adelante.
¿Qué te parece el panorama editorial español?
Caótico y vulnerable, cuanto más mercado parece haber, luego cuando sabes como funciona por dentro, menos te parece que vaya a aguantar. Y tal y como está ahora, me parece un circuito cerrado en el que ni se promocionan de verdad las cosas, ni se necesita, porque quienes están dentro, ya saben qué o cuando va a salir, y van a la tienda especializada a por ello, pero no avanzamos buscando otro público potencial que consiga que aumentemos las tiradas y la distribución, y está ahí, o eso creo yo. Me parecen geniales las tiendas de cómics, y soy de los que aún gastan lo que pueden, cuando lo tienen, en cómics y artículos de esas tiendas, pero debería haber más cómics en otros puntos de venta y además intercambios de publicidad con otros medios, revistas, videojuegos, mercados afines, ¿no te parece? Igual no, o a lo mejor es que no se puede a estas alturas, pero no sé…
¿Lees cómics? ¿Sigues alguna web del estilo a la tuya?
Comics leo muchos, Marvel, Hellboy, Europeo, Batman y de vez en cuando los tomos chulos con buen material de Superman ú otros personajes de DC, Manga de vez en cuando y si me lo recomiendan…
Webs, intento llevar varias a buen puerto (ediciones en papel, vendérselas a otros medios), y sigo con mi idea del cómic-book/revista, lo que sumado a los trabajos de publicidad e imagen corporativa, o diseño gráfico que me salen (y esos son los que dan de comer), no echo mucho la mirada a otras webs, lo siento mucho, pero procuro estar al tanto de camaradas, autores de cómic consagrados ó en fase de gestación, ver su trabajo cuando me acuerdo, leer sus tiras o sus cómics cuando puedo… y no doy nombres, porque si menciono a Mike Franco, podrían enfadarse Aza ó Alex Muñoz, y si menciono a Xser se chinarán conmigo Diego Moreno ó Mojohnson… si digo algo de Samu, se me echan encima el este que dibuja un bicho Listo, y esos que van todos en grupo dando palizas en nombre de Rantifuso… en fin. Bueno, he mencionado a Aza pero a ese sólo le deseo físicamente, no me gustan sus cómics. Es que mira que es guapo para ser dibujante de monigotes, oye… y muy educadito.
Dinos algo sobre tu futuro artístico...
Creo que Josep Busquet no me manda muchos guiones de Pollo Letal porque está negociando con Disney venderles los derechos de explotación y merchandising, pero lo que no sabe es que yo he hablado con John Lasseter antes que él, así que, ¿Mi futuro, dices? Ya te llamo si eso un día y te vienes a mi mansión en Amparicigalpa.
¿Algún consejo para aspirantes que quieran ver su obra publicada?
Armarse de paciencia, procurar currar en algo que te permita tiempo para seguir desarrollando proyectos de cómic, no darse mucha prisa en publicar y lo más importante: Que sean muy autocríticos y no se den mucha prisa en publicar, para que no les pase como a mí, que cuando editó Recerca en 2006 el recopilatorio de GREEN ONIONS (1998-99), lo leí y me avergoncé extremadamente, no sé como coño escribí ese montón de cosas sin sentido ni conexión entre ellas, ¡Es malísimo, Jajaja!… al grano, que sean profesionales del dibujo (y que abarquen estilos y encargos distintos), y desarrollen la vena creativa en publicidad y demás, que se ganen la vida pero permanezcan conectados al medio, que si sales después ya no es fácil entrar de nuevo.
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