. Todavía faltan muchas sagas antológicas de estos héroes para hablar de ellas, pero ya habrá tiempo en un futuro. De momento, este monográfico de
.
La serie que normalmente agrupaba a los héroes más poderosos del
Universo Marvel, había pasado por muchos avatares desde el comienzo del volumen 3. Primero había tenido el glorioso relanzamiento realizado por
Kurt Busiek y George Perez, los cuales habían estado llevando la serie por unos derroteros clásicos y aventureros como en los viejos tiempos, apartados de lo que habían sido los años '90. Después de la marcha de Perez varios fueron los dibujantes que pasaron por la serie, entre ellos un fantástico
Alan Davis. Pero los problemas ya se empezaban a atisbar en el horizonte. Busiek tenía un estilo clásico de escribir las historias y, en la
MARVEL del momento, eso no gustaba mucho. En esos momentos, una moderna y recientemente creada línea estaba dando un boom de ventas increíble, la línea
Ultimate. Por supuesto, Quesada y compañía se volcaron en los títulos de sea línea, sobre todo
The Ultimates, la versión de
Los Vengadores para ese universo, dejando de lado la serie clásica. Era comprensible que Busiek no estuviera a gusto en la editorial, así que, tras finalizar la saga que cerraría todos sus cabos sueltos y daría un golpe final a su etapa,
LA GUERRA DE KANG, el guionista que había relanzado la serie terminó abandonándola.

Después de esto llegó un
Geoff Johns recién venido de
DC. Comenzó muy bien, pero que muy bien. Después realizó una impresionante saga -de la cual os aseguro que hablaremos más adelante, porque tiene su miga-
Zona Roja. Pero un contrato en exclusiva con
DC y ciertos problemillas hicieron que el autor tuviera que dejar la colección y cerrara sus argumentos abiertos de forma precipitada, una lástima, pues tenía potencial. Después de esto vino
Chuck Austen, un señor que comenzó bastante bien, pero que después fue hundiendo la colección, como solía hacer en esa temporada con todas las series que tocaba.
Visto lo visto, sólo cabía darle la colección a uno de los gordos de la
MARVEL del momento. Entonces llegamos al momento en que a
Brian Michael Bendis se le ocurre una gran idea, una gran idea para
Los Vengadores.
Joe Quesada le da el visto bueno y ya tenemos al nuevo guionista de
Los Vengadores... pero no viene a hacer precisamente lo que hubiera pensado ningún fan.
Cuando nos enteramos de que la colección caería en manos de Bendis hubo todo tipo de opiniones. Era el guionista que había realizado grandes historias como
ALIAS, la temporada de
Daredevil que había revitalizado al personaje y, además, era uno de los grandes de la línea
Ultimate. Estaba claro que venía para relanzar la serie, una serie que parecía que, poco a poco, iba perdiendo fuerza y se iba hundiendo. Cuando descubrimos que no era eso lo que iba a hacer, nos quedamos de piedra. Bendis no venía a a relanzar a
Los Vengadores, todo lo contrario, iba a destruír a
Los Vengadores.
Disassemble (traducido aquí en España como
Desunidos) fue el nombre que dio al gran evento. Un evento que iba a acabar con años de historia de un grupo estrella. Este evento iba a ser una macrohistoria que llevaría a la disolución de
Los Vengadores ¿qué podría propiciar semejante decisión? Todavía no lo sabíamos, tenía que ser algo gordo. Todos estabamos expectantes, aunque dudábamos mucho de las palabras de los autores. No podía ser el final de
Los Vengadores, tenía que tener algún truco.
Pero no había truco.
Brian M. Bendis, acompañado de otro pez gordo de
Ultimate,
Mark Millar, se pusieron manos a la obra y, no sólo eso, invitaron a los guionistas de las demás colecciones a unirse al evento. Algunos aceptaron la invitación, pero las historias que cuentan no tienen mucho que ver con lo que sucederá en la serie madre,
Los Vengadores, simplemente darán más profundidad a un evento que viene a contarnos la caída de los mayores héroes del
Universo Marvel.
Llegó entonces el
Avengers nº 500, un número redondo en el cual entraría a guionizar Bendis y, con esto, comenzaría la dichosa saga. El título de la saga sería
CAOS... y es el mejor título que podían haber pensado para dicha historia. Las primeras imágenes nos mostraron a un villano ya conocido y temido por todos,
Ultrón... ¿sería él el causante del fin de
Los Vengadores? No, esto iba a ser algo diferente.
Llegó al fin el comic a nuestras manos y comenzamos a leer la esperada saga que daría final a la colección.
CAOS es el título y caos es lo que vamos teniendo número tras número. Sin explicación ni razón aparente los muertos se levantan para explotar en las narices de los héroes, grandes explosiones que destruyen su hogar, muertes, ejércitos de
Ultrones,
Hulka enloquecida atacando a sus compañeros,
Tony Stark borracho en las Naciones Unidas amenazando a un embajador de Latveria... todo un caos inexplicable que pone contra las cuerdas a
Los Vengadores. Nadie entiende lo que está pasando y se culpan los unos a los otros de lo que está sucediendo en tan aciago día, pero esto aún no ha terminado. Después el gobierno retirará el apoyo al grupo, todos los miembros se reunirán ante las puertas de la detruida mansión para presenciar otro ataque sin sentido, un ataque en el que morirá un miembro antológico del grupo -de una manera muy gratuíta, por cierto-. Es en este momento, cuando todo parece más oscuro, cuando por fin recibimos respuestas, pues los lectores estamos enloquecidos ante tanto caos y destrucción sin sentido. Quien es el responsable de toda esta locura será el mayor impacto para los héroes. Un impacto que hará que se desmotiven mucho más de lo que lo había hecho cualquier otro suceso. Y, con la mansión destruida, los miembros del grupo heridos, muertos o desmotivados, y sin apoyo oficial,
Los Vengadores se separan.
Esto sería, en grandes palabras, la saga
CAOS que nos trajeron Bendis y Millar. Una saga caótica, muy caótica en sí. El dibujo de
David Finch ayudó a ese caos, aunque no estamos seguros de que esa fuera su intención. Hay mucha confusión, muchas caras parecidas y personajes vestidos con uniformes que ya no llevaban desde hacía mucho tiempo. Los colores son siempre rojizos y oscuros, lo cual parece indicar que el colorista nos estaba señalando en una dirección a la hora de descubrir la identidad del atacante -¿lo lógico no habría sido que fuera
Loki? pues no, ala-. Pero esto no lo diré como un fallo, de hecho es más bien un acierto, la atmósfera que le da a la saga es aún más inquietante si cabe.
¿Y sobre el guión? Quizás aquí esté el mayor problema de la saga. Bendis y Millar tuvieron una idea que debería haber sido desarrollada de otra manera y se vuelve más caótica si cabe al reducirla en unos pocos números. Eso sin hablar de los errores de continuidad o que ignoraran ciertos detalles sobre personajes importantes. También se olvidan de otros personajes, que deberían haber sido importantes, debido a la identidad del causante del Caos. La saga es muy espectacular, llena de splash-pages, emoción y personajes por doquier, pero le falta profundidad y, lo que es peor, esto ya se había hecho antes. Ya había habido algún que otro "
disassemble" en el grupo, algunos dicen que mucho más gordos que este, y las cosas habían continuado adelante.

Pudo haber sido mucho más, pero no lo fue. Al menos la historia acabó en un emotivo
Avengers Finale, donde algunos miembros emblemáticos del grupo se reunían por última vez para recordar las historias más antológicas de
Los Vengadores y, finalmente, salían a la calle ante las miradas de cientos de neoyorquinos que les recibían como los héroes que eran. Todo hay que decirlo, las últimas páginas de este comic hacen que merezca la pena leerlo.
Con esto acabó
Los Vengadores, una serie grandiosa que nos había aportado sagas impresionantes para el recuerdo. Con este final no sólo se acababa con la colección, acababa una era. A partir de ahora veríamos una nueva
MARVEL, la
MARVEL que estamos disfrutando actualmente. Todo comenzó allí, el final sería el nuevo principio. Un pistoletazo de salida hacia un futuro que todavía estamos disfrutando.
Y ahora algunos dirán "
Pero ahora están Los Nuevos Vengadores". Pues sí, pero como no hacen más que recordarnos los detractores de esta colección, estos no son
Los Vengadores. Son otro grupo con un estilo y un enfoque diferente. Sustitutos para
Los Vengadores clásicos hay, además de estos, en
Los Nuevos Thunderbolts o los
Jóvenes Vengadores.
Pero no está todo dicho, pues una guerra se aproxima por el horizonte. De la contienda, una vez apagado el fuego y frías las cenizas, surgirá un nuevo
Universo Marvel, y en este universo quizás veamos el renacer de los míticos
Vengadores.