Reseñas ENERO presents: Especial Ultimate.

-Ultimate Spiderman #45.

Bueno, una vez finalizada la saga de Matanza, toca analizar un poco las consecuencias, eso hace Bendis en el primer número de este mes.
En él podemos ver un número intimista que se concentra en los personajes principales, afectados por la reciente muerte de una secundaria próxima a ellos. Para ello, Bendis los reune en un castigo para realizar diálogos que profundicen en ellos, en lo que piensan y la manera que tienen de tomarse las cosas, con ciertos enfados y discusiones entre ellos, como personas que son.

De hecho, el mayor acierto que podemos encontrar aquí es precisamente ese, que los personajes resultan muy creíbles, están muy bien tratados y se diferencian bastante entre sí, son unos aunténticos adolescentes que cometen errores, piensan y sufren, cada uno a su manera. Lo mejor es el anteriormente desaparecido Flash Thompson, que vuelve a la serie para ser criticado de mil maneras posibles por su comportamiento respecto a la muerte de Gwen, que no parece haberle afectado en absoluto y hace bromas de ello, cosa que fastidia bastante a los de su alrededor, que se niegan a seguir escuchándole con esa frialdad. También se deja una especie de cabo suelto, pues seguimos sin saber qué es lo que pretende decirle a Peter desde hace bastante tiempo, aunque Mary Jane haya sacado su propia conclusión precipitada.

Y es ahí donde entramos en el tema Spiderman, que parece abandonado por un Peter dubitativo que se niega a seguir haciendo lo mismo, que lo encuentra inutil porque sus seres queridos resultan ser los más afectados al final. Sin embargo, Mary Jane tratará de hacerle entrar en razón, primero de una manera bastante errónea y después explicándoselo, aunque al final cierto acontecimiento será el que le obligue tomar una decisión final.

El segundo número, sin embargo, es una enorme coña, algo que queda un poco fuera de lugar si se tienen en cuenta las consecuencias de la saga anterior. Sin embargo, si no se toma muy en serio, resulta ser una coña bastante divertida, bastante interesante y con unos muy buenos gags, es imposible leer el cómic sin una sonrisa en los labios.
Recomiendo no seguir leyendo la reseña sin haberlo leído, porque puede destripar toda la gracia del mismo.

El caso es que Peter Parker y Logan intercambian sus cuerpos, o al menos se levantan por la mañana, sin venir a cuento, con los cuerpos cambiados. Resulta curioso lo muy bien que trata Bendis a los personajes, se notan bastante las diferencias entre ambos y los diferentes modos de hablar, es algo que elogiar. Desternillante es la palabra, desde el primer momento en que Peter, en el cuerpo de Lobezno, se mira al espejo y se clava las garras por error, hasta ese Logan, en el cuerpo de Parker, que se queda mirando a las animadoras del instituto y llamando a MJ "nena". Impagable, lo dicho, buenos diálogos, buen tratamiento e ingeniosos gags. Bien hecho.

En cuanto a Bagley, me atrevería a decir que hace el mejor trabajo en meses, parece trabajarse más los rostros (así como las expresiones faciales, claro) y resulta más detallista, los pelos en el cuerpo de Logan corroboran ese hecho, así como la única escena de acción del cómic. En definitiva, seguimos contando con este dibujante estrictamente regular, de narración vertiginosa y buena mano a la hora de tratar a los personajes.

En fin, un buen número el de este mes, el primero por ser intimista y estar bastante bien resuelto y el segundo por ser una sucesión de gags bastante reseñables. Bien, bien. 9/10.

-Special Ultimates y Ultimate Fantastic Four #04.

Estas sagas que vienen reunidas en estos llamados "speciales" son la manera de insertar de una manera lógica y coherente el concepto cósmico dentro del universo Ultimate, aunque se concentre más en la llegada de Gah-Lak-Tus. En el primer número podemos ver una especie de resumen al respecto, con el interrogatorio del Capitan Mahr-Vehl de los Kree, que no solo sirve para presentarnos la versión Ultimate de dicho personaje (muy bien planteada, por cierto, con detalles bastante buenos como el que adore la cultura humana, la serie de Perdidos entre otras cosas), sino para hacernos notar que el concepto extraterrestre no es nada nuevo en ese universo, que los Chitauri vistos en los Ultimates no son los únicos que han pisado la Tierra y tampoco los primeros.

También entran los Ultimate 4 Fantásticos en escena, como unos chicos de habilidades especiales, totalmente ilusionados por el proyecto en el que van a colaborar, demasiado grande como para que Reed no se ilusione de vez en cuando (muy de vez en cuando) y los demás no se inmuten a la hora de ver a los Ultimates como figuras célebres e importantes, la crême de la crême de los superhéroes.
Por esta razón, hay varios detalles muy buenos, diálogos ocurrentes y una buena interacción, en especial cuando se trata de las conversaciones de Reed y Tony Stark. Sin embargo, en ciertas ocasiones rechinan bastante, porque ese Thor no resulta demasiado creíble (o al menos no se parece en nada al visto en Ultimates), ese Stark pidiéndole salir a Sue queda un poco fuera de lugar y hay demasiado cachondeo y alegría a la hora de tratarse el tema de la invasión, como si se fueran a jugar un partido de beisbol. Quizás es demasiado.

Para colmo, en esta saga no han podido contar con un dibujante único, y es que Steve McNiven resulta ser bastante lento y en el tercer número podemos ver a un sustituto: Tom Raney. Si bien, McNiven es un dibujante bastante estético, muy espectacular cuando debe y detallista, procura mostrar un gran nivel de detalle en muchos momentos y presenta diseños bastante logrados. Destacan los diferentes enfoques que presenta en las viñetas y su narración descaradamente cinematográfica, con panorámicas en todo momento. Este estilo tan pulcro y detallado se ve interrumpido cuando entra Raney en escena, que aunque se porta bastante bien, no resiste a la comparación, pues tiene más carencias y una forma bastante extraña de mostrar los rostros y sus expresiones faciales. Hay momentos donde parecen aplastados y eso se nota bastante, así como un nivel de detalle menor. De todos modos, tampoco lo hace mal e intenta mantenerse al nivel, así que el resultado no es un desastre en absoluto, es más que correcto.

Lo dicho, mucha coña y alboroto para tratarse de un tema tan peliagudo como este, con indicios de invasión a gran escala, no está mal un momento o dos, pero se exceden en bastantes ocasiones. Aún así, no está mal. 7/10.

-Ultimate Fantastic Four #07.

Habiéndose acabado la saga de Muerte, ahora toca la de Zona-N, que es la Zona Negativa de este universo. Como bien sabemos, el origen de esta versión del cuarteto fantástico está vinculada a dicha dimensión de antimateria, como solía describirla Richards, uno ya se imaginaba que no tardarían en explorar el concepto, más que nada porque es uno de los principales de este grupo de superhéroes entre otras cosas.

Ellis nos refresca la memoria en esta ocasión, llegando a ofrecer imágenes de la primera saga bajo otros enfoques y explicando científicamente, en la boca de un Richards bastante friki en esto de la ciencia moderna, todos los detalles del experimento, así como algunas peculiaridades fisiológicas y biológicas de los personajes bastante intereantes, como eso de que Johnny queme grasas cuando se "enciende", lo de Sue como algo misterioso y extraño en cuanto a que desafia las leyes de la naturaleza, etc, etc. Un buen tratamiento, bastante realista, tratado con lógica e interés. Los personajes tampoco se quedan cortos.

Y es que todos están muy tridimensionales desde que Ellis los trata, se ha encargado de darles cierta personalidad y son geniales, muy humanos. Ya he comentado que Richards es una especie de friki de la ciencia, tanto que los de su alrededor no se enteran de lo que explica, parecido a su contrapartida original pero con más gracia. El resto tampoco está nada mal, desde esa Sue que se niega a cambiar a su estado original porque pretende investigar consigo misma (al fin y al cabo, es un poco parecida a Reed en ese aspecto, le encanta lo que hace), pasando por un Johnny que adora su condición actual y acabando con ese pobre Ben Grimm, fastidiado por ser una especie de monstruo rocoso poco habitual, deseoso de ser el que era.

Estamos hablando de dos números intimistas que sirven de prólogo para el primer viaje que van a realizar los protagonistas y se encarga de analizar a los protagonistas, que a la hora de hablar, actuar y ser, resultan diferentes a los originales, aunque también bastante familiares. Ellis se merece una medalla por el tratamiento de éstos y sus interacciones, así como por el buen enfoque del viaje, que está tratado de diversas maneras, empezando por la financiación del Gobierno y acabando con los intereses que persiguen los miembros del grupo fantástico. Muy bueno también el detalle del padre de los Storm, completamente asustado por lo que pueda pasarles a sus hijos.

El único "pero" que soy capaz de sacarle a estos dos números es esa repentina y extraña resurrección del Sargento Ross, aunque la agradezco, porque nunca entendí la decisión de Millar a la hora de matarlo con tanta facilidad, siendo un personaje que puede tener una gran importancia respecto a Hulk. Aún así, la manera en que aparece, sin explicación alguna y exagerándolo hasta la extenuación. ¿Qué es eso de que se levantara en la Funeraria? Como coña está bien pero... si Ross es capaz de eso, ¿qué diablos es Ross? Un humano normal no, está claro. Eso sí, el que acepte el viaje por sus propios intereses es una buena crítica hacia los militares.

En cuanto al dibujo, encontramos a un soberbio Adam Kubert, que es realmente bienvenido por su trazo ágil, expresivo y dinámico. Un gran dibujante que sabe muy bien de narración, posiblemente uno de los mejores en eso, porque tiene muchísima idea sobre enfoques y expresión corporal, tan solo hay que ver cómo transmite en algunas viñetas ciertos momentos, la terrible melancolia que puede leerse en los ojos de la Cosa es un gran ejemplo de ello. Lo dicho, maravilloso, dibuja muy bien y da gusto ver unas expresiones faciales tan bien resueltas, ojalá se quedara más tiempo en esta serie.

Dos grandes números, un buen comienzo. Esta serie va por muy buen camino si empieza a tomarse tan en serio como puede verse en este prólogo que realmente es (por mucho que digan que son los primeros números de la saga) de la Zona-N. Buenos personajes, buena interacción, análisis de la situación, buen dibujo... Excelente. 9,5/10.