Y, alegría de alegrías, en aquellos tiempos apareció una curiosa revista de comics (de cuyo nombre no me acuerdo, disculpas a todos los implicados) que informaba de las publicaciones españolas y americanas. Esta revista traía bastantes noticias e información y

Después llegaría Rising Stars, serie de la que ya hablé largo y tendido la semana pasada... y en su interior, un ya reconocido J. M. Straczynksi nos hablaba un poquito más y mejor sobre Midnight Nation, una serie que cada vez tenía mejor pinta a la vista, pero si hasta tendría dibujos de Gary Frank.

Pues bien, el gusanillo ya había picado, ahora sólo faltaba que la serie llegara a mis manos. Tardó lo suyo en llegar, lo que suele tardar una series de estas condiciones. Y cuando llegó y la tuve en mis manos ya no pude soltarla. Era todo lo bueno que esperaba que fuera, quizás más. Me esperaba otro tipo de historia, la verdad, pero estoy muy agradecido de que no terminara siendo así. Antes de nada, decir que seguir esta serie mensualmente, como lo hice yo es algo fascinante. La serie se va volviendo cada vez más oscura y pesimista, cada vez sufres más y piensas que esta historia no puede acabar bien... y esto lo vas viendo poco a poco, mes tras mes. Recorriendo el camino durante 12 números, un comic al mes durante un año... como el tiempo que dura el viaje de los protagonistas, es como si les acompañaras en su viaje.
Así, mes a mes el lector va adentrándose en este mundo, en el cual, J.M. Strackzynski ha metido bastante de crítica social )los que hayan leído el comic entenderán lo que quiero decir), un comic en el que durante el viaje vamos aprendiendo muchas cosas y observamos aspectos de la vida que desconocíamos. He entablado conversaciones con gente que la leyó de un tirón, pero vamos, no sé si la sensación será la misma.
La cuestión es que, una vez llegas al final, después del largo viaje, de lo que has sufrido junto a los protagonistas, cuando todo parece que no puede ir peor... (pero no sigo hablando que entraríamos ya en el terreno de los SPOILER) se me quedó una sensación que sólo puedo expresar como "Diantres, no podía acabar mejor". El final de la serie, en verdad, me dejó un buen sabor de boca, una sonrisa en el rostro que no puedes evitar (seguro que no soy el único al que le ha pasado). En definitiva, otra gran serie de ese autor que desconocía antes de haberlas leído. Una serie redonda, con un buen planteamiento, un desarrollo interesante y un fantástico final. Con un guión inteligente y un dibujo excepcional ¿quién quiere más?
Bien, hasta ahora hemos hablado de series autoconclusivas con personajes nuevos, pero las cosas suelen ser diferentes cuando se trabaja en otros ámbitos, el ámbito de los personajes conocidos o las series que uno sigue desde antes. Así que la semana que viene hablaremos de un evento que afectó a personajes conocidos de series ya asentadas... un evento que cambió mundos enteros... Crisis en Tierras Infinitas.
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