Reseñas FEBRERO: Tercera tanda.

-Nuevos Vengadores #02.

Título: ¡Fuga!, parte 2.

Guionista: Brian Michael Bendis.

Dibujo: David Finch.

Tengo sentimientos enfrentados en esta serie, la nota va variendo dependiendo del humor en que me encuentre y en cómo incline la balanza respecto a las virtudes y a los defectos de este número. El problema es, precisamente, que tiene mucho de ambas cosas.

Para empezar, quisiera ennumerar los defectos. Entre otras muchas cosas, resulta forzada la idea de que se encuentren esos superhéroes en la isla de Ryker, pero es un defecto menor, pues es algo típico en el cómic de superhéroes y es salvable, siempre hay que buscar alguna excusa para hacer que una historia funcione. Lo malo es cuando parece que el guionista no se esfuerza demasiado.
Luego están los villanos, no se ha documentado Bendis lo suficiente, algunos están muy pero que muy mal interpretados. El caso más sangrante (nunca mejor dicho) podemos encontrarlo en Matanza, que ha pasado a ser el de Ultimate, como si tal cosa, de repente es un chupasangres (literalmente) con sus tentáculos y demás. También sorprende encontrarse con Nefaria encerrado en la prisión cuando debería estar muerto, el que Puzzle pueda partirle el brazo a Spiderman (aunque esto es muy quisquilloso, porque el propio Peter se ha roto los nudillos golpeando una pared en alguna ocasión, claro que no veo a Puzzle tan fuerte como para doblar un hueso de esa manera), el discutible caso de la seguridad de la isla de Ryker...

Sin embargo, maldita sea, ha sido un buen número de peleas el de este mes, con detalles tan geniales como el debut de Centinela (pedazo Superman cabrón), ese Capitán América que entra con SHIELD a pararle los pies a los presos, el hecho de que le arranquen la máscara a Peter y nadie le dé importancia al asunto, ese Mr. Hyde en busca de venganza, ese final con el Hombre Púrpura, esos diálogos tan acertados de Matanza... etc, etc.
Lo dicho, que es emocionante, que hacía tiempo que no se veía nada tan caótico (en el buen sentido) y desesperado, la idea es bastante buena y resulta atractiva, leer el cómic se hace muy ameno y divertido. Son muchos superhéroes tratando de pararles los pies a muchos villanos, caos y destrucción, pero bien pensado. A mí me parece genial.

En cuanto al dibujo de Finch, igual, una de cal y otra de arena. Por una parte resulta demasiado oscuro, pero resulta adecuado para el tono de la serie. También muestra expresiones un tanto extrañas, no domina bien la expresividad facial y eso se nota, tampoco sabe caracterizar como es debido a los personajes y algunos villanos, de no ser por los nombres (se agradecen, oiga) y las máscaras, serían totalmente irreconocibles. En fin, demasiado TOP COW, mucha anatomía extraña y caras demasiado parecidas. Sin embargo, resulta espectacular y vistoso en muchas ocasiones, así que no sabría con qué carta quedarme.

En definitiva, no es un mal número, acción sin límites, grandes momentos, buenos diálogos... Pero demasiados fallos. 6/10.

-Daredevil #70.

Título: El Universo.

Guionista: Brian Michael Bendis.

Dibujantes: Michael Golden, Greg Horn, Craig Russell, Phil Hester, Chris Bachallo, Jae Lee, David Finch, Frank Quitely y Alex Maleev.

Momento de descanso, aunque estemos ante el 40 aniversario de la colección. Y es que Bendis ha elegido usar el especial para momentos "flashback", aunque más bien podría decirse que son, prácticamente, las escenas eliminadas. Lo digo porque son escenas intercaladas entre momentos de la serie desde que Bendis está en ella. Se concentran en diálogos y tratamiento de situaciones y personajes, en los pequeños detalles.

Para empezar, tenemos a Furia ofreciendo a Matt un trabajo tras lo ocurrido con su identidad secreta. Dicho problema de Matt, visto desde la perpectiva de Spiderman, con su consiguiente preocupación de cómo podría afectarle a él si le llegara a ocurrir lo mismo. También tenemos al Capitán América propiniéndole a Daredevil su incorporación a los Vengadores. A Punisher confundiendo el concepto del rey de la Cocina del Infierno, pretendiendo acabar con el protagonista de la serie solo por desconfianza y el nuevo status. Siguiendo con un diálogo con Extraño que se echaba en falta, tras la criticable actitud de Matt cuando fueron éste y otros a comentarle el caso de gobernar en una zona concreta de su ciudad. Para acabar con un epílogo de lo que veremos a continuación en la serie.

Por lo que, tenemos tres escenas de diálogos donde destaca, sobre todo, el de Furia, que es lo más lógico del mundo y demuestra que Bendis sabe tratar muy bien al dirigente de SHIELD, con mucho acierto, siempre con las miras puestas en algunos superhéroes que le han hecho numerosos favores en el pasado. Resaltar el detalle de que, ultimamente, esté metido en casi todos los embrollos, es curiosa la importancia que empieza a tener con autores como Whedon (en Astonishing), Bendis (en cualquiera de sus series, qué cosas) y Millar (en Lobezno).
Luego tenemos el enésimo encontronazo entre Punisher y Daredevil, solo que, por fin, después de mucho tiempo, no está escrito por Ennis y es Matt quien tiene el placer de darle jaque. También es una buena idea, porque eso de que fuera el nuevo Kingpin de la Cocina también debería estar mal visto y confundido por alguien como Punisher.
Y la de Spidey, que es un simple ejercicio de retrospectiva.

En definitiva, estas escenas no resultan nada forzadas, están tratadas con mucha naturalidad y tienen diálogos brillantes en algunas ocasiones. Eso sí, Bendis mete la pata hasta el fondo con el tratamiento que hace de Extraño, lo hace demasiado despistado y la confusión que tiene con Karen no tiene lógica alguna, pues él figuraba entre los visitantes de su funeral. Menudo patinazo por parte del guionista.
Pero si no haces caso a eso, tenemos lo que podría ser el principio del caos psicológico de Matt tras la muerte de su querida novia y destaca la pregunta que formula sobre si las cosas podrían ser como antes, con la negativa de Extraño, como queriendo decir que en Marvel es un error dar pasos hacia atrás, cosa bastante común, y que le gustaría que las cosas se trataran sobre la marcha, utilizando lo anterior. Bien por Bendis.

En cuanto a los dibujantes, tenemos a unos cuantos por eso del aniversario y tal. Michael Golden y Craig Russell realizan un buen trabajo, ambos con un estilo similar, de trazo amable y elegante. Aunque destaca el segundo, por su belleza y tratamiento de personajes, los rostros de Matt y Steve Rogers están sutilmente diferenciados y entiende mucho de narrativa, un buen dibujante. Por otra parte, tenemos Greg Horn, conocido portadista, que se limita a realizar preciosas imágenes ilustrativas de cosas que ya han pasado con anterioridad, solo que bajo la perspectiva de Peter Parker. Son unas imágenes bastante bonitas, pero no es cómic.
También tenemos a Phil Hester realizando un trabajo correcto en la parte de Punisher, con un estilo de luces y sombras bastante sencillo, pero efectivo, quizá demasiado simple en los fondos.
Sin embargo, Bachallo es de los menos afortunados, su estilo no me parece adecuado para la serie y ha perdido mucho desde sus inicios, haciéndose demasiado confuso en la narrativa y los personajes resultan un tanto deformes.
Finalmente, tenemos a Maleev en la línea de siempre y unos pin-ups, de los que destaca el de Quitely por encima del resto, pues David Finch y Jae Lee no están muy inspirados, que digamos.

En fin, una buena celebración, que sirve para redondear esta etapa tan resultona. 8/10.

-MK Spiderman #09.

Título: El Último Asalto, parte 1.

Guionista: Mark Millar.

Dibujante: Terry Dodson y Rachel Dodson.

Es el momento de las revelaciones y el inicio de la última saga, parece que Millar está dispuesto a poner toda la carne en el asador. Pues bien, queda por saber si será capaz de ofrecer un gran clímax. Para empezar no está mal, aunque la revelación de aquel que está detrás de todo no resulta demasiado sorprendente, quizás destaque quién resulta ser el tipo que siempre veíamos entre las sombras, pegado a las paredes de algún sitio, pero no quien estaba detrás de todo.

¿Por qué? Porque siempre es ÉL quien está detrás de todo y es algo que cansa mucho. Seguro que con lo que he dicho, más de uno, sin haberse leído el cómic, ya sabe de quién se trata.
Aún así, estamos ante un número donde el diálogo cobra mucha fuerza, pues apenas hay acción, más bien se apoya en las revelaciones, algunas un tanto extrañas.
Porque Millar ha realizado un trabajo de retrocontinuidad muy extraño y forzado, casi sacado de su labor en "Se Busca". Por un lado contradice a Straczinsky tras la teoría de que todos los superhéroes luchan con aquellos que son de su misma estirpe, eso de que el patriota Capitán América se enfrente a comunistas como Cráneo Rojo, Spiderman con seres que resultan ser derivados de animales, mutantes contra mutantes, dioses contra dioses... Etc, etc.
Pero la verdad es que la afirmación del propio Strac en boca de Ezequiel es más absurda, todo hay que decirlo, y Millar se saca de la manga que todo es obra de contratistas de supervillanos, para luchar contra ciertos superhéroes que dominan el cotarro.

Es ineccesario sacar a relucir este tipo de cosas, explicar algo que puede llegar a ser demasiado traído por los pelos, aunque Millar no lo generaliza del todo y añade un nuevo detalle en el pasado de Osborn que no queda del todo mal. En fin, que lo más importante es el plan dentro del plan y el elaborado diálogo, un maravilloso análisis sobre las muertes de los seres queridos más próximos a Spiderman a lo largo de su historia.
También cabría mencionar el cliffhanger final y, posiblemente, una de las mejores escenas que haya visto de Spiderman, esa conversación del pequeño Peter con su tio Ben sobre el miedo a que sus tios mueran porque son más mayores que los padres del resto de los niños. Es una escena preciosa, emotiva y muy, muy lograda. Tan veraz que puedo afirmar haberla visto en la vida real, con un buen amigo mío que vive con sus abuelos, tuvo la misma preocupación.
Precioso.

En cuanto a los Dodson, siento decirlo, pero creo que realizan uno de los trabajos más flojos que puedan verse en esta colección. Las caras son extrañas en numerosas ocasiones, las expresiones son todavía peores, las sombras inadecuadas, se ha perdido ese gusto por el detalle y solo destaca la página donde puede verse el título y un plano general de Nueva York en hora, justo antes del encontronazo entre Spiderman y el secuestrador. Por lo demás, aunque no es un dibujo malo, la verdad es que deja mucho que desear en comparación con el trabajo de los primeros números de esta serie. Vamos, que los Dodson parecen desanimados, o eso o las fechas de entrega estaban demasiado próximas.

En fin, un buen número, donde se revelan muchas de las incógnitas de la serie, desgraciadamente, sin demasiada lucidez. A ver qué pasa a continuación. 7/10.