-Ultimate Spiderman #46.
Títulos: Cuesta Abajo, parte 2. Popular, parte 1.
Guionista: Brian Michael Bendis.
Dibujante: Mark Bagley.
Después del divertido inicio de saga el mes pasado, la verdad es que la cosa se va a pique con la resolución más absurda y precipitada que haya visto. Ya sé que todo era una excusa para presentar ciertos gags, que (por lo que se ve en las primeras viñetas introductorias) todo fue una idea del ayudante del editor que Bendis llevó a cabo con recochineo y gracia (todo hay que decirlo, ese Peter diciéndole a May: señora, fue impagable). Pero, al menos, podría haber cerrado el tema con un poco más de imaginación, porque la excusa no puede ser más estúpida y contradictoria, casi da la impresión de que el guionista no tenía nada pensado cuando empezó y eso destroza esta idea a lo "Este cuerpo no es el mío".
Por partes y con spoilers, avisados quedáis. El mero hecho de que haya sido Jean la que hizo el cambio con la intención de darle una lección a Logan sobre respetar a los mujeres es lo más sangrante que haya visto en bastante tiempo, aparte de echar por tierra una sorpresa que todos esperábamos, es risible que los telépatas se porten de esa manera tan liberal en el universo Ultimate. A este paso, acabará saliendo una caza de brujas contra ese tipo de mutantes, porque si pueden cambiar cuerpos cuando les den la gana, ¿quién querría estar cerca de uno de ellos? Ya me veo la escuela Xavier vacía, por si acaso se le ocurre a Jean otra gracieta de esas.
Quizá no debería tomarme tan en serio esa saga, pero no puedo evitarlo, porque ni siquiera como gag funciona, es totalmente inadecuado, si al menos hiciera gracia, otro gallo cantaría, porque lo único que consiguió es dejarme con cara de poker.
Para colmo, los gags no están tan resueltos, solo destaca ese donde Lobezno, en el cuerpo me Peter, trata de balancearse con la red y su negativa a la hora de ponerse el traje, que le resulta estúpido. Por lo demás, se repite el gag de que Peter, en el cuerpo de Logan (dios mío, qué ganas de acabar esta reseña, agh), no sabe manejar las garras y eso le da problemas con los policías. También regresa el chico de las armas vibratorias (qué mal suena eso) como recurso cómico, que tampoco funciona demasiado bien. Diría que Bendis tuvo la buena idea de cerrar todo esto en solo dos números, porque me da que la idea no daba de más, uno solo habría bastado.
Y esta es otra, ¿por qué para ir a por Logan tiene que ir toda la Patrulla-X tras él? Menos mal que el gag final tiene su miga, después de todo. Aunque me sé de más de uno que se niega a creer que Peter y MJ no hayan llegado a... eso.
Por suerte, el inicio de la saga que continúa (que también se presenta corta) parece muchísimo más interesante y hay, nuevamente, un cruce entre colecciones mucho más coherente que el anterior, pues tiene cierto paralelismo con los personajes originales. Cualquier fan de Spiderman de toda la vida sabrá que la Antorcha de los 4F y Peter siempre han hecho muy buenas migas, aunque empezaran con piques de adolescente y demás. Bendis aprovecha eso muy bien en esta saga, porque lo hace de una manera muy natural y realista, en el sentido de que demuestra su buena mano con los adolescentes y llega a ser realmente simpático en numerosas ocasiones.
Incluso la manera en que Johnny entra en el grupo de Peter y compañía no resulta nada forzada, aparte de que los diálogos de éste con MJ son muy buenos. Hasta el cliffhanger cierra el número de una manera muy interesante.
En cuanto a Bagley (qué cansado estoy de hablar de este dibujante, todos los meses, TODOS), realiza un trabajo bastante flojo, parece casi desanimado o apresurado por las fechas de entrega. Hecho de menos cuando acababa los números de una manera más digna, me viene a la cabeza el loable trabajo que hizo en la saga de Veneno. Pero aquí, falla estrepitosamente en casi todas las expresiones faciales, algunos rostros estan toscos y diría que es algo general, en algunas ocasiones hasta hay manos demasiado pequeñas en viñetas de planos generales. Diablos, si hasta la splash-page donde sale la Patrulla-X es muy vulgar. Y quien sea capaz de distinguir a Jean de MJ, que me lo diga, porque si no es por el traje y el peinado... A veces ni eso.
A ver si Bagley recupera el pulso perdido.
Pues eso, un desenlace con muy poca gracia en el team-up de Logan y Spiderman, pero buen inicio del cruce entre Johnny y Peter. Ya veremos qué tal. 5,5/10.
-Ultimate Fantastic Four #08.
Título: Zona-N, partes 3 y 4.
Guionista: Warren Ellis.
Dibujante: Adam Kubert.
Bien, ya estamos inmersos en plena Zona-N, eso significa todo un mundo por descubrir dentro del universo Ultimate, no puede ser más interesante, pues los guionistas tienen toda la libertad del mundo para hacer y rehacer como les convengan. Por eso, la premisa de la saga no podría ser mejor, debería haber una sensación semejante al juego de The Dig (para quien no lo sepa, es una aventura gráfica donde estás en un planeta perdido y devastado, donde habitaba una especie alienígena aparentemente extinguida, uno no sabía que esperar de una pantalla a otra). Sin embargo, podría decir que Ellis no lo aprovecha demasiado, aunque tampoco lo hace del todo mal.
El mayor problema es, a mi juicio, la terrible y exhasperante lentitud, hay algunas explicaciones pseudo-científicas que "adornan" un poco el cómic y no quedan mal, dan cierto aire de realismo al estar ante una colección protagonizada por personajes científicos, uno de ellos superdotado y una de las mentes brillantes del siglo XXI, así que no queda fuera de lugar. Además, hay buenos detalles, como el intento de comunicación con la especie extraterrestre, antes de hacer nada, una buena y coherente medida de protocolo. El problema es que hay demasiadas splash-page ineccesarias y momentos muy alargados, ¿de verdad era necesario ver a la Cosa flotando con alegría en medio de la Zona-N? Vaya escena más gratuita, que encima llevó tres páginas enteras para mostrarla.
En cuanto al elemento que han "ultimatizado" esta vez, tenemos a la versión Ultimate de Anhilius, aquí llamado Nihil. Es curioso que sea más parecido al Dr. Muerte original que el propio Muerte que pudimos ver en la saga anterior. Más que nada porque se trata de una especie de tirano que se dedica a buscar un universo para su raza, pues es tan longeva que teme ver su propio universo morir. En este segundo número tenemos más explicaciones científicas sobre la Zona-N y sobre el estado de Johnny, que empeora por un detalle convenientemente explicado en números anteriores. Puede que eso traiga de cabeza a más de un lector, aburrido de la pseudo-ciencia mostrada en estas páginas, pero puede ser curioso y entretenido para el fan de la ciencia ficción, así que no sabría con qué carta quedarme. Lo que sí está claro es que las cosas suceden con una falta de ritmo impresionante, o al menos con un ritmo demasiado pausado.
Sobre el plan que parece llevar a cabo Nihil, la verdad es que no está muy claro cómo pretende llegar a nuestro universo, y menos si en el cliffhanger final le hace eso a nuestros protagonistas, que resulta poco creíble si se piensa bien, pero ya veremos en el siguiente número, que veo previsible cómo saldrán de esta nuestros viajeros espaciales.
Lo que sí es un buen detalle es que la Cosa se dé cuenta del estado de los supuestamente refugiados extraterrestres en la nave de Nihil antes que un Reed Richards demasiado concentrado en los aspectos científicos, es más, muestra una gran duda a la hora de pensar en volver a casa o no por el estado de Johnny, parece carecer de sentido común cuando se trata de lo que le interesa, es un buen detalle.
El dibujante sigue siendo Adam Kubert, aunque en estos números no se lo curra tanto como en los anteriores. De hecho, hay numerosas viñetas donde apenas tiene que esforzarse, pues el vacío de la Zona-N está realizado por color a ordenador y hay pocos planos donde realmente haya fondo, así que debe concentrarse más en la figura y no lo hace mal en el primer número, sobre todo en las splash-page donde se muestran el esqueleto y la enorme nave de Nihil, con la lanzadera en un primer plano. Por desgracia, en el segundo número realiza un trabajo más flojo, notándose sobre todo en algunas viñetas donde aparece Nihil y aunque logra una ambientación reseñable, los refugiados llegan a parecer figuritas de Jim Henson (el de los Teleñecos o Dentro del Laberinto), restando un poco de drama al asunto. Aún así, sigue siendo un dibujante sumamente eficaz en la narración, sabe cómo enfocar cada escena y en las conversaciones es notable, salvo en el detalle antes mencionado.
Pues eso, mucha lentitud y queda por conocer lo que pasará a continuación, que llevamos cuatro números y apenas ha pasado algo reseñable. 6/10.
-Ultimate X-men #35.
Títulos: Una dura lección. Sorpresa y Horror, partes 1 y 2.
Guionista: Brian K. Vaughan.
Dibujantes: Steve Dillon y Stuart Imonnen.
Antes que nada, agradecimientos a Panini por enrollarse tanto con el precio de este número, ni más ni menos que tres euros por tres números, se agradece.
En cuanto al cómic, en sí, empezamos con un número donde se nos muestra a un Xavier diferente al original, por enésima vez. Al menos Vaughan no ha perdido la caracterización que Millar le dio a este profesor más tirano y cabroncete. Aun así, la verdad es que el número no puede ser más insulso y anecdótico, es Xavier demostrando que se las apaña muy bien controlando la situación y poco más. No hay nada destacable, quizá sorprendan ciertas manipulaciones mentales y el mutante encubierto que, aparentemente, trabajará con Xavier, pero poco más. No sé qué pretendía realmente Vaughan con este número, habría estado mejor como subtrama en otra saga, pero suelto queda muy flojo.
Para colmo, el dibujo de Dillon no ayuda en absoluto, aquí realiza uno de sus peores trabajos con diferencia. Aún habiéndome gustado bastante con Ennis en algunas sagas de Punisher, es bastante infumable dentro de una historia como esta, pues es muy estático y pobre, tanto en detalles como en rostros o planos. No ofrece ningún enfoque diferente, acentuando el estatismo que los personajes tienen de por sí. Por no hablar de las expresiones faciales, que se presentan repetitivas. Para colmo, la splash-page donde aparece la Patrulla-X luchando contra esa especie de Warlock (un guiño hacia el universo clásico) es realmente mala, falla por todas partes, tanto en composición como en volumen, caracterización de los personajes, expresividad, etc. Si no conociera a este dibujante de antes, me resultaría uno de los peores que haya visto pasar por la línea Ultimate. Lo malo es que me temo que es así.
Menos mal que los dos siguientes números están mucho mejores, pero Vaughan no realiza algo con mucha imaginación, que digamos. Me explico, es el debut de Ultimate Yuriko, la que se hace llamar Dama Mortal, es obvio que el personaje no iba a tardar mucho en salir, por la película de X-men 2, era casi obligatorio. Sin embargo, el guionista no se ha esforzado mucho dándole un origen y una entrada sorprendentes, de hecho lo hace de una forma un tanto vulgar, es la típica historia de venganza. En otras palabras, Yuriko cambia su fisionomía para vengarse de alguien, se hace implantar cuchillas en los dedos de las manos solo para conseguir matar a quien se propone. ¿No os suena de algo? Pues es exactamente el mismo punto de partida que tuvo el personaje original, solo que cambiando el Arma-X del Ultimate por la Tienda de Cuerpos de Espiral.
También está el detalle de que la chica no vaya a por Lobezno, sino que esta vez persigue a su discípula Ororo Munroe. No es un mal detalle, pues al menos difiere algo y añade un retazo del misterioso pasado de Tormenta (que, por otra parte, me ha hecho darme cuenta de que no sabemos nada de ningún personaje de la Patrulla-X, ahí tenemos la "encomiable" labor de Millar en la colección, sigh...). El problema es que la historia es demasiado simple, muy parecida a cierta escena de la película de X-men de Synger, cuando Pícara encuentra a Lobezno, éste se enfrenta a los tipos del bar que han visto que es un mutante y luego se encuentran a Dientes de Sable en medio de la carretera. Todo en Alberta, Canadá, con nieve incluída. Pues oye, exactamente igual, solo que cambiando a Pícara por Ororo y a Dientes de Sable por Yuriko. Estoy siendo quisquilloso, sí, pero me sorprende la falta de originalidad de estos dos números y la falta de pretensiones a la hora de mostrar a Yuriko. Una pena.
Encima, el final es tan abierto que podría haber pasado cualquier cosa, aunque todo apunta a que Lobezno no hizo un trabajo bien bonito, según como lo mires. Pero yo me quedé muy desencantado, aunque las caracterizaciones me parecen correctas y la relación entre la pareja protagonista resulte interesante. Sin embargo, Vaughan no ha hecho nada sobre ello todavía. Por lo demás, los diálogos son fluídos y resulta muy entretenido, así que solo le achaco esa falta de inventiva que ya he comentado más arriba.
Imonnen realiza un trabajo muy loable, su estilo es una gozada para los ojos y resulta muy agradable con sus interpretaciones de los personajes. Su Ororo se parece mucho a Halle Berry (en el buen sentido) y resulta verdaderamente hermosa. Así como su Yuriko, que tiene cierto toque oriental que no viene mal. Además, es un dibujante que realiza las escenas con mucha expresividad y narra de una forma vertiginosa, me gusta como emplea la expresividad corporal (mucha naturalidad sería la mejor descripción) y ofrece varios enfoques diferentes. La única pega que puedo ponerle al dibujante es su versión de Lobezno, pues no me termina de gustar, pero esto siendo demasiado quisquilloso, una simple apreciación personal.
En definitiva, se deja leer y es agradable, pero no ofrece nada reseñable en el primer número y la saga de dos números carece de inventiva y pretensiones. Este no es el Vaughan de Runaways, por mucho que nos gustaría. 6/10.
Títulos: Cuesta Abajo, parte 2. Popular, parte 1.
Guionista: Brian Michael Bendis.
Dibujante: Mark Bagley.
Después del divertido inicio de saga el mes pasado, la verdad es que la cosa se va a pique con la resolución más absurda y precipitada que haya visto. Ya sé que todo era una excusa para presentar ciertos gags, que (por lo que se ve en las primeras viñetas introductorias) todo fue una idea del ayudante del editor que Bendis llevó a cabo con recochineo y gracia (todo hay que decirlo, ese Peter diciéndole a May: señora, fue impagable). Pero, al menos, podría haber cerrado el tema con un poco más de imaginación, porque la excusa no puede ser más estúpida y contradictoria, casi da la impresión de que el guionista no tenía nada pensado cuando empezó y eso destroza esta idea a lo "Este cuerpo no es el mío".
Por partes y con spoilers, avisados quedáis. El mero hecho de que haya sido Jean la que hizo el cambio con la intención de darle una lección a Logan sobre respetar a los mujeres es lo más sangrante que haya visto en bastante tiempo, aparte de echar por tierra una sorpresa que todos esperábamos, es risible que los telépatas se porten de esa manera tan liberal en el universo Ultimate. A este paso, acabará saliendo una caza de brujas contra ese tipo de mutantes, porque si pueden cambiar cuerpos cuando les den la gana, ¿quién querría estar cerca de uno de ellos? Ya me veo la escuela Xavier vacía, por si acaso se le ocurre a Jean otra gracieta de esas.
Quizá no debería tomarme tan en serio esa saga, pero no puedo evitarlo, porque ni siquiera como gag funciona, es totalmente inadecuado, si al menos hiciera gracia, otro gallo cantaría, porque lo único que consiguió es dejarme con cara de poker.
Para colmo, los gags no están tan resueltos, solo destaca ese donde Lobezno, en el cuerpo me Peter, trata de balancearse con la red y su negativa a la hora de ponerse el traje, que le resulta estúpido. Por lo demás, se repite el gag de que Peter, en el cuerpo de Logan (dios mío, qué ganas de acabar esta reseña, agh), no sabe manejar las garras y eso le da problemas con los policías. También regresa el chico de las armas vibratorias (qué mal suena eso) como recurso cómico, que tampoco funciona demasiado bien. Diría que Bendis tuvo la buena idea de cerrar todo esto en solo dos números, porque me da que la idea no daba de más, uno solo habría bastado.
Y esta es otra, ¿por qué para ir a por Logan tiene que ir toda la Patrulla-X tras él? Menos mal que el gag final tiene su miga, después de todo. Aunque me sé de más de uno que se niega a creer que Peter y MJ no hayan llegado a... eso.
Por suerte, el inicio de la saga que continúa (que también se presenta corta) parece muchísimo más interesante y hay, nuevamente, un cruce entre colecciones mucho más coherente que el anterior, pues tiene cierto paralelismo con los personajes originales. Cualquier fan de Spiderman de toda la vida sabrá que la Antorcha de los 4F y Peter siempre han hecho muy buenas migas, aunque empezaran con piques de adolescente y demás. Bendis aprovecha eso muy bien en esta saga, porque lo hace de una manera muy natural y realista, en el sentido de que demuestra su buena mano con los adolescentes y llega a ser realmente simpático en numerosas ocasiones.
Incluso la manera en que Johnny entra en el grupo de Peter y compañía no resulta nada forzada, aparte de que los diálogos de éste con MJ son muy buenos. Hasta el cliffhanger cierra el número de una manera muy interesante.
En cuanto a Bagley (qué cansado estoy de hablar de este dibujante, todos los meses, TODOS), realiza un trabajo bastante flojo, parece casi desanimado o apresurado por las fechas de entrega. Hecho de menos cuando acababa los números de una manera más digna, me viene a la cabeza el loable trabajo que hizo en la saga de Veneno. Pero aquí, falla estrepitosamente en casi todas las expresiones faciales, algunos rostros estan toscos y diría que es algo general, en algunas ocasiones hasta hay manos demasiado pequeñas en viñetas de planos generales. Diablos, si hasta la splash-page donde sale la Patrulla-X es muy vulgar. Y quien sea capaz de distinguir a Jean de MJ, que me lo diga, porque si no es por el traje y el peinado... A veces ni eso.
A ver si Bagley recupera el pulso perdido.
Pues eso, un desenlace con muy poca gracia en el team-up de Logan y Spiderman, pero buen inicio del cruce entre Johnny y Peter. Ya veremos qué tal. 5,5/10.
-Ultimate Fantastic Four #08.
Título: Zona-N, partes 3 y 4.
Guionista: Warren Ellis.
Dibujante: Adam Kubert.
Bien, ya estamos inmersos en plena Zona-N, eso significa todo un mundo por descubrir dentro del universo Ultimate, no puede ser más interesante, pues los guionistas tienen toda la libertad del mundo para hacer y rehacer como les convengan. Por eso, la premisa de la saga no podría ser mejor, debería haber una sensación semejante al juego de The Dig (para quien no lo sepa, es una aventura gráfica donde estás en un planeta perdido y devastado, donde habitaba una especie alienígena aparentemente extinguida, uno no sabía que esperar de una pantalla a otra). Sin embargo, podría decir que Ellis no lo aprovecha demasiado, aunque tampoco lo hace del todo mal.
El mayor problema es, a mi juicio, la terrible y exhasperante lentitud, hay algunas explicaciones pseudo-científicas que "adornan" un poco el cómic y no quedan mal, dan cierto aire de realismo al estar ante una colección protagonizada por personajes científicos, uno de ellos superdotado y una de las mentes brillantes del siglo XXI, así que no queda fuera de lugar. Además, hay buenos detalles, como el intento de comunicación con la especie extraterrestre, antes de hacer nada, una buena y coherente medida de protocolo. El problema es que hay demasiadas splash-page ineccesarias y momentos muy alargados, ¿de verdad era necesario ver a la Cosa flotando con alegría en medio de la Zona-N? Vaya escena más gratuita, que encima llevó tres páginas enteras para mostrarla.
En cuanto al elemento que han "ultimatizado" esta vez, tenemos a la versión Ultimate de Anhilius, aquí llamado Nihil. Es curioso que sea más parecido al Dr. Muerte original que el propio Muerte que pudimos ver en la saga anterior. Más que nada porque se trata de una especie de tirano que se dedica a buscar un universo para su raza, pues es tan longeva que teme ver su propio universo morir. En este segundo número tenemos más explicaciones científicas sobre la Zona-N y sobre el estado de Johnny, que empeora por un detalle convenientemente explicado en números anteriores. Puede que eso traiga de cabeza a más de un lector, aburrido de la pseudo-ciencia mostrada en estas páginas, pero puede ser curioso y entretenido para el fan de la ciencia ficción, así que no sabría con qué carta quedarme. Lo que sí está claro es que las cosas suceden con una falta de ritmo impresionante, o al menos con un ritmo demasiado pausado.
Sobre el plan que parece llevar a cabo Nihil, la verdad es que no está muy claro cómo pretende llegar a nuestro universo, y menos si en el cliffhanger final le hace eso a nuestros protagonistas, que resulta poco creíble si se piensa bien, pero ya veremos en el siguiente número, que veo previsible cómo saldrán de esta nuestros viajeros espaciales.
Lo que sí es un buen detalle es que la Cosa se dé cuenta del estado de los supuestamente refugiados extraterrestres en la nave de Nihil antes que un Reed Richards demasiado concentrado en los aspectos científicos, es más, muestra una gran duda a la hora de pensar en volver a casa o no por el estado de Johnny, parece carecer de sentido común cuando se trata de lo que le interesa, es un buen detalle.
El dibujante sigue siendo Adam Kubert, aunque en estos números no se lo curra tanto como en los anteriores. De hecho, hay numerosas viñetas donde apenas tiene que esforzarse, pues el vacío de la Zona-N está realizado por color a ordenador y hay pocos planos donde realmente haya fondo, así que debe concentrarse más en la figura y no lo hace mal en el primer número, sobre todo en las splash-page donde se muestran el esqueleto y la enorme nave de Nihil, con la lanzadera en un primer plano. Por desgracia, en el segundo número realiza un trabajo más flojo, notándose sobre todo en algunas viñetas donde aparece Nihil y aunque logra una ambientación reseñable, los refugiados llegan a parecer figuritas de Jim Henson (el de los Teleñecos o Dentro del Laberinto), restando un poco de drama al asunto. Aún así, sigue siendo un dibujante sumamente eficaz en la narración, sabe cómo enfocar cada escena y en las conversaciones es notable, salvo en el detalle antes mencionado.
Pues eso, mucha lentitud y queda por conocer lo que pasará a continuación, que llevamos cuatro números y apenas ha pasado algo reseñable. 6/10.
-Ultimate X-men #35.
Títulos: Una dura lección. Sorpresa y Horror, partes 1 y 2.
Guionista: Brian K. Vaughan.
Dibujantes: Steve Dillon y Stuart Imonnen.
Antes que nada, agradecimientos a Panini por enrollarse tanto con el precio de este número, ni más ni menos que tres euros por tres números, se agradece.
En cuanto al cómic, en sí, empezamos con un número donde se nos muestra a un Xavier diferente al original, por enésima vez. Al menos Vaughan no ha perdido la caracterización que Millar le dio a este profesor más tirano y cabroncete. Aun así, la verdad es que el número no puede ser más insulso y anecdótico, es Xavier demostrando que se las apaña muy bien controlando la situación y poco más. No hay nada destacable, quizá sorprendan ciertas manipulaciones mentales y el mutante encubierto que, aparentemente, trabajará con Xavier, pero poco más. No sé qué pretendía realmente Vaughan con este número, habría estado mejor como subtrama en otra saga, pero suelto queda muy flojo.
Para colmo, el dibujo de Dillon no ayuda en absoluto, aquí realiza uno de sus peores trabajos con diferencia. Aún habiéndome gustado bastante con Ennis en algunas sagas de Punisher, es bastante infumable dentro de una historia como esta, pues es muy estático y pobre, tanto en detalles como en rostros o planos. No ofrece ningún enfoque diferente, acentuando el estatismo que los personajes tienen de por sí. Por no hablar de las expresiones faciales, que se presentan repetitivas. Para colmo, la splash-page donde aparece la Patrulla-X luchando contra esa especie de Warlock (un guiño hacia el universo clásico) es realmente mala, falla por todas partes, tanto en composición como en volumen, caracterización de los personajes, expresividad, etc. Si no conociera a este dibujante de antes, me resultaría uno de los peores que haya visto pasar por la línea Ultimate. Lo malo es que me temo que es así.
Menos mal que los dos siguientes números están mucho mejores, pero Vaughan no realiza algo con mucha imaginación, que digamos. Me explico, es el debut de Ultimate Yuriko, la que se hace llamar Dama Mortal, es obvio que el personaje no iba a tardar mucho en salir, por la película de X-men 2, era casi obligatorio. Sin embargo, el guionista no se ha esforzado mucho dándole un origen y una entrada sorprendentes, de hecho lo hace de una forma un tanto vulgar, es la típica historia de venganza. En otras palabras, Yuriko cambia su fisionomía para vengarse de alguien, se hace implantar cuchillas en los dedos de las manos solo para conseguir matar a quien se propone. ¿No os suena de algo? Pues es exactamente el mismo punto de partida que tuvo el personaje original, solo que cambiando el Arma-X del Ultimate por la Tienda de Cuerpos de Espiral.
También está el detalle de que la chica no vaya a por Lobezno, sino que esta vez persigue a su discípula Ororo Munroe. No es un mal detalle, pues al menos difiere algo y añade un retazo del misterioso pasado de Tormenta (que, por otra parte, me ha hecho darme cuenta de que no sabemos nada de ningún personaje de la Patrulla-X, ahí tenemos la "encomiable" labor de Millar en la colección, sigh...). El problema es que la historia es demasiado simple, muy parecida a cierta escena de la película de X-men de Synger, cuando Pícara encuentra a Lobezno, éste se enfrenta a los tipos del bar que han visto que es un mutante y luego se encuentran a Dientes de Sable en medio de la carretera. Todo en Alberta, Canadá, con nieve incluída. Pues oye, exactamente igual, solo que cambiando a Pícara por Ororo y a Dientes de Sable por Yuriko. Estoy siendo quisquilloso, sí, pero me sorprende la falta de originalidad de estos dos números y la falta de pretensiones a la hora de mostrar a Yuriko. Una pena.
Encima, el final es tan abierto que podría haber pasado cualquier cosa, aunque todo apunta a que Lobezno no hizo un trabajo bien bonito, según como lo mires. Pero yo me quedé muy desencantado, aunque las caracterizaciones me parecen correctas y la relación entre la pareja protagonista resulte interesante. Sin embargo, Vaughan no ha hecho nada sobre ello todavía. Por lo demás, los diálogos son fluídos y resulta muy entretenido, así que solo le achaco esa falta de inventiva que ya he comentado más arriba.
Imonnen realiza un trabajo muy loable, su estilo es una gozada para los ojos y resulta muy agradable con sus interpretaciones de los personajes. Su Ororo se parece mucho a Halle Berry (en el buen sentido) y resulta verdaderamente hermosa. Así como su Yuriko, que tiene cierto toque oriental que no viene mal. Además, es un dibujante que realiza las escenas con mucha expresividad y narra de una forma vertiginosa, me gusta como emplea la expresividad corporal (mucha naturalidad sería la mejor descripción) y ofrece varios enfoques diferentes. La única pega que puedo ponerle al dibujante es su versión de Lobezno, pues no me termina de gustar, pero esto siendo demasiado quisquilloso, una simple apreciación personal.
En definitiva, se deja leer y es agradable, pero no ofrece nada reseñable en el primer número y la saga de dos números carece de inventiva y pretensiones. Este no es el Vaughan de Runaways, por mucho que nos gustaría. 6/10.
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