"Horripilante y sobrecogedor Titán:
Seguramente estarás demasiado ocupado elaborando planes para hacer el mayor bien posible en tu nueva singladura. Algo loable, sí, pero... demasiado tarde. Demasiado tarde para Titán, luna que vió a tí y a tu madre nacer, testigo de tus primeros pasos, no sólo como jóven hijo de Mentor, sino como tus aspiraciones a ser poderoso, muy poderoso. Alejado del cariño que iba casi siempre destinado a tu hermano Eros, comprendiste que tu destino era más sutil, más seductor, de la mano de aquél anciano, aquél que conocía secretos que ningun otro de los de la luna sabían o compartían. Corrupción... y muerte. El Nihilísmo te atrapó como una telaraña atrapa a una mosca, seduciéndote con sus cantos de sirena, llegándo a aparecérsete ante tí, tu amor, tu pasión: la Dama Muerte. Ella, enamorada por un momento, llegó incluso a resucitarte, pero sin embargo, y por mucho que querías demostrar tu afecto, nunca la arrancáste un beso de sus fríos y cadavéricos labios. Fuiste precoz en todo, incluso en matar: tu madre, aquella que te diese vida, fue la primera en caer. Con 10 años de existencia, la mataste sin sentir remordimientos o piedad. Toda una infancia truculenta, marcada por el ansia de saber, de conocer, que 8 años después provocaría otra muerte, una muerte anónima, con la que expermientaste mil y un sufrimientos hasta que no aguantó más. Como Titán. Hiciste un ejercito para destrozarla entera, ofrendas para la Dama que nunca eran escuchadas, ni siquiera cuando, con un guantelente en el que cobijaste a las Gemas del Infinito, eliminaste medio universo. Ella veía pasión en tus ansias genocidas, pero siempre había algo, una barrera que ni siquiera el mas evidente de los mortales llegaría a divisar o comprender. No desechaste nada para conseguir poder, ni siquiera en duplicarte a ti mismo para alcanzar las metas fijadas... pero ni eso funcionó: clones tuyos combinados con los de otros superseres casi destrozan el universo, de no ser por tí y esos terrestres, molestos pero útiles para determinados fines. Con ellos evitaste que reversos malvados o bondadosos en extremo, duplicados de alguien a quien raramente llamarías"amigo", rehicieran o eliminasen el universo, como a regañadientes. Querías poder, y llegaste a conseguirlo, incluso fuiste uno con el universo... al que dejaste en la nada, para después de hablar con Warlock, lo rehiciste por completo, obligando a que nadie, por jamás de los jamases, resucitase... salvo tú. Fué en tu regreso cuando iniciases tu fin altruista, tu heroísmo. Quién lo iba a decir de alguien que se enfrentó al Devorador de Mundos, alguien que su mente es tan terriblemente perversa y oscura, que a cualquier telépata le da pánico o terror leerla, alquien que no por pocas razones era llamado... El Titán Loco.
Es posible que hayas salvado recientemente al universo, en compañía de otros, pero eso no te ha devuelto la cercanía de la Dama, a sentirla de nuevo cerca de tí. No son tus facciónes cercanas a los cambiantes de piel verdosa, ni tu tosquedad en el trato con féminas lo que siempre te ha alejado de su corazón temido. Siempre ha sido... tu poder. Eras demasiado poderoso para ella, incluso fuiste una deidad, y eso... no es algo que agrade o llene de gozo a la Dama.
Esperando a que me cuentes como hacer tus combos en el juego de playstation... Tío Han".
LA SEMANA QUE VIENE, ALGO DIVERTIDO:ARCADE
MUNDO ASESINO AGUARDA...
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