Reseñas ABRIL presents: Mística #03

Esta serie que nos ocupa, comenzó hace tres meses, y cuenta con la labor de Brian Vaughan, un guionista poco conocido en nuestro país pero que pronto estaré en boca de todos. Y es que su labor, en el peor de los casos, es digna de un aprobado.

Bill Jemas, antiguo editor en jefe, tuvo la idea de crear una línea nueva en Marvel llamada Tsunami, la cual fue un suicidio comercial, pues sacaron demasiadas series de golpe y sin autores de demasiado renombre en la industria. El fracaso de esta línea se demostró con su cierre, apenas duró un año. A pesar de todo, algunas de las series que englobó, siguen hasta nuestros días (Runaways) y otras se mantuvieron con notables resultados. Ese es el caso de Mística.

Los primeros dos números eran de presentación, donde veíamos el problema que tenía Mística con el gobierno, que la busca, y el interés de Xavier por tenerla como espía encubierta. Lo mejor de este hecho, es que ni siquiera la Patrulla-X lo sabe y Forja está por medio, realizando las armas y utensilios que necesite la espía metamorfa.
Su primera misión finaliza en este número, y tiene varias sorpresas que no dejarán indiferente a nadie.

Para empezar, Mística es descubierta por una especie de coalición revolucionaria que lucha por la igualdad genética (ahora que lo pienso... ¿alguna vez se ha visto algo parecido?) por suerte, éstos deciden ayudarla, pues sirven a los mismos propósitos, que es eliminar la fábrica de Centinelas.
Pero no solo hay centinelas en la fábrica, sino niños mutantes con los que experimentaban y, lo peor de todo, los robots son dirigidos por uno de esos niños, una niña, en concreto. A esa niña tienen que matarla, para detener la masacre de la que los centinelas están programados. Este detalle, aunque deja lugar a una escena bastante bien resuelta donde vemos que, a pesar de todo, nuestra protagonista tiene escrúpulos, está sin explicar. Pues me gustaría saber por qué no se puede dejar inconsciente o simplemente desconectarla de las máquinas. Aun así, no hay que ser quisquilloso y la escena está francamente bien.
Una cosa más a relucir, sería el que Mística pueda metamorfosearse como quiera, es decir, con dos cabezas, separando las costillas y demás. Esto nunca lo había hecho con anterioridad, sin embargo queda coherente, pues no veo por qué no debería, pudiendo adquirir la forma que ella desee. Es una idea que abre muchas posibilidades al personaje, sin duda.
La ambiguedad de la espía de Xavier, por cierto, se hace aun más patente al final del número, pues se inicia una especie de subargumento bastante interesante, el cual parece ser el principio de la saga que se inicia el mes que viene. ¿Traicionará Mística a Xavier? Um...

En definitiva, ha sido una saga muy interesante, que juega con conceptos nunca antes empleados y de rabiosa actualidad (una Game Boy Advance, guau). Los personajes están bastante bien tratados y con mucha coherencia y continuidad. Por no hablar de los nuevos, como ese Shortpack, extraño como él solo.
Los únicos problemas que puedo achacar a la serie son el ritmo lento (cosa de la editorial, sin duda) y el dibujante, bastante pobre.
Y es que Jorge Lucas peca mucho de principiante, demasiado. No es capaz de transmitir ambiente, sus fondos son muy pobres y apenas domina la perspectiva. Para colmo, hace rostros demasiado acartonados, es limitado en cuanto a expresiones y carece de un algo que le haga destacar. En definitiva, no es que sea malo, sino más bien que es muy pobre, bastante. Por no hablar de los centinelas, que son copias muy mal realizadas de los robots que aparecen en la famosa serie de animación japonesa "Evangelion", ya podría haberse esmerado más o, al menos, ser un poco más original, por dios. Aunque, claro, igual se trata de una idea de Vaughan, quién sabe. A mí me parece un poco traída por los pelos. Por otra parte, el nivel gráfico decae todavía más por culpa del pésimo coloreado que tiene la serie por ahora, no hay ni siquiera iluminación, todo manchas que ayudan aun más a estropear el dibujo.

Pues bien, una buena serie de espias al estilo Alias (televisiva, claro), con muchas sorpresas y muy buenos argumentos. A ver cómo sigue, porque promete. 8/10