Reseñas JULIO presents: Lobezno #30

Título: El regreso de la Nativa (2 de 7)
Guionista: Greg Rucka.
Dibujo: Darick Robertson.

Pues nada, aquí tenemos el segundo número de la saga "El regreso de la nativa".
Si el primero no me pareció gran cosa por su excesiva lentitud, este se lleva la palma y hace que pierda la paciencia.

Y es que puedo asegurar sin temor a equivocarme que de haberse contado lo que hay de la saga hasta ahora en un solo número, aún sería un suceso de los acontecimientos bastante calmado. Porque Rucka esta vez se ha pasado de rosca, ni siquiera Bendis en sus peores momentos ha llegado a estos límites, que ya es decir. Puedo resumirlo todo en una frase: Logan ha encontrado a la Nativa, tiene que ver mucho en su pasado y ve en ella una igual, tanto que al final acaba... digamos, apreciándola. Y nada más. A todo esto añadámosle el hecho de que parece que estemos ante uno de esos números del famoso (y odioso) mes mudo de Marvel, porque hay cuatro bocadillos mal contados y dicen bien poco, son frases monosilábicas simples y poco más.

Esto es en cuanto a estructura, que se lleva la nota más baja que pueda darle, pero es que encima la trama... tiene huevos la cosa. Para empezar, OTRA VEZ tenemos a un nuevo experimento de Arma-X ligado a Lobezno, ¿de verdad hacía falta liar más la cosa de lo que ya estaba? Y para colmo, se trata de una versión femenina de Logan pero sin adamantium y más salvaje. Pues qué bien, todas las virtudes que presentaba el nuevo personaje se van al carajo, porque en cuanto se nos es presentado, pierde todo el atractivo y resulta redundante ver a otro tipejo con garras, aunque sean de hueso, por no decir agotador. Por no hablar de que ya cansa el dichoso análisis de la bestia interior de Logan, creo que ya es suficiente el que esté siempre preocupado por la rabia, que ya lleva demasiados años controlándola como para que ahora, de golpe y porrazo, se preocupe más que nunca de ello.
Pero es que encima no hay quien entienda el plan de Dientes de Sable, igual me equivoco y hay algo más en los números siguientes, pero me parece de risa el plan de llevar a Logan frente a la Nativa para luego darles caza. ¿¿?? ¿Lo cualo? A ver si lo entiendo, Creed no pudo contra ella y envía al canadiense para luego llevarse los restos... Esto... ¿y ahora qué va a hacer? ¿enfrentarse a ambos? ¿Soy el único al que esto le parece forzado?

A esto añadámosle el olvido de la detective Casey Lathrop, que mantenía una relación con Logan, olvidada en dos números y al canadiense parece darle totalmente igual, pues ya podéis ver el desenlace del número.

De no ser por el dibujo de Darick Robertson, no sé qué sería de este número, porque es magnífico allá donde lo mires. Sabe ofrecer volumen, realiza unas viñetas preciosas donde puede verse a Logan en todo su esplendor y muy auténtico (el canadiense bajito gruñón de carácter inteligente), además, el diseño de la Nativa tiene una belleza salvaje bastante curiosa, resulta digna de mención. Y si a todo esto añadimos la ferocidad de los combates y lo bien que representa la escena final, estoy seguro de que de no tenerlo Rucka, esto sería verdaderamente ridículo y risible.

Pues eso, me parece totalmente prescindible, un número en el que apenas pasa nada y donde vemos que la trama se estira incomprensiblemente, mostrando viñetas y más viñetas tranquilas donde los personajes se mueven y se pasean, sin sentido. Tardarás más en leerte esta reseña que el cómic en sí, te lo aseguro. 4/10

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