Ahora que son fechas navideñas como bien sabemos son fechas de gastar dinero, de alto consumismo y de alcanzar aquellas cosas que quizas nos sean imposibles durante el resto del año, se me ha ocurrido contaros una pequeña historia digamos que refleja ese eterno conflicto, ese enfrentamiento dual entre el padre y la madre, poseedor del dinero, del fuerte o quizás menguado poder adquisitivo, y el niño o a la niña, o quizás el adolescente o el adulto que está en el paro voluntariamente o por afán de lucro, o con toda seguridad por vocación.
Lo cierto es que en estas fechas, hay niños y niñas que están apasionados por el manga, o quizás minimamente por el anime, que es lo que más cerca tienen, sobre todo si "papi" y "mami" les dan todo lo que ellos le piden y encima tienen televisión con más de doscientos canales. Muchos niños, aunque no deberían, son aficionados al naruto, a saint seiya, o quizás a dragon ball, aunque en estos años les vengan a los niños un poco lejos, o no porque lo pueden ver malamente y de manera muy cutre por el canal CUATRO y en castellano.
Bien, tenemos ante nosotros la típica escena navideña, pero el escenario será distinto al que comunmente podemos pensar. Tenemos como actores o participantes en la escena al padre y al hijo, pero no en el tipico centro comercial sino en una tienda de comics, ya que el niño, conocedor de la verdadera identidad de sus majestades de oriente y el hombre gordo patrocinador de la coca cola (lo siento muchachos, ese no soy yo) le pide a su padre como regalo de navidad unos cuantos tomos de manga, ya que algo conoce por las series que se ve tomando el repugnante desayuno de todas las mañanas con el que poco a poco semana tras semana mes tras mes y año tras año engordará hasta convertirse en una mole de mucha grasa y poco músculo.
Con su boca llena de chocolate de los churros que su padre amable e inocentemente le ha comprado, el niño le pregunta a su superior familiarmente (aunque inferior en la práctica) que quiere que le compren tomos de manga. El padre, ignorante y únicamente conocedor de la cultura infantil que el viejo régimen del tío paco echaba por la televisión (época que más de uno añora por su alto contenido de moralidad y ética), se acerca al freaky y experto en la materia, que no podía ser otro que el dependiente de la tienda y elabora una serie de cuestiones sobre las series que más están de moda para ver que tomos le puede comprar a su hijo....
El dependiente, resacoso de una larga noche de alcohol, drogas, sexo con mujeres, está en un estado en el que apenas puede dar largos discursos y decide entonces definir en pocas palabras y muy brevemente los mangas o animes que el padre le pregunta:
- Dragon Ball? Una puta obra maestra.
- Death Note: un chico pijo universitario y sin piedad que con una libreta y un boli se carga a medio Japón.
- Naruto: un rubio flipado que se pasa el día comiendo fideos y luchando, poca trascendencia y originalidad.
- Bleach: Más de lo mismo, pero todo el día con la bata de estar por casa y pegándose con unos cuantos espíritus que un par de borrachos solo pueden ver.
- Full Metal Alchemist: un chico rubio con pelo de mujer y con insuficiencia para crecer acompañado de una armadura sin cuerpo en su interior que se pasan el día gritando y apoyando las manos en el suelo para hacer brujería.
- las obras de las CLAMP: obras de nenas para nenas salvo gran excepción (tsubasa chronicles, X, Rg Veda).
- Saint Seiya: una serie hecha por y para homosexuales reprimidos (esta frase no es mía, asi que deberia de pagar copyright).
- Akira: la obra maestra del maestro Otomo (no todo iba ser rajar y rajar de las series ehhh).
- Sailor Moon: Lo mismo que saint seiya, pero para chicas homofobas.
- Oliver y Benji (o captain tsubasa): la realidad del fútbol japonés, es decir, lo que a los japoneses les gustaria: ganar la copa del mundo......antes la gana el equipo de mi pueblo.
- Marmalade Boy: una mariconada con todas las letras del alfabeto griego y latino.
- el shojo? porque un padre se plantea comprar a su hijo shojo????
- Berserk: Conan en versión japonesa.
- D. Gray Man: una obra maestra, como pocas hay....
- Shin Chan: el hijo que nadie quisiera tener.....
- Keroro: "unas ranas alienigenas que vienen a la tierra".... no tiene más vuelta de hoja....
- Rave: Comprala Comprala comprala comprala....
Fue entonces cuando el padre, ante la confusión de la escena, se acercó al mostrador de comic americano y reconoció a muchos de sus personajes de la infancia como a Espiderman o el increible Julk. Fue entonces cuando decidió hacer un desprecio a la cultura japonesa e inculcar a su hijo y a los hijos de su hijo y a estos (si que vivió el padre...) en la cultura del comic americano...
El dependiente se quedó muy pancho, porque igualmente lo único que le interesa es cobrar, tener dinero, gastarlos en alcohol, mujeres y droga....
Moraleja: inculca a tu hijo en el comic japonés estas navidades. Regalale manga y anime por un tubo y no cualquier cosa¡¡¡¡
3 comentarios:
Diossss
¿Qué tiene de malo el cómic americano? (Dejando aparte a los editores...)
Super a favor de Saint Seiya, sailor moon y demás "mariconadas"...
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