Pero ha habido una de esas secuelas que ha destacado sobre todas las demás, una que creó una espectación increíblemente mayor. Y no podía ser de otra forma, pues el título del evento en cuestión era nada más y nada menos que Infinite Crisis, la cual se editaba 20 años después de las crisis originales.
Y ahí estaba y

Y ahí comenzó todo. Primero las 4 miniseries que significaron la cuenta atrás al macroevento, unas miniseries que, en teoría, eran las que sentaban las bases de lo que se iba a desarrollar en la saga propiamente dicha. Después de estas, y ante una espectación mayor apareció la saga en sí... y comenzó el espectáculo, la miniserie central estaba guionizada por el engrandecido Geoff Johns y estaba dibujada por Phil Jimenez, un artista como él solo, no presagiaba que fuera a ir nada mal... de hecho el primer número era fascinante. Pero...
Bien, lo primero de todo. Si hay algo de lo que peque Infinite Crisis, algo que no se le puede perdonar, las cuales pueden considerarse la clave del fiasco que ha significado son las siguientes cuestiones:
A- La comparación con las crisis originales. una comparación que según DC no buscaron en ningún momento, pero yo lo dudaría mucho al ponerle tal título a la saga y publicarla justo 20 años después de la saga original... y no hablemos del argumento, porque si no ya nos reímos de ese "no fue a propósito".

B- La descoordinación y falta de desarrollo lineal que tiene dicha saga. Es confusa, dicen por ahí que puedes leer la miniserie Infinite Crisis tranquilamente sin necesidad de leer ningún Tie-In, pero discrepo totalmente, pues un servidor se leía los Tie-ins y aun así a veces se perdía con lo que se contaba. Ahora dirán alguien "claro, porque no conoces el universo DC lo suficiente", pero ahí responderé que no tiene nada que ver, pues la acción se ramificaba por todas partes y aunque seas una enciclopedia del universo DC te perdías fácilmente. Vamos, que para entender todo tenías que leerte los 100 Tie-Ins que habían aparecido (vale, estoy exagerando, todos no, pero bastantes sí).
Esto hizo que la saga perdiera mucho fuelle, pero es que la historia tampoco es que fuera una maravilla. Por momentos parecía que Geoff Johns había querido contar una cosa, pero las imposiciones editoriales hicieron que la historia fuera de una manera u otra y que las cosas pasara de la manera que pasaban.
Además ¿cómo es posible que las supuestas miniseries que lo empezaban todo y cimentaban lo que vendría después no tenían apenas importancia? ¿O que personajes que se vaticinaba que serían fundamentales después no hicieran nada? Es un descontrol total. En sí la miniserie no está mal, pero habría

LA verdad, es una saga que me ha decepcionado mucho. Era mucho lo que me esperaba de ella y empezaba demasiado bien para haber terminado siendo el bluff que ha sido. Es una pena que las imposiciones editoriales y el afán de vender más estropeen una historia, y eso es lo que sucedió con Infinite Crisis.
Un caso muy triste que esperamos que no se repita en los crossovers que comienzan a vislumbrarse en MARVEL, pues caer en el mismo error sería fatal. Al menos a los fans de DC les queda 52, que tiene pinta de estar bastante bien... pero desde el fiasco de las Crisis uno no se puede fiar. Mejor esperar a que el producto aparezca y juzgarlo con propiedad y olvidarse de las espectativas.
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