Entre tanta producción estirada innecesariamente con fines más comerciales, y con menos intención de crear algo realmente novedoso y atrayente más allá de ser un calco en el que se repiten una y otra vez hasta la saciedad las mismas historias, ya sean propias o de otras producciones, esta serie tiene algo que la hace especial, y es que, en ella, la calidad va por delante de cualquier otro fin que la llevara irremediablemente a agonizar en vida, como parece ser norma en la actualidad.
Elfen Lied es una historia de suspense, de terror, de intriga. Pero también lo es de amor, de amistad, de perdón. No cabe duda que, a priori, pueda parecer una serie más del montón, destinada a atraer mayoritariamente a un público masculino que busca las repeticiones de unos mismos esquemas una y otra vez (no en vano la han llegado a definir como una mezcla de Akira y Love Hina, dos series que distan mucho de ser siquiera mínimamente parecidas; más que parecidas, incluso se podrían considerar antagónicas. Pero la verdad es que podemos encontrar ingredientes de estas dos exitosas series en la que nos ocupa: apocalípticos experimentos gubernamentales y violencia con altas dosis de sangre y gore por parte del anime de Otomo, y situaciones comprometidas y una pensión llena de chicas y situaciones comprometedoras como en el manga de Akamatsu), pero cuyos papeles se vean mínimamente alterados, para dar una sensación novedosa que no durará más allá del primer par de capítulos, pero que ya ha atrapado al público al que quería.
Lejos de satisfacer al público más facilón, Elfen Lied dejará grabado en nuestras memorias algunos de los mejores personajes que podréis conocer; personajes a los que llegaréis a amar o a odiar; personajes con los que sufriréis y con los que infringiréis también sufrimiento; personajes que llegaréis a sentir a vuestro lado, a sentir en cuerpo y alma. Pocos son los personajes que lo consiguen, de los que me enorgullece destacar a Madoka (KOR) y a Tatsuya (Bateadores (Touch!)), aunque quizá sea una exageración por mi parte equipararlos. Pero, por lo menos, hay que reconocer el valor que tiene crear unso personajes tan atractivos, tan ingenuamente adorables y atractivos, en una serie extremamente violenta. Quizá, una vez conozcáis a Nyu, me déis la razón.
Pero Nyu no es el único personaje que merece la pena destacar de este anime, ya que en todos ellos se encuentra uno de los mayores aciertos de la serie, sin desmerecer el resto de elementos, por supuesto, como la trama, la animación o el apartado musical y sonoro, todos ellos soberbios. Muchos personajes más se pueden encontrar en la serie, pero el descubrirlos es parte de las maravillas que nos ofrece esta producción, uno de los mejores animes que servidor haya visto en los últimos años, al que no deberíais dejar de darle una oportunidad. Una vez escuchéis esta canción élfica, quedaréis irremediablemente hechizados.
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