Una trama sobre conspiraciones y un villano a la sombra que al final se ha revelado, aunque de una manera muy superficial, solo ha hecho acto de aparición y poco más.
-Capitán América #05.
Glorioso, uno de los mejores números que jamás haya leído del Capitán América (que tampoco he leído muchos, la verdad sea dicha). Y esto es porque estamos ante un relato de la 2ª Guerra Mundial dentro del Universo Marvel, con seres superpoderosos de por medio, como los Invasores, grupo donde perteneció el Capi hace tiempo. Y es que Brubaker sabe lo que hace y utiliza la continuidad de una manera elegante.
Pero lo mejor es que el guionista juega con las cuestiones morales y es quien, por fin, nos mete a este superhéroe patriótico en una guerra de forma coherente y madura. Nada del infantilismo del tipo: "Oh, aquí llega el bueno del Capitán América, él nos salvará y se ocupará de que no hayan muertos y heridos". Y es que muchos guionistas han evitado tratar esa época oscura del Capitán precisamente por eso, porque decir que le acompaña un chaval tan joven como el Robin que acompañaba a Batman en los 50... Vamos, que Bucky quedaba ridículo, ¿qué Gobierno en su sano juicio mandaría a un niño vestido como un fantoche a la Guerra? No tenía sentido. Hasta ahora, claro.
Por lo demás, como ya he dicho, tenemos un relato de 2ª Guerra Mundial muy bien escrito, con una gran batalla y una resolución poco alegre. Se sale un poco de la trama que estabamos siguiendo en números anteriores, sobre el tema del Cubo Cósmico y las facciones terroristas que aprovechan la muerte de Cráneo Rojo, así como los ataques contra el Capitán, que pretenden desequilibrarlo tanto mental como físicamente. Este es, más bien, un número que revela cosas importantes para el devenir de la serie, aunque no continúe con la trama. Y por mí que Brubaker siga brindándonos con historias así.
En cuanto al dibujo, tenemos un Michael Lark soberbio, que sabe ambientar como pocos y con un estilo de luces y sombras soberbio. Aparte, sabe cómo enfocar cada escena como un buen director de cine y tiene una narración bastante fluída. Vamos, que solo tenemos a Epting un par de páginas mal contadas, pero lo cierto es que apenas se echa de menos, con un sustituto como este por mí puede faltar más tiempo. Eso sí, las razones por las que Lark se encarga de este número son más bien estilísticas, y es que en esta saga siempre lo hemos tenido en los flashbacks, y como ahora el número entero lo es... Pues eso.
En definitiva, un número redondo, estoy deseoso de ver a este equipo en Daredevil. 8/10.
-Capitán América #06.
El final del prólogo que hemos estado arrastrando desde el primer número, y es que esto no ha hecho más que empezar (a esto me refería con que Brubaker se está tomando su tiempo para construir la trama), pues por fin vemos quién es el Soldado de Invierno, el problema es que solo lo vemos, aun ni siquiera ha interactuado con el Capitán. Valiente manera de dejarnos comiéndonos las uñas, deseosos de ver a este enemigo tan poco convencional (bueno, aunque la trama se esté repitiendo, curiosamente, en Batman) culminando su plan.
De todos modos, de este número en sí, hay verdaderamente poco que decir, pues Brubaker se mete en la piel del Capitán y se encarga de repetirnos los sucesos de la muerte de Bucky con sus pensamientos, en el lugar donde ocurrió todo, con manipulación mental de por medio.
A continuación, tenemos el rescate de Sharon, donde se culmina la primera parte del plan. En resumen, se la tienen jurada al Capitán y van a por todas.
Este número no está mal para situarse, una vez más en la mitología e historia del Capitán América, pero sabe a poco realmente, quizá porque esperaba un clímax más sorprendente, más allá de la revelación de turno, que además puede ser bastante polémica, creo que en algunos foros americanos llegaron a comentar que resucitar a cierto personaje es algo que puede desvirtuar al personaje por completo, restando importancia a su cruzada o algo así. El caso es que tanto Quesada como Brubaker pretenden hacernos ver que esto no es así y que la revelación merece la pena. Lo dicho, queda ver qué va a salir de todo esto, porque el guionista se está tomando su tiempo y parece que ahora, por fin, van a empezar a pasar cosas de verdadero interés. A ver si es verdad, porque si no menuda decepción.
En cuanto al dibujo de Steve Epting, pues correcto, muy bueno en luces y sombras, sabe darle a la serie el tono que necesita, siendo un estilo clásico muy bien actualizado. No tengo ninguna queja más allá del estatismo en algunas expresiones faciales, pero la verdad es que queda perfectamente compensado al ver esos fondos tan trabajados y ese realismo tan bien empleado. Por lo demás, decir que el Soldado de Invierno me recuerda bastante a una mezcla entre Nómada y Cable, es curioso. Vamos, que esta colección tiene de lo mejorcito en cuanto a dibujantes.
No es el clímax que esperaba, aunque no sea mal número, tengo la sensación de que todavía no ha empezado lo bueno de toda esta trama y sigo esperando. 6/10.
-Capitán América #07.
En este número Brubaker, en cierto modo, vuelve a tomarse un descanso para ir un tiempo atrás y cambiar de protagonista. Hop, en un momento tenemos a Jack Monroe, conocido como Nómada de nuevo en pie, y no porque haya resucitado (recordad que murió en el número 3) sino porque Brubaker parece dispuesto a darle un final decente al personaje, más allá de aquella muerte tan pobre y simple, y es que un asesinato no presenciado puede estar bien para secundarios sin poderes, pero en este caso no me extrañaría que cualquier fan del personaje diera un buen berrinche negándose a creer una muerte como esta. Lo peor de todo es que para quien no lo conociera (un servidor, por ejemplo) dificilmente le daba importancia al asunto.
No obstante, como ya he dicho antes, el guionista pretende corregir su error con este emotivo número, donde tenemos a Nómada en los últimos días de su vida, que son poco alegres y deseables. Aún así, nuevamente tenemos un problema, porque aquellos que conocieran la historia del personaje se van a aburrir mucho con un número donde se da un repaso de toda su vida, para situar a los nuevos, todo con muy buen uso de la continuidad (diablos, si hasta hay escenas de los Thunderbolts, de cuando fue Azote) y eso es raro en estos tiempos que corren. Menos mal que los nuevos nos sentimos agradecidos, porque ahora sabemos qué importancia tiene para el Capitán y quién ha muerto, ahora sí que podemos sentir su pérdida en condiciones. Además, Brubaker escribe tan condenadamente bien que se ocupa de que sientas su muerte, su miseria, su locura, su mala suerte y su desgraciado destino, realmente te estremeces y no puedes evitar sentir lástima. Muy bien hecho, sin duda.
No tenemos a Lark y a Epting en este número, que parecen tomarse un descanso. Esta vez tenemos a otro dibujante que viene como anillo al dedo, con un estilo similar (por el tono oscuro de la serie) a los dos anteriores, John Paul Leon. Sin embargo, es una pena que se lo curre tan poco, parece como desganado y desanimado, este no es el John Paul de Tierra-X, es como si dibujara con el automático puesto. Realiza un dibujo tan simple como tosco, tan limpio como pobre, y para colmo el entintado es de lo peor, con unas líneas tan gruesas que no hay sitio para los detalles. Vamos, que en dibujo este es el peor número de la serie hasta ahora, y se nota.
De todos modos, tampoco es un desastre, pues no es un mal dibujante en cuanto a narrativa y enfoques, es ahí donde se porta bastante bien, no escatima en fondos y se molesta en realizar un buen ambiente. Aunque bien podría haber abocetado y otro dibujante haber acabado los lápices de una manera más trabajada, porque no puedo evitar decir que el resultado final es pobre.
En definitiva, buen número, muy emotivo, aunque para los que conocen a Nómada pueden aburrirse un poco de leer más de lo mismo. 7/10.
-Capitán América #05.
Glorioso, uno de los mejores números que jamás haya leído del Capitán América (que tampoco he leído muchos, la verdad sea dicha). Y esto es porque estamos ante un relato de la 2ª Guerra Mundial dentro del Universo Marvel, con seres superpoderosos de por medio, como los Invasores, grupo donde perteneció el Capi hace tiempo. Y es que Brubaker sabe lo que hace y utiliza la continuidad de una manera elegante.
Pero lo mejor es que el guionista juega con las cuestiones morales y es quien, por fin, nos mete a este superhéroe patriótico en una guerra de forma coherente y madura. Nada del infantilismo del tipo: "Oh, aquí llega el bueno del Capitán América, él nos salvará y se ocupará de que no hayan muertos y heridos". Y es que muchos guionistas han evitado tratar esa época oscura del Capitán precisamente por eso, porque decir que le acompaña un chaval tan joven como el Robin que acompañaba a Batman en los 50... Vamos, que Bucky quedaba ridículo, ¿qué Gobierno en su sano juicio mandaría a un niño vestido como un fantoche a la Guerra? No tenía sentido. Hasta ahora, claro.
Por lo demás, como ya he dicho, tenemos un relato de 2ª Guerra Mundial muy bien escrito, con una gran batalla y una resolución poco alegre. Se sale un poco de la trama que estabamos siguiendo en números anteriores, sobre el tema del Cubo Cósmico y las facciones terroristas que aprovechan la muerte de Cráneo Rojo, así como los ataques contra el Capitán, que pretenden desequilibrarlo tanto mental como físicamente. Este es, más bien, un número que revela cosas importantes para el devenir de la serie, aunque no continúe con la trama. Y por mí que Brubaker siga brindándonos con historias así.
En cuanto al dibujo, tenemos un Michael Lark soberbio, que sabe ambientar como pocos y con un estilo de luces y sombras soberbio. Aparte, sabe cómo enfocar cada escena como un buen director de cine y tiene una narración bastante fluída. Vamos, que solo tenemos a Epting un par de páginas mal contadas, pero lo cierto es que apenas se echa de menos, con un sustituto como este por mí puede faltar más tiempo. Eso sí, las razones por las que Lark se encarga de este número son más bien estilísticas, y es que en esta saga siempre lo hemos tenido en los flashbacks, y como ahora el número entero lo es... Pues eso.
En definitiva, un número redondo, estoy deseoso de ver a este equipo en Daredevil. 8/10.
-Capitán América #06.
El final del prólogo que hemos estado arrastrando desde el primer número, y es que esto no ha hecho más que empezar (a esto me refería con que Brubaker se está tomando su tiempo para construir la trama), pues por fin vemos quién es el Soldado de Invierno, el problema es que solo lo vemos, aun ni siquiera ha interactuado con el Capitán. Valiente manera de dejarnos comiéndonos las uñas, deseosos de ver a este enemigo tan poco convencional (bueno, aunque la trama se esté repitiendo, curiosamente, en Batman) culminando su plan.
De todos modos, de este número en sí, hay verdaderamente poco que decir, pues Brubaker se mete en la piel del Capitán y se encarga de repetirnos los sucesos de la muerte de Bucky con sus pensamientos, en el lugar donde ocurrió todo, con manipulación mental de por medio.
A continuación, tenemos el rescate de Sharon, donde se culmina la primera parte del plan. En resumen, se la tienen jurada al Capitán y van a por todas.
Este número no está mal para situarse, una vez más en la mitología e historia del Capitán América, pero sabe a poco realmente, quizá porque esperaba un clímax más sorprendente, más allá de la revelación de turno, que además puede ser bastante polémica, creo que en algunos foros americanos llegaron a comentar que resucitar a cierto personaje es algo que puede desvirtuar al personaje por completo, restando importancia a su cruzada o algo así. El caso es que tanto Quesada como Brubaker pretenden hacernos ver que esto no es así y que la revelación merece la pena. Lo dicho, queda ver qué va a salir de todo esto, porque el guionista se está tomando su tiempo y parece que ahora, por fin, van a empezar a pasar cosas de verdadero interés. A ver si es verdad, porque si no menuda decepción.
En cuanto al dibujo de Steve Epting, pues correcto, muy bueno en luces y sombras, sabe darle a la serie el tono que necesita, siendo un estilo clásico muy bien actualizado. No tengo ninguna queja más allá del estatismo en algunas expresiones faciales, pero la verdad es que queda perfectamente compensado al ver esos fondos tan trabajados y ese realismo tan bien empleado. Por lo demás, decir que el Soldado de Invierno me recuerda bastante a una mezcla entre Nómada y Cable, es curioso. Vamos, que esta colección tiene de lo mejorcito en cuanto a dibujantes.
No es el clímax que esperaba, aunque no sea mal número, tengo la sensación de que todavía no ha empezado lo bueno de toda esta trama y sigo esperando. 6/10.
-Capitán América #07.
En este número Brubaker, en cierto modo, vuelve a tomarse un descanso para ir un tiempo atrás y cambiar de protagonista. Hop, en un momento tenemos a Jack Monroe, conocido como Nómada de nuevo en pie, y no porque haya resucitado (recordad que murió en el número 3) sino porque Brubaker parece dispuesto a darle un final decente al personaje, más allá de aquella muerte tan pobre y simple, y es que un asesinato no presenciado puede estar bien para secundarios sin poderes, pero en este caso no me extrañaría que cualquier fan del personaje diera un buen berrinche negándose a creer una muerte como esta. Lo peor de todo es que para quien no lo conociera (un servidor, por ejemplo) dificilmente le daba importancia al asunto.
No obstante, como ya he dicho antes, el guionista pretende corregir su error con este emotivo número, donde tenemos a Nómada en los últimos días de su vida, que son poco alegres y deseables. Aún así, nuevamente tenemos un problema, porque aquellos que conocieran la historia del personaje se van a aburrir mucho con un número donde se da un repaso de toda su vida, para situar a los nuevos, todo con muy buen uso de la continuidad (diablos, si hasta hay escenas de los Thunderbolts, de cuando fue Azote) y eso es raro en estos tiempos que corren. Menos mal que los nuevos nos sentimos agradecidos, porque ahora sabemos qué importancia tiene para el Capitán y quién ha muerto, ahora sí que podemos sentir su pérdida en condiciones. Además, Brubaker escribe tan condenadamente bien que se ocupa de que sientas su muerte, su miseria, su locura, su mala suerte y su desgraciado destino, realmente te estremeces y no puedes evitar sentir lástima. Muy bien hecho, sin duda.
No tenemos a Lark y a Epting en este número, que parecen tomarse un descanso. Esta vez tenemos a otro dibujante que viene como anillo al dedo, con un estilo similar (por el tono oscuro de la serie) a los dos anteriores, John Paul Leon. Sin embargo, es una pena que se lo curre tan poco, parece como desganado y desanimado, este no es el John Paul de Tierra-X, es como si dibujara con el automático puesto. Realiza un dibujo tan simple como tosco, tan limpio como pobre, y para colmo el entintado es de lo peor, con unas líneas tan gruesas que no hay sitio para los detalles. Vamos, que en dibujo este es el peor número de la serie hasta ahora, y se nota.
De todos modos, tampoco es un desastre, pues no es un mal dibujante en cuanto a narrativa y enfoques, es ahí donde se porta bastante bien, no escatima en fondos y se molesta en realizar un buen ambiente. Aunque bien podría haber abocetado y otro dibujante haber acabado los lápices de una manera más trabajada, porque no puedo evitar decir que el resultado final es pobre.
En definitiva, buen número, muy emotivo, aunque para los que conocen a Nómada pueden aburrirse un poco de leer más de lo mismo. 7/10.
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