Especial Día del Orgullo Friki: Secret Files/Orígenes Secretos (III)

Más orígenes secretos. Le toca el turno a...

Han más solo que la Una:

A mí lo que me llamo la atención de esto de los comics fueron los Mortadelo y Filemon y los Spiderman que leía, debido a la serie de dibujos de entonces. Recuerdo un número de Spidey contra Octopus, que deja a Ock psicologicamente KO.


IvánN Díaz:

Leía cómics desde siempre, pero me metí definitivamente por culpa de Los Caballeros del Zodíaco y el manga en grapa de 24 páginas de Planeta de Agostini (sí, un sufrimiento leer eso en grapa y en 24 páginas...). Como la distribución por Tenerife siempre fue una mierda y nunca llegaban las cosas cuando debían, me fui enganchando poco a poco a los cómics de superhéroes porque en la librería especializada (o eso creo que era, que yo era un enano) los había a montones. Los dejé por un tiempo, pero luego tuve un ataque de mutantitis aguda por culpa del Patrulla X volumen 1 #144 Forum.

Un cómic Lobdell hizo que desempolvara mis antiguos cómics mutantes (de ROB! y de JIM LEE!) y volviera a leerlos y me empezara a comprar los cómics atrasados, siguiera comprando y, una vez que llegó la Era de Apocalipsis, fue el horror. Compré más y más series mutantes. Pero eso sólo fue el principio, que luego me picó la curiosidad y empecé con Vengadores y 4Fantásticos (etapa Reborn y Return!) y llegué a un punto en que, prácticamente, me compraba casi todo lo que salía de Marvel. Por suerte esos tiempos pasaron ya, aunque también hubo un tiempo en que cometí la locura de comprar cómics DC a NORMA (creo que fueron 10 cómics... y una pasta que me dejé). Por si algún otaku lee esto, que sepa que también he vuelto a comprar manga: Ranma, Saint Seiya en tomos, Monster, 20th Century Boys....

yo era joven e inocente cuando compré este cómic... ahora soy un friki

Ovidio (alias Atonman):

Pues no quiero aburrir al personal, pero mi historia comenzó cuando con unos cuatro añitos (ni más ni menos, ya empiezo el relato como el abuelo Cebolleta) vi un SuperLópez (héroe que merece más fama, coño) en un kiosco. Se lo pedí a mi padre y él me lo leyó en casa. Fue el principio de las pataletas que sufrirían mis progenitores, pues siempre me detenía en cualquier parte para exigir (que no pedir) mi Mortadelo, Zipi y Zape, SuperLópez, Monstruos (¿os suena?) y demás personajes de Ediciones B.
Me fui haciendo más ambicioso, quería mi Astérix, mi Tintín y mis Super Humor. Pero la llegada a Marvel sería cuando la serie de televisión de X-men, que me dejó con los ojos saliendo de las órbitas y la boca desencajada de la impresión. A mí ya me gustaba Batman (ya sabéis la serie de Bruce Timm y las películas de Burton) pero esos mutantes me dejaron babeando y pasaría a ser Lobezno (molo, soy el mejor en lo que hago) en la escuela, ya que todos los de clase jugábamos a ser los alumnos del profesor Charles Xavier. Qué tiempos aquellos.
Y claro, fue así como, en clase, llegó un compañero totalmente feliz con su flamante número 1 de las Nuevas Aventuras de X-men. Dios mío, ¡¡yo quería tener eso!! Así empecé la colección basada en la serie de animación.

Luego seguiría con el vicio hacia Marvel, comprando los cómics de la serie de animación de Spiderman, que me pegó igual de fuerte y hasta me hacía con los muñecos. Pero después... calma chicha, ni un cómic más, llegó la PlayStation y con ella la saga Final Fantasy, dejé completamente de lado el mundillo de las viñetas y bocadillos. Adios Marvel, adios Mortadelo.

Sin embargo, la afición renació cual fénix de sus cenizas, tras ver la película de X-men, me hice con la adaptación (sí, vaya manía la mía) y más tarde me encontré con un coleccionable donde pude encontrar los primeros años de la nueva génesis. Es algo que agradeceré por siempre a Viturtia, qué gran idea tuvo en su momento.
Es entonces cuando me quedé irremediablemente enganchado a los mutantes, llegando a pillarme el volumen 2 de las dos colecciones (Patrulla y X-men) al completo y siguiendo sus colecciones. Más tarde trataría de pillarme cosillas como la colección de Daredevil en Marvel Knights, el horrible Spiderman de Howard Mackie y John Byrne (ugh), entre otras muchas cosas, todo sin salirme de la Casa de las Ideas.
Por suerte, un profesor de mi instituto era friki, y el hecho de que no me diera clases (por suerte, me evité burlas de peloteos y demás, ufff...) no impidió que me mostrara las grandes obras del cómic, como la Liga de la Justicia Internacional (los números de Zinco), Watchmen, Ronin, V de Vendetta (esta me marcó) y alguna que otra delicatessen más como el fabuloso Excalibur de Davis, El Capitán Britania, Concrete, Marvels, Sandman, Dark Night Returns, Dios ama y el Hombre mata... En otras palabras, me "educó" y por fin dejé de ser Marvelzombie extremista.

Ahora solo busco aquello que más me llame la atención, aunque no puedo evitar seguir todas las series mutantes, la línea Ultimate y otras colecciones que me hago desde hace tiempo. Sigo siendo muy aficionado a Marvel, pero no hago ascos a otras cosas y sigo todo lo que puedo de Vértigo., línea que me encanta.

Perdón por el tocho y feliz día del orgullo friki.