DRAGON FALL. Artículo y Declaraciones de Nacho Fernandez.

Interpretación de los personajes por el gran Pater

Hola amigos bienvenidos un mes más (sip, porque para quien le interese esta es una sección mensual) a Panorama Nacional, la mejor (más que nada porque es la única) sección de +Q Cómics dedicada a hablar de grandes obras del cómic español de los últimos años. Esta entrega es especial para mi porque os hablaré del título que me llevó a convertirme en un friki serio hace más de doce años. Os estoy hablando de Dragon Fall.

Lo siento pero el factor nostálgico en esta entrega va a poder conmigo, puesto que como he dicho antes el número ocho de esta serie que me regaló cierta zorra de la que prefiero no acordarme (Vero púdrete en el infierno, sin acritud) fue algo que me marcó. Primero pasé por una fase de indignación por como machacaban a base de chistes el mejor manganime de la historia, aunque luego con otra relectura las carcajadas empezaron a emerger. Casi sin darme cuenta Dragon Fall se convirtió para mi en una serie de culto, y al parecer no era el único que lo pensaba pues se trata del cómic español más vendido de la década de los noventa.

Así de refilón y por la puerta de atrás Nacho Fernández y Álvaro López, dos fanzinerosos de pro, lanzaron el especial Dragon Fall 0. Un nuevo suelto que parodiaba la saga de Cell (Celulitis) y que no era otra cosa que el preámbulo de una serie regular que en esta ocasión empezaba desde el principio. Poco a poco fueron adaptando todas las sagas y personajes pero ridiculizándolos hasta el extremo.

Dragon Fall es una obra que aún puede leerse con gran frescura pero si algo destacó en la serie fue que iba incorporando detalles de actualidad de la TV, de la política, del cine de aquellos tiempos. Citando algunas cosas, aparecía el plató de “Sorpresa, Sorpresa” y en los estudios de Antena 3 fue donde Celulitis organizó el torneo de artes marciales, los Teletubbies del espacio invadían la Vaguada de Madrid destruyendo Akira Comics en el proceso o Mr. Frigo (Freezer) se transformaba en su vertiente más estilizada ante el grito “¡Onslaught muerte de envidia!”. Como podéis ver todo tipo de guiños frikis a Marvel, DC, Image Comics, todo tipo de cine como Marss Attacks o Independence Day y sobretodo Star Wars (que eran el ejercito del Lazo Lila en guiño directo a la Red Ribbon). Como he mencionado más arriba la serie fue más allá de Dragon Ball Z y los héroes vivieron multitud de aventuras más junto a los Pequenautas (los Micronautas de la Marvel) o los Mechas de Evangelion (todo un boom al final de los noventa). Aunque lo más tronchante era ver al Maestro Pescaito (Kaito) intentar masturbarse usando sólo la fuerza, o a Son Goku más idiota que nunca.

Fueron más de 40 números (los últimos se llamaban Super Dragon Fall Turbo, en referencia a la multitud de subtítulos del juego Street Fighter) y algunos especiales como el especial Dragon Fall GTI que supuso uno de los primeros trabajos de David Ramírez en la industria del cómic. Hay que tener en cuenta que este cómic fue de los más vendidos en su época pese a costar 325 pesetas cada número, algo más de las 275 que valía cada ejemplar de la Serie Roja de Dragon Ball y mucho más que el tebeo medio de Forum que andaba por las 225 pesetas. No se distribuía por Kioskos y a día de hoy la primera edición está cotizadísima. En los últimos años la serie se ha recopilado en tomitos tamaño Manga con portadas nuevas y alguna historia corta añadida que ha vendido bastante bien en España pero sobretodo en Francia.

Pero todo lo bueno tiene que acabar y en noviembre de 1999 salió a la venta el último número de manera precipitada. En su última etapa la serie pasó a trimestral (y a veces ni eso) por culpa de la desaparición de Camaleón Ediciones y evidenciaba un cansancio de los autores y una disminución en el número de chistes que llevó a la serie a su cancelación.

Si habéis leído este tostón no es perdáis las excelentes declaraciones de su autor.


¿Qué os llevó a crear Dragon Fall? ¿Cómo surgió la idea?

Aquello fué una gansada típica de fanzinero. Álvaro López y yo andábamos con nuestro fanzine "Fenix" y queríamos tantear un poco el mundillo profesional. Mandábamos copias del fanzine a Comics Forum y de paso incluíamos dibujos de coña sobre Dragon Ball. Era la época que empezaba a publicarse manga en España y, como fans, andábamos entusiasmados, pero al revisar los episodios más avanzados de Dragon Ball Z vimos que toda el encanto y el fino humor de la primera parte se iba al garete en favor de una ensalada de hostias sin gracia, y empezamos a burlarnos de eso.

Finalmente decidimos recoger en un tebeo todas nuestras bromas sobre DB y planeamos sacarlo como fanzine allí en Vitoria. Unos amigos nuestros que tenían una tienda de comics (Ronin) y planeaban montar una pequeña editorial (Heliopolis) le vieron posibilidades y acabaron asociándose con Camaleón Ediciones para hacer una tirada nacional. Cuando lo pienso todavía flipo con ello. Aunque al principio no nos lo habíamos planteado así, acabamos realizando un producto masivo basado en la licencia mas rentable del momento y claro, se vendió como churros.

¿Más de una década después de que comenzase su publicación qué percepción tienes de este trabajo? ¿Cómo te sientes al respecto?

En aquel momento supuso pasar del anonimato a tener toneladas de lectores. Ahora lo veo como algo demasiado meteórico, no habíamos tenido tiempo de acumular la suficiente practica, y en el tebeo se notaba como íbamos aprendiendo a dibujar número a número. Cada mes teníamos que llenar 30 páginas con chistes nosotros solos, no éramos un equipo como El Jueves. Hay números enteros que hoy los miro y me sonrojo. Hoy dia seguramente lo haría muy distinto, sin tanta broma privada y tanto chiste de relleno. De todas formas hubo números que me divertí mucho haciéndolos, sobre todo al principio y al final.

Por supuesto, después de un subidón tan grade, la caída era inevitable. En mi caso unas depresiones de caballo. Además, siempre me ha quedado la impresión de que por culpa de ese "boom" los editores de este pais me tienen bastante encasillado y no me toman demasiado en serio. Lo nuestro fué un caso excepcional, una rareza. El verdadero mundo del cómic en este País no funciona así, veo mucho miedo a invertir, a arriesgar. DF funcionó porque era una inversión 0 muy rentable. Incluso hoy díaa lo es, con esos tomitos reeditados con cuatro añadidos... Resulta muy sintomático de nuestra sociedad que el cómic español más vendido de los 90 fuera un producto pirata, jejeje.
¿Volverás algún día a realizar una obra de estas características? Ya sea de forma especial o regular.

Ya estoy metido en una, de hecho. Ahora mismo el DF se está vendiendo en Francia a través de la editorial Akileos, y hace tiempo me propusieron realizar más material de ese estilo. Al final hemos quedado en sacar una nueva parodia de Los Caballeros del Zodiaco, que fué en su día un éxito en Francia más grande que aquí. Esta nueva parodia se realiza directamente para editarse en tomito de 150 paginas, así que aún ando liado con el primer tomo. Seguramente acabará publicándose también aquí, pero sin prisas. Este nuevo título me está gustando más de hacer, es un humor más accesible sin tanto retruécano, y que gustará igual a los fans del manga que a los que no lo conozcan. No descarto tampoco hacer algún material nuevo de DF para alguna ocasión especial.

También yo necesitaba volver a hacer algo en este estilo para reconciliarme con un tipo de comic que llegué a detestar y evitar. Ahora voy más tranquilo y sin rencores, y me estoy divirtiendo otra vez como al principio. Lo que tengo claro es que no quiero que sea mi único registro. De todas formas, el humor está presente en mayor o menor medida en otras obras que he realizado, de las cuales, la más reciente "Rockers" es también, para mí, la más redonda. Espero continuarla algún día.

Agradecimientos a Pater por su increíble ilustración y a Nacho por contestar a las preguntas.