Hola amigos bienvenidos una semana más a +Q Autores, esta semana os quiero hablar de Cary Nord un autor que me encanta desde que leo cómics (una de sus series fue de lo primero que coleccioné) pero que mucho me temo que estas líneas se quedaran algo cojas puesto que la información relacionada con él que hay disponible es bastante escasa. Ni fecha de nacimiento, lugar de residencia, casi todo lo que ha dibujado ha sido con un portadista por lo que tampoco serán muy representativas de su carrera las ilustraciones que acompañarán este texto.
Según ha declarado en distintas convenciones el caso de Cary Nord no es distinto al de muchos otros artistas y desde que era joven siempre quiso dedicarse a esto de los cómics. Lleva en el mercado más de quince años como profesional y se ha declarado entusiasta seguidor de los estilos de John Buscema, Gene Colan o Steve Rude, siendo de éste último del que más coge en su primera etapa como dibujante notándose sobretodo en su composición de página y su predilección por el trazo claro y limpio. Su primer trabajo publicado fue en forma de serial para el Showcase de DC con historias protagonizadas por Catwoman. Sin abandonar ese formato de publicación se encarga para Marvel de una historia para el Marvel Comics Presents (el original, no el pastiche actual).
En 1995 se encarga de un especial del Motorista Fantasma ya en el crepúsculo de popularidad de los personajes y empieza como dibujante de Daredevil, primero como suplente y luego ya como regular, dibujando etapas escritas por DG Chichester, Joe Kelly o Karl Kesel (su trabajo en el cuernecitos junto a Kesel es de sus trabajos más recordados). En Daredevil tiene la oportunidad de alternarse en algunos capítulos con su ídolo Gene Colan. Durante esa época ilustra también el especial de Amalgam Bruce Wayne: Agente de Shield (este one-shot fue de los mejores de la primera tanda).
A finales de 1997 se encarga de un fill-in de X-Man y desde ese momento (salvo un par de números de Silver Surfer) su carrera está ligada a la franquicia mutante. Dibujando una breve etapa de Lobezno con guiones de Larry Hama o el segundo especial que unía a los X-Men con la nueva generación de Star Trek. En Marvel parecieron apreciarle sus meritos y fue elegido para dibujar Mutant X, una serie nueva que en realidad era una reinvención de los X-Men (y una apuesta propia de Howard Mackie todo hay que decirlo).
Tras su abrupta cancelación vuelve a titubear con DC con unos cuantos especiales de Green Lantern, algo de Young Justice o un par de números de Catwoman en sustitución de Jim Balent (por cierto que a Nord le tocó dibujar el uniforme más feo de todos). De aquella época es también el proyecto fallido de relanzamiento de los Micronautas por parte de la Marvel. Nord dibujó la portada y algunas páginas pero nunca vieron la luz. Tal vez la gota que colmó la paciencia del artista fue su despido de los mutantes ya que tras encargarse de parte de la serie Gambit & Bishop: Children of the Atom (que serviría de relanzamiento para ambas series) con guiones de Scott Lobdell parecía que se encargaría de la serie del cajún, pero la entrada de Joe Quesada en Marvel tiró por los suelos todos sus planes.
Según ha declarado en distintas convenciones el caso de Cary Nord no es distinto al de muchos otros artistas y desde que era joven siempre quiso dedicarse a esto de los cómics. Lleva en el mercado más de quince años como profesional y se ha declarado entusiasta seguidor de los estilos de John Buscema, Gene Colan o Steve Rude, siendo de éste último del que más coge en su primera etapa como dibujante notándose sobretodo en su composición de página y su predilección por el trazo claro y limpio. Su primer trabajo publicado fue en forma de serial para el Showcase de DC con historias protagonizadas por Catwoman. Sin abandonar ese formato de publicación se encarga para Marvel de una historia para el Marvel Comics Presents (el original, no el pastiche actual).
En 1995 se encarga de un especial del Motorista Fantasma ya en el crepúsculo de popularidad de los personajes y empieza como dibujante de Daredevil, primero como suplente y luego ya como regular, dibujando etapas escritas por DG Chichester, Joe Kelly o Karl Kesel (su trabajo en el cuernecitos junto a Kesel es de sus trabajos más recordados). En Daredevil tiene la oportunidad de alternarse en algunos capítulos con su ídolo Gene Colan. Durante esa época ilustra también el especial de Amalgam Bruce Wayne: Agente de Shield (este one-shot fue de los mejores de la primera tanda).
A finales de 1997 se encarga de un fill-in de X-Man y desde ese momento (salvo un par de números de Silver Surfer) su carrera está ligada a la franquicia mutante. Dibujando una breve etapa de Lobezno con guiones de Larry Hama o el segundo especial que unía a los X-Men con la nueva generación de Star Trek. En Marvel parecieron apreciarle sus meritos y fue elegido para dibujar Mutant X, una serie nueva que en realidad era una reinvención de los X-Men (y una apuesta propia de Howard Mackie todo hay que decirlo).
Tras su abrupta cancelación vuelve a titubear con DC con unos cuantos especiales de Green Lantern, algo de Young Justice o un par de números de Catwoman en sustitución de Jim Balent (por cierto que a Nord le tocó dibujar el uniforme más feo de todos). De aquella época es también el proyecto fallido de relanzamiento de los Micronautas por parte de la Marvel. Nord dibujó la portada y algunas páginas pero nunca vieron la luz. Tal vez la gota que colmó la paciencia del artista fue su despido de los mutantes ya que tras encargarse de parte de la serie Gambit & Bishop: Children of the Atom (que serviría de relanzamiento para ambas series) con guiones de Scott Lobdell parecía que se encargaría de la serie del cajún, pero la entrada de Joe Quesada en Marvel tiró por los suelos todos sus planes.
Los años 2002 y 2003 son años oscuros en su carrera y apenas realiza algún trabajo relacionado con los cómics (algún Star War Tales y ya) pero en Dark Horse apostaron por él para que junto a Kurt Busiek relanzasen a Conan, que decir que la serie fue un éxito de crítica y público. Durante los cuatro años que estuvo en la serie tuvimos a un Cary Nord desconocido, desencadenado, con una narrativa elegante y que hacía uso de un gran número de viñetas por página. Pero sobretodo desconocido porque sobre sus lápices Dave Steward aplicaba directamente el color, con esa ausencia de tinta que tan buenos resultados dio a Marvel en Origin o X-Treme X-Men. Ahora Nord ha vuelto a la Casa de las Ideas por todo lo alto y en estos momentos se encarga de Ultimate Human con guiones de Warren Ellis, serie que todo sea dicho pinta como un auténtico bodrio.
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