Victor Creed está recostado en una cama de un tugurio de 3 estrellas que se permite con el poco dinero que le queda... por ahora. Lejos queda su infancia en la que sus padres le retenían en el sótano... por su peculiar dentadura e instinto asesino. Bozales y grilletes formaban parte de su vida... hasta que escapó matando a sus progenitores, dispuesto a recorrer un mundo al que se le negaba acceder. Supo con el tiempo que podía curar sus heridas por muy graves que fueran en pocos minutos, y de paso... encontró el amor, el amor en una belleza de piel azul y ojos amarillentos, fruto de dicha pasión fue Graydon, su hijo, humano en un infierno mutante. Creed encontró rivales, siendo uno en particular su bestia negra: Lobezno. Tal fué la rivalidad, que creyó que él era hijo suyo, siendo un falso recuerdo de memoria implantado. Con una botella de bourbon empezada, y esperando llamadas de posibles clientes esperando sus servícios, Creed observa a esas patéticas personas moviéndose por esa selva de asfalto que es la ciudad.
-¡No puede ser, cuando le ví era viejo y decrépito en los compases tiránicos del Imperio!-Así era... por culpa de los Jedi que tanto amáis.
El aspecto del Emperador Palpatine redivivo sorprende, pero al que fuera artífice de la caida de la República Galáctica y posterior conversión a Imperio Galáctico, le costó esfuerzos, tiempo, y créditos para obtener un clón de su cuerpo, imperecedero, para recibir su consciencia en caso de marchitarse o morirse, caso de lo ocurrido en Endor. Toda una vida vieja... en un cuerpo nuevo, rebosante de poder.
-Leia, salgamos de aquí. Seguir aquí sería un suicidio.
Luke Skywalker aprieta un botón que permite que una puerta secreta se abra cerca de donde está Leia, permitíendola escapar, protegiéndola de los rayos con su sable de luz... hasta que algo rompe los cristales de la gran ventana del despacho de Leia, algo rojo, azul, y con un emblema de su planeta natal en su capa y en su parte delantera del uniforme que llega, colores que revelan la aparición de Superman, el último hijo de Krypton.
-¡Huye, Luke, tu hermana te necesita! Me encargaré de ellos.
Una mujer mira por la sección de pañales de un centro comercial algo vacío de público, buscando desesperadamente de una marca en concreto. Tras coger dos paquetes, la mujer se acerca a la caja registradora, sin percatarse de que la cajera era vieja conocida de su familia.-Veamos: dos paquetes de pañales Smileys... Su rostro me suena.
-No debería, no salgo en los telediarios.
-Ese tono de voz... ¿No serás amiga de Sarah Connor?
-Deme el cambio, por favor, tengo prisa.
-¡Oh, si que has cambiado!, No te había reconocido de lo estropeada que estabas, Sarah.
Sarah Connor saca una pistola calibre 22 de la cintura y encañona a la cajera en la sien.
-Para tí, no existo. Nunca me has visto, nunca he estado aquí. No me hagas volver a entrar aquí para matarte.
Pese al tiempo transcurrido, Willie conserva recuerdos de su estancia en la Tierra: un guante algo raido con unas cuchillas, un sombrero de esos de época que tanto le gustan, un jersey de rayas rojas y verdes que le regalaron en su despedida, y el nombre de una calle común allí, que tiene clavada en la entrada de su hogar, la placa de la calle Elm. Sorprendido, no esperaba recibir visitas, y mucho menos la visita de un viejo amigo, Han Solo, con alguien al que no parece irle todo bien.-¡Willie, lamento aparecer así, pero se trata de una emergencia!
Una Bikespeeder se para tras dar bruscos frenazos, y con interferencias, el piloto del aparato, cae. Tras un chisporroteo, la figura humana se desvanece para revelar una sombría figura que provoca susto en el simpatizante por los humanos. Han Solo le levanta como buenamente puede, y le coloca dentro de la caverna.
-¡Han, creía que él...!
-Ya te lo explicaré luego, Willie. Necesitamos recargar la batería de la Bikespeeder... y refugiarnos temporlamente.
-Luke, Leia...
El Señor Oscuro de los Sith sabe que algo ocurre en Coruscant. Sabe que hay peligro, y que se siente lejos de allí para poder salvarlos. Dañando por el Holorreproductor de Imágenes Shi´Ar cortocircuitado por un láser, Darth Vader trata de restablecerse.
LA SEMANA QUE VIENE... EL HOMBRE PÚRPURA.
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