La polémica está servida

Tras la presentación de la sección hace una semana distinguiendo qué tipos de películas basadas en un cómic podemos encontrarnos, hoy tenemos dos estrenos cercanos y polémicos a la vez: ni más ni menos que Punisher: War Zone y The Sipirit.
¿Qué decir respecto al bueno de Frank Castle? Pues que ya probó suerte en la gran pantalla con Thomas Jane encarnando a este despiadado justiciero que debía hacer frente a mafiosos de la talla de John Travolta. El público no respondió como Marvel esperaba a pesar de que la película tenía puntos a su favor como la interpretación de Jane, ciertas escenas, la aparición del Ruso o su acertada banda sonora. Tras unos cuantos años sin saber nada de Castle, la renovada Marvel cinematográfica anunció un relanzamiento del personaje para otoño de 2008 que supondría un cambio radical en la saga.
Ray Stevenson, quien aparece en la serie Roma, es ahora el Castigador en una adaptación que recoge elementos de los cómics originales como son el villano Puzzle o el compañero por excelencia de Castle, Microchip. Sin embargo, una serie de desacuerdos entre la productora y la directora Lexi Alexander retrasó el estreno desde septiembre hasta el próximo 5 de diciembre.¿El motivo? Parece ser que la directora tenía intención de realizar una película violenta tomando como base la serie Max de Punisher mientras que en Marvel querían algo más neutral. Este desacuerdo llevó al despido de la directora y al consecuente retraso del estreno, lo que no ha hecho sino aumentar la expectación ante las nuevas andanzas de Castle y sobre si la recién creada Marel Studios sabrá captar la esencia del personaje como ha hecho con las recientes Iron Man y El Increíble Hulk.
Otro estreno bastante próximo y "temido" es la adaptación de The Spirit por parte de Frank Miller. Con los pocos tráilers aparecidos hasta la fecha el conocido autor no ha hecho más que recibir críticas por todas partes debido a numerosas razones, principalmente a la poca relación que guardan las imágenes vistas con el estilo de dibujo de Will Eisner. Es comprensible que el traje del protagonista pase de azul a negro para no desentonar, pero de ahí a que The Spirit se convierta en una nueva Sin City hay un largo camino, y lo preocupante es que razones para suponerlo no faltan: la característica mezcla de luces y sombras de Miller, las zapatillas Converse del protagonista, los escasos colores pero a la vez intensos o sin ir más lejos que a Samuel L. Jackson, quien interpreta al villano Octopus, no sólo se le vea la cara sino que aparezca vestido de general nazi.
Aún así, esperemos que Frank Miller realice un buen trabajo y sorprenda a la vez que es fiel al personaje original.
Estaremos pendientes de estos polémicos estrenos, y de otros que no lo son tanto, e iremos comentándolos por esta sección.