Reseñas JUNIO presents: Especial Xtreme X-men

Xtreme X-men #38

Esta es una serie que nunca me ha fascinado, lo reconozco. Si decidí comprarla fue gracias al extraño (por aquel entonces) experimento de colorear diréctamente los lápices del dibujante, pues Claremont me había decepcionado considerablemente en su paso por la Revolution, verdaderamente aburrido, absurdo y desastroso. Por no decir... poco interesante.
Pues bien, en Xtreme las únicas sagas que, para mí, merecen la pena son Cisma e Intifada. Ambas de Bogan, por lo que esperaba que Prisionero del Fuego fuera el canto de cisne y una gran saga que nos mostrara un gran villano como es debido, con grandes revelaciones.

Aún así, cada vez más, estoy más aburrido y desilusionado con esta saga. En parte, porque este número que hoy nos ocupa, me da a entender el que Claremont está estirando la historia cada vez más, poniendo situaciones absurdas porque sí, sin el menor tipo de emoción.

Porque este número es casi una copia del primero de la saga. Tenemos nada más empezar un momento de inflexión, donde los personajes estudian la situación (¿otra veeez?), tienen su momento de relax donde hay todo tipo de diálogos que nos muestran lo bien que el guionista conoce a los personajes, pero no los saca del ámbar en el que están metidos, siempre son iguales. Y luego, ala, batallita al canto, contra villanos que apenas nos interesan y, para colmo, en esta ocasión, el uso del personaje manipulado es exagerado de por sí, para que pueda ser creíble su victoria. Luego, será vencido por el único hombre-X que quedaba, para ser sorprendido, de la misma manera de siempre, por Bogan.
Ala, y ahora llamamos a más gente para que se una a la fiesta, repitamos la misma fórmula.

Aburrido, poco interesante, poco emocionante... Es la mejor manera de describir este número.

Encima, Kordey empieza a dar un bajón considerable, comparado con los números anteriores. Hace un mal uso de sombras, los personajes están desfigurados en ocasiones, hay caras que asustan porque parecen de gelatina... Aún así, sigue teniendo su buena narración y se porta en ocasiones, pero el nivel general es pobre, por no hablar de que sus diseños dejan mucho que desear (¿es necesario darle ese aspecto a Magma y a Desliza, con sus dos coletas?).

Mucho tendrá que mejorar el final de la saga para quitarme este mal gusto que me está dejando, sinceramente. 4/10.

Xtreme X-men: TORMENTA ARENA




No imagináis con qué jolgorio cogí este tomo. Puede sonar bastante entusiasta e iluso por los autores, pero siempre me ha encantado poder leerme de un tirón una saga completa de X-men que presente un mínimo de calidad, y esperaba que esta fuera la ocasión, sobre todo por el buen sabor de boca que me dejó Intifada, de lo mejor de Xtreme.

Por desgracia, las cosas no suelen ir como uno quiere. Este tomo tiene una historia que está desaprovechada al máximo. Va de Tormenta tratando de ir en busca de un villano creado durante la Revolution (mal empezamos) llamado el Esclavista, pero por el camino se entretiene con Yukio y van a parar a investigar en una extraña discoteca, donde tiene lugar una tapadera: la Arena, donde luchan mutantes y se abren apuestas. Tormenta acaba esclavizada por un antiguo villano (que ha cambiado mucho, la verdad) y tratará de escapar sin poner en peligro al resto de los luchadores, que están con la misma condición.

Para empezar, lo peor es que los detalles están explicados cada dos por tres, dando una sensación de aburrimiento y falta de ritmo exasperante. Es algo así como si te dijera:

-Esta manzana es roja. Y tú me contestas: -No, es magenta mezclado con una pizca de amarillo. -Aún así, sigue siendo de un color rojo esmeralda. -Por lo que tiene toques de azul muy poco sensibles. -Y sigue siendo roja. -Con una pizca de azul.

Espero que se entienda la comparación, en el tomo aparecen muchos diálogos soberanamente aburridos, donde se trata de explicar cosas de la manera más embarrasada posible, páginas y páginas de aburrimiento.



Por otra parte, hay una sucesión de personajes olvidados que ataca el sentido común, ¡¡¡ya es casualidad que estén ahí!!! Por si eso fuera poco, están totalmente irreconocibles. ¿Qué hace Guido tan inteligente y fuera de su personalidad? ¿Cómo permiten que Calisto se quede con ese aspecto? Y lo peor de todo, ¿esa es Yukio? Pues no lo parece, por no hablar de lo mal que me ha sentado verla recuperada, así, a bote pronto y por las buenas, cuando sus heridas infrigidas por Dama Mortal eran demasiado graves. Aunque haya sido Tieri quien la dejó inválida en la colección de Lobezno, me parece fatal que se deje tal y como estaba, sin sentido alguno.

Los personajes, por otra parte, son bastante poco interesantes en el sentido de que son capaces de hacer dormir a cualquiera, siempre hablando de ellos mismos o analizándolo todo retrospectivamente. Tormenta, sobre todo, que parece una veleta moralista con ataques de doble personalidad, eso me parece a mí.
Finalmente, decir que el desenlace es absurdo y carente de interés, como casi toda la trama, sigh...

Por suerte, Kordey está en sus mejores momentos. Hace escenas bastante buenas y logra un dinamismo que pocos pueden alcanzar. Por desgracia, aparte de que su Yukio parece una quinceañera, sus diseños son horteras a más no poder, es imposible que el cómic parezca más antiguo, uffff... Eso resta mucho a la nota final en cuanto a nivel gráfico, desde luego, porque el ambiente es tan poco atractivo como interesante.

Vamos, un despropósito, un aburrimiento capaz de hacer dormir a cualquiera. No lo considero nada recomendable, solo para completistas. 3/10.

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