Reseñas DICIEMBRE presents: Especial X-men.

-Patrulla-X #117.

La palabra es: Repetitivo.
Es curioso, pero es el mal que más se le puede achacar al patriarca mutante, al guionista que revolucionó a los mutantes en su momento, actualmente no hace más que repetir sus tópicos una y otra vez.
Cansa ver que Tormenta vuelve a tener exactamente el mismo carácter de cuando se cambió de peinado por primera vez (cuando conoció a Yukio, vaya). Cansa que se repita de nuevo lo de la comunidad de humanos que se pone absolutamente en contra de los mutantes, Pureza, aunque sea un concepto ideado por el guionista en X-treme, conocidos hasta ahora por su página web. Cansa ver otra versión del Club Fuego Infernal, aunque los miembros ahora sean otros.

Sin embargo, para un fan de los X-men como yo, ahora mismo eso no me importa, al menos no si el guionista sigue haciéndolo del modo actual, porque sabe hacerlo interesante y coherente, las cosas como son.
Me refiero a que lo del carácter de Ororo se entiende perfectamente y debería ser, de hecho, su carácter actual, si es que no veo por qué no. La vendetta de Víbora también se comprende, tan solo hay que recordar sus palabras durante la saga de la Invasión de Khan, también en X-treme. Sobre la jugarreta de Lobezno, me preguntaba cómo era posible que en el número anterior no oliera a la susodicha en la limusina, por lo que entiendo el golpe de efecto, que es facilón, todo hay que decirlo. En cuanto a esa nueva versión del Fuego Infernal, está bastante interesante y se le puede sacar provecho.
Vamos, que prefiero darle una oportunidad, porque aburrirme no me está aburriendo nada.

De hecho, el nivel es muy superior al visto en X-treme (que, ojo, no es mucho decir) y parece que se piensa a largo plazo, lo cual es genial.
Aparte de que el tratamiento de personajes está bastante conseguido, el Logan que veo aquí es uno de los mejores que puedo encontrar actualmente, no es el típico chulo a lo Punisher, gracias a Odín.
Aparte, han sido dos números para presentar la amenaza de Víbora, que organiza un juego a lo Arcade, no se hace nada lento y el desarrollo no está mal.

Sin embargo, el desenlace es MUY confuso, de hecho está muy mal explicado y no se entiende, eso es grave porque da la sensación de que se complican demasiado los personajes para arreglar una situación. No sé si lo que hace realmente Tormenta es recoger la energía de la bomba nuclear para que Bishop la expulse por los aires o qué. El caso es que está bastante mal este aspecto, aunque se pretenda hacer emocionante.

Sobre Coipel, no tengo quejas, de hecho me parece magnífico, un gran dibujante que tiene potencial. Me recuerda bastante al Bachallo de los buenos viejos tiempos, cuando era mucho más comedido, más que nada por sus féminas y esa elegancia en el trazo, con los personajes tan expresivos. Lo dicho, no me importa perder de vista a Alan Davis un par de meses (no más, por favor) si tiene un sustituto tan efectivo como este.

Desenlace confuso, repetición de esquemas y, sin embargo buen tratamiento de personajes, argumentos a largo plazo, desarrollo dinámico... 5/10.

-X-men #117.

El primero sin Austen, qué emoción. Por desgracia, tenemos número navideño, de esos que hacen cierta gracia en su época pero que no entiendo, porque podrían perfectamente hacer una historia de las de siempre para que acabe con una fiesta de navidad, digo yo.
Pero no, se tiene que hacer uno de esos especiales en los que no pasa absolutamente nada reseñable y todo el mundo se vuelve de un ñoño insoportable.

Ojo, no es que odie la navidad, cuidado, pero es que los personajes cambian de repente en este número. Que yo sepa, cualquier persona seria se sigue quejando en estas fechas si le ponen una nariz de payaso (que, por cierto, ¿qué coño tiene que ver eso con la fiesta en sí? que me lo expliquen) o conserva su enemistad con la persona de turno, como mínimo le ofrece unas palabras y una sonrisa, ¿pero un reencuentro con la familia? Me refiero por lo de Emma y Rachel, que de repente la primera es una dama bonachona que le ha dado por hacer de Isabel Gemio.

Y así con todo, es un día maravilloso, todos son muy buenos, politicamente correctos, hasta los personajes más ambigüos y serios.
Luego están ciertos detalles como lo de X-23, que hay que darle una somanta palos a Panini por la mala sincronización. Pero oiga, atención especial a cómo se quitan de encima lo de la ceguera de Gambito, si es que Sabia sirve para todo, sin explicaciones ni nada, ¿qué más da? ¡¡Es Navidad!!
Al menos se unen los personajes de todas las series mutantes, da gusto ver a los alumnos de Academía-X en la serie regular de X-men, que parecían no estar en la Escuela.

Salvador Larroca resuelve la papeleta como puede, está correcto y poco más. No lo hace nada mal, tiene sus enfoques y sus detalles, hace un buen trabajo.

Pues eso, no estoy en contra de números navideños y tal, pero echo de menos cuando se hacían con el Hombre Imposible y, sobre todo, con más gracia e imaginación. Lo recomiendo a quien crea realmente en estas fiestas, en la bondad, la amistad, el amor y demás. Yo es que no puedo con ello, veo personajes transformados y poco más. 4/10.

-Astonishing X-men #04.

Continúa El Don, y por fin empiezan a precipitarse los argumentos, con la Patrulla-X actuando contra la empresa Benetech, que parece estar utilizando el cuerpo de un miembro del equipo que se creía muerto. Todo apunta a que se trata de Jean, pero...
Bueno, digamos que al final hay una sorpresa (a no ser que te la hayas destripado paseándote por internet, cosa más que probable) que, si no te sorprende, por lo menos te sobrecoge, por lo bien presentada que está. Desde luego el regreso pone los pelos de punta, uno de los más eficientes que haya visto, no es ni mucho menos un: -Hola, no estaba muerto, estaba de parranda. Que, por desgracia, suelen ser así.

No, de hecho, uno de los grandes aciertos de Whedon es su magnífica ocurrencia en cuanto a diálogos y tratamiento de personajes, lo importante de la saga actual no es el argumento en sí, que está estirado y no es la octava maravilla. De hecho, los diálogos son magníficos y el desarrollo también, porque aunque sea pausado y relajado, hay mucho que leer y está tan bien escrito y dibujado que da gusto.
Aparte, la cosa se pone muy interesante, todavía queda ver como se tomará el resto del equipo la vuelta del miembro "resucitado" (si lo hace tan maravillosamente como el encuentro, será genial), la explicación y los terribles acontecimientos que parece que van a ocurrir en la Escuela. Al fin y al cabo, el lobo ha entrado en el rebaño y tiene mucha hambre.

Claro que, nada de esto sería lo mismo sin John Cassaday, excelente dibujante que sabe muy bien cómo enfocar las escenas y tiene un realismo soberbio, tan elegante que es una gozada. Sin embargo, aunque se sale en la mejor escena del cómic (la del regreso a la vida), lo cierto es que en algunos momentos se le ve como desganado, hay viñetas que carecen de fondos y eso no pasaba en la colección de Planetary, por ejemplo (aunque todo hay que decirlo, con la lentitud de Warren Ellis seguro que tenía más tiempo para concentrarse en ella). De todas maneras, el resultado sigue siendo magnífico.

Pues eso, quiero más y ojalá el desarrollo fuera más rápido, pero no hay duda, esta colección tiene mucha calidad. 8/10.