-Capitán América #02.
Continúa la primera saga de Brubaker dentro de la serie del abanderado.
Sin duda, uno de los mayores aciertos del guionista se encuentra en su cambio de enfoque, muy acertado, ha renovado el interés por el Capitán en tan solo dos números, con un par de eventos que tendrán sus ramificaciones.
Para empezar está el asesinato de Cráneo Rojo, aunque da un poco de risa pensar que es el definitivo (ha muerto ya tantas veces que no hay quien se lo crea), la verdad es que la investigación que lleva SHIELD sobre ello es bien creíble, así como el hecho de que Steve Rogers no dé nada por sentado y pretenda meterse de lleno en el tema para poder descubrir quién es el asesino y qué pretende hacer con el cubo cósmico. Muy interesante sí que es.
Pero es que eso no es todo, también hay que tener en cuenta ciertos flashbacks donde podemos ver un poco del pasado del Capi, cosas que profundizan en el personaje, que se muestra atormentado desde que entró el guionista en la colección.
Aparte, la muerte de Cráneo hace que otros movimientos se inicien, pues el villano pretendía aliarse con otra organización terrorista, la llamada I.A.D. (Ideas Avanzadas de Destrucción), no se quedarán quietos ante tal afrenta.
Steve Epting se porta de una manera genial, es increíble que antes no conociera a un dibujante como este, con un tono oscuro muy adecuado para lo que se cuenta. Es genial dibujando a personajes entre las sombras y su versión del Capi no desmerece nada ante la de Cassaday, por ejemplo, que fue quien modernizó, en cierto modo, su traje.
Michael Lark dibuja los flashback, y quedan bastante bien con su fantástico estilo, de línea más imprecisa y expresiva. Ambos son geniales y muy adecuados al guión.
Lo dicho, Brubaker sabe muy bien lo que está haciendo, una trama misteriosa de terroristas y organizaciones conspiratorias. No está nada mal y deja con muchas ganas de más. A ver qué tal se desarrollan los acontecimientos, porque por ahora solo está empezando. 7,5/10.
-Runaways #08.
Qué buena se está haciendo esta saga, la mejor de la colección, y mira que ya apuntaba buenas maneras y un buen nivel.
Ahora que conocemos el origen de los padres, ha llegado el momento de frenarles los pies, de hacerles frente y, sobre todo, detenerles para que no tengan que sacrificar a nadie más, aunque lo hicieran por el bien de sus hijos. Por eso, los chicos tendrán que internarse dentro de la base secreta de los mismos, donde se encontrarán con más de una sorpresa.
Lo mejor son precisamente las sorpresas, pues los personajes se presentan impredecibles, entre la traición planeada por varios de los padres y el supuesto topo dentro del grupo, la incertidumbre está servida. Aquí se desvela el topo, y aunque sepas de quien se trata (yo lo adiviné, la verdad, lo dan a entender un poco entre líneas en los números anteriores) su revelación sorprende por sus acciones, qué hij@ de puta más grande...
Por ello, seguimos contando con un tratamiento de personajes impresionante, diálogos ocurrentes, momentos de infarto... Esta serie lo tiene todo.
A resaltar un poco de meta-lenguaje, es genial cuando una de las madres dice:
-"Creeme, un mundo repleto de cincuentones marrulleros no es lugar para los niños. La nueva generación merece algo mejor..." Se refiere, claro está, a los superhéroes que aun perduran en las estanterías de las librerias, es hora de que cambie el status quo y aquí, sutilmente, se juega un poco con eso. Es muy ocurrente por parte de Vaughan y todo un acierto.
Agradezco el detalle a Peter García, reseñista del Cuarto Muro, de no ser por él quizás no me habría dado cuenta.
Es increíble lo muy bien desarrollado que está todo, lo genial de los diálogos y los propios personajes. Hasta las peleas sorprenden por su dinamismo y sus ocurriencias, la tan esperada batalla entre padres e hijos no deja indiferente y se nota bastante la evolución de los personajes protagonistas, que ahora distan mucho de ser unos principiantes de poca monta, han aprendido mucho por el camino y se nota. Así da gusto, se nota que el autor se toma muy en serio este cómic y a los lectores, todavía no me puedo creer que esta serie estuviera al borde de la cancelación.
Y al igual que los chicos, Adrian Alphona ha cambiado muchísimo desde sus iniciós en la colección, ahora es todavía más dinámico, a pesar de contar con línea clara y trazo cerrado, es capaz de ofrecer un volumen soberbio, un look muy moderno entre el estilo cartoon y el manga, pero sin ser ninguna de las dos cosas. Los diseños son geniales, las expresiones soberbias (cuando Chase sale del shock, su rostro es impresionante), los enfoques magníficos, las splash-pages resultonas... En fin, un dibujante perfecto para esta serie, le auguro mucho futuro si sigue por este camino.
Vamos, que es una de las mejores colecciones del momento, no hay que perderla de vista ni por asomo. Si no le pongo un 10 es porque lo reservo para la conclusión, a no ser que me defraude. 9,5/10.
Continúa la primera saga de Brubaker dentro de la serie del abanderado.
Sin duda, uno de los mayores aciertos del guionista se encuentra en su cambio de enfoque, muy acertado, ha renovado el interés por el Capitán en tan solo dos números, con un par de eventos que tendrán sus ramificaciones.
Para empezar está el asesinato de Cráneo Rojo, aunque da un poco de risa pensar que es el definitivo (ha muerto ya tantas veces que no hay quien se lo crea), la verdad es que la investigación que lleva SHIELD sobre ello es bien creíble, así como el hecho de que Steve Rogers no dé nada por sentado y pretenda meterse de lleno en el tema para poder descubrir quién es el asesino y qué pretende hacer con el cubo cósmico. Muy interesante sí que es.
Pero es que eso no es todo, también hay que tener en cuenta ciertos flashbacks donde podemos ver un poco del pasado del Capi, cosas que profundizan en el personaje, que se muestra atormentado desde que entró el guionista en la colección.
Aparte, la muerte de Cráneo hace que otros movimientos se inicien, pues el villano pretendía aliarse con otra organización terrorista, la llamada I.A.D. (Ideas Avanzadas de Destrucción), no se quedarán quietos ante tal afrenta.
Steve Epting se porta de una manera genial, es increíble que antes no conociera a un dibujante como este, con un tono oscuro muy adecuado para lo que se cuenta. Es genial dibujando a personajes entre las sombras y su versión del Capi no desmerece nada ante la de Cassaday, por ejemplo, que fue quien modernizó, en cierto modo, su traje.
Michael Lark dibuja los flashback, y quedan bastante bien con su fantástico estilo, de línea más imprecisa y expresiva. Ambos son geniales y muy adecuados al guión.
Lo dicho, Brubaker sabe muy bien lo que está haciendo, una trama misteriosa de terroristas y organizaciones conspiratorias. No está nada mal y deja con muchas ganas de más. A ver qué tal se desarrollan los acontecimientos, porque por ahora solo está empezando. 7,5/10.
-Runaways #08.
Qué buena se está haciendo esta saga, la mejor de la colección, y mira que ya apuntaba buenas maneras y un buen nivel.
Ahora que conocemos el origen de los padres, ha llegado el momento de frenarles los pies, de hacerles frente y, sobre todo, detenerles para que no tengan que sacrificar a nadie más, aunque lo hicieran por el bien de sus hijos. Por eso, los chicos tendrán que internarse dentro de la base secreta de los mismos, donde se encontrarán con más de una sorpresa.
Lo mejor son precisamente las sorpresas, pues los personajes se presentan impredecibles, entre la traición planeada por varios de los padres y el supuesto topo dentro del grupo, la incertidumbre está servida. Aquí se desvela el topo, y aunque sepas de quien se trata (yo lo adiviné, la verdad, lo dan a entender un poco entre líneas en los números anteriores) su revelación sorprende por sus acciones, qué hij@ de puta más grande...
Por ello, seguimos contando con un tratamiento de personajes impresionante, diálogos ocurrentes, momentos de infarto... Esta serie lo tiene todo.
A resaltar un poco de meta-lenguaje, es genial cuando una de las madres dice:
-"Creeme, un mundo repleto de cincuentones marrulleros no es lugar para los niños. La nueva generación merece algo mejor..." Se refiere, claro está, a los superhéroes que aun perduran en las estanterías de las librerias, es hora de que cambie el status quo y aquí, sutilmente, se juega un poco con eso. Es muy ocurrente por parte de Vaughan y todo un acierto.
Agradezco el detalle a Peter García, reseñista del Cuarto Muro, de no ser por él quizás no me habría dado cuenta.
Es increíble lo muy bien desarrollado que está todo, lo genial de los diálogos y los propios personajes. Hasta las peleas sorprenden por su dinamismo y sus ocurriencias, la tan esperada batalla entre padres e hijos no deja indiferente y se nota bastante la evolución de los personajes protagonistas, que ahora distan mucho de ser unos principiantes de poca monta, han aprendido mucho por el camino y se nota. Así da gusto, se nota que el autor se toma muy en serio este cómic y a los lectores, todavía no me puedo creer que esta serie estuviera al borde de la cancelación.
Y al igual que los chicos, Adrian Alphona ha cambiado muchísimo desde sus iniciós en la colección, ahora es todavía más dinámico, a pesar de contar con línea clara y trazo cerrado, es capaz de ofrecer un volumen soberbio, un look muy moderno entre el estilo cartoon y el manga, pero sin ser ninguna de las dos cosas. Los diseños son geniales, las expresiones soberbias (cuando Chase sale del shock, su rostro es impresionante), los enfoques magníficos, las splash-pages resultonas... En fin, un dibujante perfecto para esta serie, le auguro mucho futuro si sigue por este camino.
Vamos, que es una de las mejores colecciones del momento, no hay que perderla de vista ni por asomo. Si no le pongo un 10 es porque lo reservo para la conclusión, a no ser que me defraude. 9,5/10.
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