Reseñas DICIEMBRE presents: Especial Ultimate.

-Ultimate Fantastic Four #06.

Acaba al fin la saga de Muerte. Y creo que esta versión del monarca de Latveria es, como mínimo, desacertada.
Claro que, poco podía hacer Warren Ellis con él, puesto que le tocaba lidiar con aquel supuesto veinteañero con alardes de grandeza que se metió accidentalmente en aquel portal dimensional con el resto del equipo de científicos que ahora son los 4 Fantásticos. Al menos, se curra bastante los motivos personales y un pasado prometedor, como debut tampoco está tan mal.

Y es que creo que esta saga ha estado muchísimo mejor que la anterior, la única queja que tengo es la excesiva lentitud, demasiadas viñetas grandes para presentar cosas como unos delfines saltando en el agua, el Fantasticar alcanzado por un lanzamisiles, el Fantasticar cayendo, Muerte lanzando sus cuchillas, todo en páginas enteras. En tres números habría sido más que suficiente, estoy seguro.
Aún así, como ya he dicho, la saga ha acabado muy bien, es genial ver a Reed Richards tomándose la pelea como algo muy personal y totalmente cabreado. Aparte del hecho de que gracias a Ellis, los personajes son mucho más carismáticos y simpáticos, empezando por la genuina Cosa, que comienza a soltar chistes y a tomarse con las cosas (válgame la redundancia) con mucho más humor. Sin olvidar la relación entre Reed y Sue, que es muy simpática y agradable, seguro que a más de uno le recuerda a sus tiempos de adolescente.

También está el notable detalle del afectado Víctor Van Damme como un pequeño monarca con sus subditos, proporcionándoles un servicio a cambio de lealtad, una lealtad que se ve truncada por culpa de los excesos del villano, que no se conformó con tenerlos comiendo de su mano (nunca mejor dicho) sino que hizo uso de su tecnología para obtener una servidumbre todavía más eficaz.

Stuart Imonnen sigue como siempre, con ese trazo más cartoon y dinámico que el mostrado en obras como Superman Identidad Secreta. Aún así, queda muy acertado, mucho más juvenil y agradable, tiene un tono limpio y claro, a la par que expresivo. Y es que lo mejor de él es eso, que sabe muy bien cómo hacer que se mueva cada personaje, cómo enfocar las escenas, tiene muy buena mano narrando y es muy elegante. Solo puedo achacarle cierta vagancia en algunos fondos, pero sería muy quisquilloso si ese detalle me preocupara.

Todo esto hace que estemos ante una saga muy entretenida y bien planteada, con un final más que correcto. Es una pena que sea tan lenta, mes a mes habría sido insufrible. 7,5/10.

-Ultimate Spiderman #44.

La saga de Matanza continúa, aunque en cierto modo haya alcanzado su fin. Las consecuencias del número anterior se hacen notar y las cosas se precipitan de un modo muy rápido, más de lo acostumbrado.
Me han gustado unas cosas y otras no tanto.

Por un lado está ese paralelismo de Peter asistiendo al cadáver de Gwen pasando por el cordón policial, tal y como pasó con la muerte de su tio Ben, también en su propia casa. Me encanta la sorpresa de que Matanza sea mucho más de lo que parecía, esos cambios en su aspecto que dejan, sinceramente, con la boca abierta, totalmente inesperados. También me gusta ese Conners (o Connors, jejeje) aceptando la culpa de lo sucedido, mostrándose como aquella persona que no pretendía hacer daño a nadie. En fin, casi podría decirse que me ha gustado casi todo.

No obstante, he echado en falta un poco más de desarrollo, menos pelea y más consecuencias personales. Porque no entiendo que, en una serie tan supuestamente realista (hasta cierto punto) como esta, la Policía haga tan poco tras este misterioso asesinato, me ha extrañado ver que no se quedaban más tiempo dentro de la casa de los Parker, que Peter no se viera obligado a esconder sus artilugios y su disfraz. Así como May, que no parece haberle afectado tanto la muerte, es la primera en ver el cadáver de ese modo y no parece extrañarse mucho, creo que Matanza no ha sido tan bien tratado como debería, no ha habido mucha sorpresa al verle por alrededor, el misterioso estado de los cadáveres, su origen... En fin, es como si hubiese pasado inadvertido, así como ese Peter que se enfrenta a él sin traje (ni máscara) en medio de New York.

Vamos, que es curioso, pero podría decirse que aquí Bendis podría haberse tomado un poco más de tiempo, con lo relajado y pausado que suele ser con sus argumentos y aquí da la impresión de que ha ido a toda prisa, la sensación es extraña. No hay quien entienda a estos escritores, si es que con este personaje podría haber hecho mucho más, ha sido un debut que ha sabido a poco.

Por otra parte, Bagley realiza el trabajo acostumbrado, fiel a esa asistencia mensual de la que nunca falta y con esa sobresaliente narrativa. Aunque, en esta saga se le nota en ocasiones como desganado, frente a otros momentos en los que parece inspirado, es curioso. Por ejemplo, ese Matanza que se presenta ante Peter y Conners (o Connors) entre los matorrales del jardín de los Parker, es inquietante y la imagen es más que impactante, una splash-page muy bien resuelta.
Sin embargo, en otros momentos realiza unos rostros muy extraños, con expresiones que no quedan del todo bien y ya empieza a abusar mucho de bocas con dientes casi cerrados.
Aún así, me encanta, creo que hay pocos dibujantes tan dinámicos y expresivos como este, que juegan con las composiciones de página y sabe cuando ser espectaculares. A tener en cuenta la viñeta donde Conners (o Connors) se entrega, ¿no son los detectives de Powers quienes están ahí? Buen detalle.

Pues eso, no está mal pero podría haber sido mucho mejor. Eso sí, buen cliffhanger. 6,5/10.

-Ultimate X-men #31.

Acaba la saga "El juego más peligroso" y puede que de la manera más inesperada, pues Vaughan nos engaña respecto a ciertos detalles que dejan con la boca abierta.

En estos números nos ha mostrado una "ultimatización" más que acertada del Mojoverso y Mojo, lejos de ser un excéntrico programador interdimensional y un lugar bastante pintoresco, ahora se han decidido por convertirlo en algo mucho más realista, como una especie de reality show donde los mutantes son el verdadero espectáculo, como conejillos de indias.
También tenemos a los estudiantes divididos y por una parte tenemos a un grupo mandado por Xavier a investigar y por otro está el equipo que va por su cuenta y sin el permiso del profesor a rescatar a Longshot, el mutante atrapado en la isla vecina de Genosha: Krakoa.

Lo cierto es que las peleas son bastante dinámicas y efectivas, muy entretenidas y ocurrentes, aunque no se entienda mucho la de Espiral después de las explicaciones que da. Sin embargo, lo importante es la revelación final, el giro argumental que lo cambia todo y muestra que no puede dejarse nada por sentado, que los mejores villanos pueden ser precisamente los más mentirosos. Aparte, la saga acaba con un mensaje final muy resultón y unas relaciones entre los personajes que llaman bastante la atención, como el pretendiente que se echa Dazzler, bastante inesperado.

Stuart Imonnen realiza aquí un trabajo mucho más acertado que en Ultimate Fantastic Four, quizás sea por el color o el entintador, pero aquí puede verse un dibujo con un estilo todavía más curioso, más refinado y claro, de líneas de diferentes grosores, muy elegante y dinámico. Lo dicho, la expresividad de este autor es genial, sabe ofrecer una narrativa muy fluída y espectacular, hay pocos que tengan esa facilidad.

En fin, un tratamiento excelente de los personajes, un argumento que se cierra a la perfección y con mensaje, acción bien ejecutada por los cuatro costados, buenos diálogos... Dios, ¿qué más se puede pedir? Es una de las mejores series de los X-men actualmente, si es que no es la mejor. 8,5/10.