Reseñas SEPTIEMBRE presents: Los 4 Fantásticos #25

Título: Disfuncional (Partes 1 y 2 de 3)
Guión: Mark Waid y Karl Kesel.
Dibujo: Paco Medina.

Estoy más que seguro de que esta saga está escrita enteramente por Karl Kesel, con un mínimo argumento de Waid. Lo digo porque más clásica no puede ser, en el sentido de que tanto la narrativa como los diálogos están un tanto desfasados. Igual es cosa mía, alguien tan acostumbrado a estos tiempos, donde el propio Waid, Bendis, Millar, Warren Ellis y hasta Vaughan consiguen hacer, a su manera, creíbles e interesantes los diálogos de los personajes, con un toque distintivo, con una jerga más propia, mucho más naturales... Pero aquí, Kesel hace que resulte aburrido, no es porque hablen mucho (que es positivo, da la sensación de que lees un cómic, no una preview, como suele ser habitual), es que son artificiales, son extraños.

Por otra parte, el guión es todavía más extraño, trata del Mago buscando el modo de ridiculizar a los 4 Fantásticos delante de todo el mundo y elige la televisión para ello. No me trago que ridiculice a nadie solo por aparecer en casa de ellos y machacarlos en una pelea al uso, ¿no había pensado la posibilidad de que perdieran? Lo habría visto todo el mundo, menudo riesgo, no lo encuentro muy coherente. Supongo que el Mago tiene mucha confianza en sí mismo.
Sobre la hija, está muy cogido por los pelos. Vaya una relación con Salamandra, que no alcanzo a entender por qué se mete dentro del grupo cuando resulta que el responsable de la misión le hizo tal atrocidad. Se trata de una violación artificial y sin embargo solo le odia por encima y acepta que su hija trabaje a su favor. No sé, a lo mejor soy yo, pero encuentro esto un poco absurdo, sobre todo teniendo en cuenta que mantenía a la niña en secreto durante todo este tiempo para que no la encontrara. Aparte, no entiendo tanto secretismo dentro de su grupo con respecto a su hija si después resulta que lo dice sin más. Vaya manera de forzar argumentos solo para mantener un pequeño suspense.

Aparte de todo esto, quiero saber qué hace el Trampero tan pardillo, habiendo evolucionado tanto en la etapa de Pacheco, como uno de los principales miembros de la empresa Gideon Trust. Yo lo creía mucho más ambicioso ahora, mucho menos dispuesto a ser un perrito faldero del jefe. Pero bueno, es que en este número hasta los Richards me asombran, que parecen dispuestos a que la Antorcha no tenga un solo momento tranquilo con la hija de Salamandra, Cole. Que vaya relación mantiene con ésta, es bastante aburrida por ahora.

Sobre Paco Medina, poco que comentar. Realiza un trabajo correcto pero su estilo caricaturesco puede resultar un poco cargante por el hecho de que no hace dos caras de mujer diferentes y eso puede quedar confuso. Aparte, hace unos narizones y unas barbillas alucinantes, parecen una mezcla entre Popeye y Mortadelo a veces (exagero, pero por ahí va la cosa). Entre otras cosas, es correcto y efectivo, pero no hay más, dentro de su estilo los hay mucho mejores, el propio Wieringo, sin ir más lejos. En narrativa es bastante nefasto.

En definitiva, veo un cómic de corte clásico un poco desfasado y aburrido, no lo recomiendo. Quiero a Waid de vuelta pero ya. 4/10.

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