Muchos autores son los que se han planteado la pregunta de qué representa Superman, y a estas alturas (59 años después de su nacimiento), Superman es todo un símbolo, así como lo son Clark Kent, Lois Lane, Lex Luthor o Jimmy Olsen, entre otros. Steve T. Seagle en su obra “Es un pájaro…” analiza todos los aspectos del personaje para poder inspirarse en ello a la hora de escribir sus historias. Y en la segunda parte de “Kill Bill” de Quentin Tarantino, hubo una frase que me gustó más que la película entera: Para Peter Parker, Spiderman es una identidad secreta, al igual que para Bruce Wayne es Batman; pero en cambio para Superman, Clark Kent es su “Identidad Secreta” no Superman.
Bueno, pues en esta ocasión Kurt Busiek, autor de obras como Marvels, nos plantea el siguiente argumento: Clark Kent es un joven que vive en pequeño pueblo de Kansas y a diario tiene que enfrentarse a comentarios respecto a su nombre vaya donde vaya, un día descubre que posee los poderes que aparecen en los comics de Superman y tiene que decidir qué hacer con ellos.
Es una historia perfectamente narrada en cuatro momentos esenciales de la vida del personaje: su adolescencia, su primer amor, su familia y su jubilación.
El primer capitulo se titula Smallville, te explican quién es el personaje y toda su experiencia en su pueblo natal con sus padres y el sentido del humor de nombrarle “Clark Kent”, así como la chica del instituto que le gustaba y los chistes de sus compañeros. En este capítulo, Clark descubre sus poderes y se ve obligado a hacer buen uso de ellos. Se convierte en la comidilla de todo el pueblo y vienen los medios de comunicación de todo el país buscando a “Superboy”, con periodistas que hacen cosas imposibles para conseguir la exclusiva de su identidad secreta. Al mismo tiempo gente del gobierno esta investigando al mismo.
El segundo capítulo es Metropolis y Clark en este momento está trabajando en Manhattan en un periódico muy importante cuando le ofrecen escribir un libro, que supone un gran avance en su carrera. En la celebración descubre que los chistes de su nombre continúan cuando le presentan a Lois, de la que se enamora y empieza a salir con ella. Pero no todo es bueno para Clark dado que cuando estaba ejerciendo como superhéroe la gente del gobierno le tiende una trampa, le encierran y le hacen pruebas pero logra escapar y comprueba que no es el primer individuo al que examinan. Al final del capítulo revela su identidad secreta a Lois.
El penúltimo capitulo recibe el nombre de La fortaleza. Clark y Lois están comenzando su vida juntos creándose una casa nueva, cuando ella le revela que se ha quedado embarazada y él lo celebra de manera que lo haría el Clark Kent de los comics. Entonces Clark empieza a replantearse cómo hacer con su identidad secreta cuando Lois dé a luz, dado que si el gobierno sigue molestándole no sabe qué podrían hacer a sus hijos, ni si ellos tendrán o no poderes. Para solucionar esto decide hacer un pacto con el gobierno, trabajando así con ellos a través de un contacto.
El cuarto y último capítulo se llama El mañana. Clark celebra navidad con sus hijas gemelas y sus respectivos novios y sigue haciendo sus misiones pero cada vez se va sintiendo más lento y más cansado, siente que ya no es el mismo y el propio gobierno ya puede solucionar las cosas sin el. Así mismo descubre que sus dos hijas se han vuelto súper-heroínas y que han pasado por lo mismo que él, pero que ellas lo sufrieron juntas. Para acabar, Clark ya decide dejar el trabajo para sus hijas salvo uno que otro vuelo de manera espontánea con ellas y con su nieto Perry. Ahora disfruta de la vida con su mujer, sus hijas y sus nietos en un mundo distinto ya que el gobierno hizo público el trabajo con superhéroes.
En resumen es uno de los mejores “Elseworlds” que he leído, es una historia diferente de lo que estamos acostumbrados, bastante realista e intimista dado que todo está narrado desde el punto de vista del protagonista. Debo decir que en algunos momentos si que recuerda a “Marvels” por la forma en que está escrito.
En cuanto al dibujo, es con diferencia lo mejor que he visto de Stuart Immonem de lejos, con un trazo precioso que se nota que tanto el lápiz, como la tinta y el color lo pone todo el mismo individuo. Narra de manera genial en todos sus comics pero éste es el único en el que el dibujo es realmente espléndido, espero que mantenga el mismo nivel en “Ultimate Spiderman”.
Acabo diciendo, que estamos ante un comic que en breve será un clásico a pesar de que lleva cuatro años en el mercado, altamente recomendable tanto por guión como por dibujo, que deberían leer todos los amantes del autor como del personaje.
Esto es todo, dedico el artículo a Yota por el amor que tiene a este comic y la semana que viene: Mal de Altura
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