Reseña Noviembre: Wendel

Buena forma de comenzar una linea tuvo la editorial La Cúpula cuando tomó la decisión de la obra para inaugurar la linea sobre tebeos por y sobre homosexuales. Wendel muestra que Howard Cruse es una historietista como la copa de un pino, enamorado del medio en que trabaja y, por tanto, cuidadoso en cada uno de los multiples detalles que implica su profesión. Con un trazo de pincel pulcro y delicioso, a la vez de una exactitud casi aterradora, unos bocetos de una gracia encantadora y llena de simpatia, las influencias como artista de Cruse son evidentes: la corriente underground americana de los años 70 con ese entintado tan deudor de Crumb a la hora de crear efectos de luz y texturas.

Wendel narra las vivencias del homónimo protagonista en la sociedad que le ha tocado vivir: los Estados Unidos de America de principios de los 80, durante el terrorifico mandato presidencial de Reagan. Desde la reivindicación política hasta una tarde tranquila con su pareja, pasando por sus inquietudes artisticas, la amistad, la bucólica relación con sus padres o sus anhelos existenciales, Cruse nos describe a su personaje y su entorno aprovechandolo para mostrarnos una visión de la minoria homosexual desde un angulo poco frecuente: desde dentro. No obstante, Wendel es una obra de ficción, no exenta seguramente de toques autobiográficos , donde la realidad se ve tras la manipulación de un autor con una gran capacidad del analisis humano. Sus personajes son fragiles, sin caer en grandes dramatismos, al tiempo que valientes ante su situación en la sociedad y es ahí donde se crea el punto de conexión con el lector. Pueden estar hablandonos de gente con una sexualidad determinada (y ciertamente se tratan problemas intrinsecos a ella) pero, gracias a la naturalidad con que se trata y a que el autor rehuye de manifiestos, nos cuentan historias tan proximas a todo el mundo como la busqueda de la media naranja, la lucha por alcanzar nuestro sitio en el mundo, el anhelo por conseguir nuestros sueños, la inseguridad propia del ser humano. Todas, historias sobre sentimientos de alguien que no las tiene todas consigo en el mundo que le ha tocado vivir. Seguro que os suena.

En Wendel se produce una pequeña lucha de intereses, quizas una falta de sintonia entre los verdaderas metas de Howard Cruse como narrador y el formato en que realizó estas historias. Mas inclinado, en mi opinión, en realizar un retrato interior de sus personajes, Cruse lo hace en historietas de 2 paginas donde se ve obligado, por la tradición del medio, a contar una anecdota con un inicio, un nudo y un deselance. Es aqui donde el disfrute de la lectura pueda verse amenazado. Aunque dotado de gran simpatia, el anecdotario de Cruse no gana en la capsula donde van contenido sino en la acumulación y transcurso de las historias individuales, donde vemos a los personajes desarrollados en todos sus matices. Afortunadamente, el publico español puede disfrutar la experiencia de la lectura de la obra entera en este volumen publicado por La Cupula.

Pocos meses despues de la publicación del volumen que nos ocupa, se publica Wendel:Sus Primeras Aventuras, un recopilatorio de las tiras originales donde comenzó la serie en el que vemos al autor con un estilo algo mas caricaturesco pero de gran talento. Un buen complemento para los que nos quedamos con ganas de más tras el primer numero.

Para finalizar, me alegró leer en La Carcel de Papel que Dolmen (gracias por el apunte, Álvaro) anuncia la publicación de una de sus obras mas ambiciosas, la gran Stuck Rubber Baby, trabajo que poseo y disfruté cuando lo publicó DC, a mediados de los 90, en su sello mas arriesgado, Paradox. Una obra absolutamente recomendable donde los problemas de estructura que se mencionan anteriormente desparecen al tratarse de una novela grafica articulada en capitulos de una mayor extensión y donde permanecen las virtudes del autor, el preciosismo gráfico, la radiografía sentimental de los personajes y el certero analisis social, siempre en función de una ficción que consigue describirnos la visión del mundo y el ser humano que tiene este autor.

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