Clive Barker y el mundo del comic: Las Razas de Noche

Tal vez el nombre de Clive Barker no suene mucho al lector habitual de comics. Este Clive Barker es un escrito de novelas y relatos de terror que, a mitad de los '80, dio un giro de 180 grados al género y revolucionó sus anquilosados esquemas. Con la publicación de sus Libros Sangrientos (que, por cierto, hace poco ha reeditado La Factoría de Ideas) hizo que todo el mundo volcara su mirada hacia este joven inglés que había salido de la nada a abofetear a los grandes con sus originales y extrañas historias, historias donde podían convivir el horror extremo y la magia, el gore y el humor negro, la depravación del ser humano y de su cuerpo... los relatos de Clive Barker son muy difíciles de describir con pocas palabras.

Por supuesto, tardó poco tiempo en dar el salto a otros medios y sus relatos fueron adaptados al cine, donde surgió una de sus obras más conocidas Hellraiser o Razas de Noche, de la cual nos vamos a ocupar en este artículo. Razas de Noche (Nightbreed) era la adaptación a la gran pantalla de la novela Cabal, la historia de un joven llamado Aaron Boone, que desde un tiempo acá está soñando con una extraña tierra donde los pecados de todo el mundo son perdonados, un lugar llamado Midian, donde viven los monstruos, los antiguos moradores del mundo que tuvieron que huir de la luz del día y ocultarse de la mirada de los seres normales. Boone iniciará la búsqueda de esta legendaria ciudad. Esta es una historia donde se pueden ver los tópicos de la mitología Barkeriana junto a una elaborada visión de los verdaderos monstruos que son los humanos contra los monstruos con alma benigna. De este relato y del film surgió una saga mitológica que volvió a dar otro salto en un medio distinto.

Aquí es cuando el sello Epic (sello de comics adultos y experimentales de MARVEL) se interesó por la historia de Clive Barker y poco tiempo después del estreno en cines de la película salió a la venta la serie Clive Barker's NightBreed en la cual Alan Grant y John Wagner nos contarían los devenires de las Razas de Noche. La serie comenzó contando en sus primeros cuatro capítulos la historia que ya nos contara la película y la novela, la odisea de Aaron Boone hasta la ciudad de Midian y su posterior enfrentamiento a los "normales" que pretendían destruir el refugio de las Razas. Esta adaptación al comic es totalmente fiel a la película, teniendo planos y diálogos idénticos, algo curioso en este medio. A partir del 5º capítulo, una vez presentadas las Razas de Noche y el mundo donde se mueven, la serie tomó otro rumbo.

Comenzó la saga llamada Los Blasfemos, donde tras la destrucción de Midian y la marcha de Cabal y los supervivientes en busca de la tierra prometida, un grupo de miembros de las Razas decide tomar su propio rumbo que les lleva al camino prohibido, realizando una serie de actos delictivos como robos, asesinatos y todo tipo de tropelías. Aunque parezca que esta saga trata esta vez de la maldad de los monstruos, no es otra cosa que una excusa para volver a enseñarnos que los verdaderos monstruos son los "naturales", los cuales realizan estos actos constantemente en el mundo normal. Esta saga fue realizada por el guionista D. G. Chichester que aunque cuente una buena historia, no llega a la altura y la fuerza que el relato original. Tras un par de capítulos de relleno realizados por el mismo guionistas contando una historia en un ambiente selvático mezclando a las Razas con mitologías precolombinas, llega una nueva saga, esta vez guionizada por el mismo Clive Barker.

Barker tomó las riendas de la serie en el nº 13 y hasta el 16 realizó la saga de Rawhead Rex, en la que cruza a su hombre lobo (Rawhead Rex) con las Razas de Noche. Esta fue la andadura que tuvo la serie aquí en España. En EE.UU. la serie continuó hasta el número 25 y tuvo varios cruces con otros comics como Marshall Law o la saga NightBreed/Hellraiser: Yihad, donde se cruzaban las dos sagas mitológicas de Clive Barker, pero Planeta de Agostini no sacó ninguno y aquí han permanecido inéditos.

Por otro lado, esta serie no fue el único contacto de Clive Barker con el mundo del comic, pero eso será tema para otro post.