Reseñas JULIO presents: Xtreme X-men #49

Título: Sombras del alma, Prisionero del Fuego (Parte 4 de 6)
Guionista: Chris Claremont.
Dibujante: Igor Kordey.

Es increíble lo estirada que me está resultando esta historia, verdaderamente pesada y repetitiva. Si es que siempre es lo mismo, antes hemos presenciado (primer número de la saga) la pelea entre Bogan y sus sicarios contra Bishop, después vemos a los mísmos (además de un Bishop manipulado) contra parte de los Nuevos Mutantes y Gambito. Todo esto para acabar con otro número redundante donde Bogan, sus sicarios y los X-men manipulados citados anteriormente luchan contra los que quedan. Dios santo, qué aburrimiento.

Lo peor es que a todo esto hay que añadir la resolución, que al final resulta que a Bishop no lo tenían dominado, así como a Gambito, que también fingía para derrotar al "insuperable" Bogan. Esto sin comentar que el cajún pueda vencer a todos haciendo... ¿la zancadilla? Ah, y soltando unos golpetazos. ¿Y qué más? ¿Tanto riesgo solo para esto? No puedo creerlo, de verdad, me entran ganas de meter a este villano como uno de los más tontos que haya visto en la galería de los X-men, por debajo del Sapo original. Lo que más pena me da es que a lo largo del número podemos saber mucho más de este personaje, cuyo pasado relacionado con el Club Fuego Infernal no tiene desperdicio, es más, la idea del control mental y la manipulación puede dar mucho juego, por no hablar de que podría no tener un cuerpo físico. Aunque... ahora que lo pienso, casi casi como el Rey Sombra, no hay diferencia... ups.

En cuanto a los personajes, se hace agradable eso de que Pícara hable con Kitty tan amigablemente, como si dos compañeras volvieran a reencontrarse después de tanto tiempo, que es así. Lo que cansa es el rollo de "hay que confiar en nuestra gente aunque hayan tenido un pasado cuestionable". Es que no hace falta repetirse más veces, joder, Claremont, ¿te lees tus propios cómics antes de hacer uno nuevo?

Igor Kordey, por otra parte, me encanta en algunas páginas (la de Pícara y Kitty sentadas sobre un tronco hablando me parece muy buena) pero en otras... está de un pésimo que asusta. Este no es el Kordey que había comenzado en esta serie, ni en esta saga, ya puestos, porque ha empeorado progresivamente, número a número. Sus personajes están simples, tanto que son tres rayitas mal colocadas. Si es que ni siquiera hay expresiones destacables, su dinamismo ha desaparecido por completo. Se le ve como aburrido por lo que escribe Claremont en esta saga, lo cual no me extraña para nada.

En fin... mal número, sin apenas nada destacable y redundante. A esto hay que añadir un dibujo bastante pobre. Qué pena de saga. 4/10.