Título: El Rey de la Cocina del Infierno (Parte 3 de 5)Guionista: Brian Michael Bendis.
Dibujo: Alex Maleev.
Ningún guionista antes había tratado con tanto acierto la ceguera de Matt Murdock, salvo Miller, pero en menor medida, me atrevería a decir.
Pues este número me ha sorprendido gratamente solo por el tratamiento empleado respecto a este detalle. Puede parecer una tontería, pero seguro que nadie nunca antes se había imaginado cómo debió sentirse el joven Matt cuando tocó el rostro de su padre para reconocerlo cuando murió. Y todo esto lo sabemos gracias a las palabras de uno de los mejores secundarios que haya podido tener esta colección, Milla.
La saga sigue, partiendo de la finalización del relato de la figura misteriosa, que ha resultado ser la mujer de Murdock, una gran sorpresa para Ben Urich, y para el lector, claro. Este es otro personaje que ha cobrado gran importancia desde que Bendis está en la colección, y ha sido para bien, pues es bastante interesante verlo todo bajo la mirada de este reportero de calle, acostumbrado a los extraños sucesos misteriosos de los bajos fondos de la Cocina del Infierno. Es así como continúa la saga, con la búsqueda del paradero de Matt, y solo Urich puede encontrarlo.
Ya he dicho que los tratamientos son excelentes, así como secundarios que no se dejan al azar, tales como el agente Driver de FBI, lejos de ser un personaje que se paseaba por ahí, ahora podemos encontrarlo metido en casi todos los embrollos, ayudando en lo que puede a Daredevil, como si un buen detective Gordon se tratara, creo que podría dar más juego del que aun ofrece.
Además, por si alguien se había olvidado de Foggy Nelson, continúa metido en una situación de la que no puede salir, víctima de las excentridades de Matt.
¿Y por qué Matt está tan diferente y obsesionado, sin tener en cuenta a sus prójimos, los cuales sufren las consecuencias de sus acciones? Se explica perfectamente en este número, al final, cuando Urich le encuentra en un misterioso hospital secreto (como la serie de Mary Jane, guau).
Por cierto, la explicación no deja indiferente, Bendis hace un uso de la continuidad estupendo, recuperando un tema que parecía bastante olvidado.
Alex Maleev es el narrador gráfico de esta historia, que da un estilo propio a la serie bastante gratificante. Sin faltar apenas unos meses (saga del Tigre Blanco), es un dibujante perfecto para el tono de la serie, que ayuda a darle un toque personal totalmente noir muy adecuado para lo que Bendis cuenta. Además, va mejorando mes a mes y sus personajes están bastante vivos, con unas caracterizaciones más que decentes, solo hay que ver cómo dibuja a Urich. Defectos, puede que abuse del efecto "fotocopia", pero cada vez menos y con más acierto. Aparte, está su estatismo, que puede ser perjudicial para las escenas de acción, pero me atrevería a decir que es un fallo menor, teniendo en cuenta el tono poco superheróico de la serie.
La saga sigue, con el mismo suspense del principio, engancha como pocas lo hacen, los personajes están muy bien tratados y al protagonista le pasan cosas verdaderamente reseñables y creíbles. Sinceramente, considero esta serie una de las mejores de Marvel actualmente, y no baja de calidad precisamente, permaneced atentos. 9/10.
La saga sigue, partiendo de la finalización del relato de la figura misteriosa, que ha resultado ser la mujer de Murdock, una gran sorpresa para Ben Urich, y para el lector, claro. Este es otro personaje que ha cobrado gran importancia desde que Bendis está en la colección, y ha sido para bien, pues es bastante interesante verlo todo bajo la mirada de este reportero de calle, acostumbrado a los extraños sucesos misteriosos de los bajos fondos de la Cocina del Infierno. Es así como continúa la saga, con la búsqueda del paradero de Matt, y solo Urich puede encontrarlo.
Ya he dicho que los tratamientos son excelentes, así como secundarios que no se dejan al azar, tales como el agente Driver de FBI, lejos de ser un personaje que se paseaba por ahí, ahora podemos encontrarlo metido en casi todos los embrollos, ayudando en lo que puede a Daredevil, como si un buen detective Gordon se tratara, creo que podría dar más juego del que aun ofrece.
Además, por si alguien se había olvidado de Foggy Nelson, continúa metido en una situación de la que no puede salir, víctima de las excentridades de Matt.
¿Y por qué Matt está tan diferente y obsesionado, sin tener en cuenta a sus prójimos, los cuales sufren las consecuencias de sus acciones? Se explica perfectamente en este número, al final, cuando Urich le encuentra en un misterioso hospital secreto (como la serie de Mary Jane, guau).
Por cierto, la explicación no deja indiferente, Bendis hace un uso de la continuidad estupendo, recuperando un tema que parecía bastante olvidado.
Alex Maleev es el narrador gráfico de esta historia, que da un estilo propio a la serie bastante gratificante. Sin faltar apenas unos meses (saga del Tigre Blanco), es un dibujante perfecto para el tono de la serie, que ayuda a darle un toque personal totalmente noir muy adecuado para lo que Bendis cuenta. Además, va mejorando mes a mes y sus personajes están bastante vivos, con unas caracterizaciones más que decentes, solo hay que ver cómo dibuja a Urich. Defectos, puede que abuse del efecto "fotocopia", pero cada vez menos y con más acierto. Aparte, está su estatismo, que puede ser perjudicial para las escenas de acción, pero me atrevería a decir que es un fallo menor, teniendo en cuenta el tono poco superheróico de la serie.
La saga sigue, con el mismo suspense del principio, engancha como pocas lo hacen, los personajes están muy bien tratados y al protagonista le pasan cosas verdaderamente reseñables y creíbles. Sinceramente, considero esta serie una de las mejores de Marvel actualmente, y no baja de calidad precisamente, permaneced atentos. 9/10.
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