Título: Pesadilla (Partes 3 y 4 de 5)
Guión: Warren Ellis.
Dibujo: Steve Epting y Trevor Hairsine.
En el número anterior pudimos ver cómo nos llegaban mensajes de otro mundo a través de la televisión o en nuestras pantallas de ordenador. Mensajes de desesperación, donde parecía el fin de todo y nos adevertían de que íbamos a ser los siguientes. Años atrás, un meteorito cayó en un lugar, en ese mismo lugar registra Charles Xavier datos de lo que podría ser un mutante atrapado, con tan gran poder que podría ser el causante de los mensajes como un intento desesperado de auxilio. Por otro lado, los Ultimates también encuentran el foco y les lleva a la misma base militar. Lobezno, Jean y Coloso penetrarán en ella y la Viuda Negra, el Capitán América, Nick Furia y el Halcón también harán lo mismo, aunque ambos grupos desconocerán la presencia de los otros e irán por caminos diferentes.
Es así como Warren Ellis nos sumerge de lleno en una trama de terror digna de las mejores películas del género, con horribles víctimas encerradas en contra de su voluntad, mancilladas por los experimentos y sin la mente clara, solo desean sangre y no es que estén de muy buen humor, que digamos. Así es como nuestros protagonistas tendrán que desentrañar el misterio de esa base y tratarán de llegar al núcleo, donde supuestamente encontrarán las respuestas.
Lo cierto es que la trama se sucede de una manera tan excesivamente cinematográfica que estos cómics se leen en cinco minutos sin exagerar, de hecho pasa bien poco en cada número y eso puede ser un poco agobiante. Sin embargo, debo decir a su favor que está tan conseguida la ambientación, el enfoque y la sensación de misterio que es perdonable, sobre todo porque estoy seguro de que esta miniserie, leída de golpe, debe ganar muchísimos enteros. Y es que, ey, esto está muy bien escrito, en serio, da gusto. Hay que darle una oportunidad y esperar, a ver si el desenlace deja satisfecho después de tanto misterio y dolor de barriga.
Sobre el dibujo, es magistral, realmente no sé qué sería de esta miniserie sin un dibujo tan logradísimo como el que realizan Steve Epting y Trevor Hairsine. Pero lo cierto es que el primero es capaz de dejar en pañales al segundo, porque Epting logra una narración como la copa de un pino, los pelos como escarpias cuando nos muestra al primer prisionero, con ese cuerno cortado, con unos planos mudos excelentes donde se nos muestra a base de una aplicación soberbia de sombras y con una ambiente más que conseguido, a una especie de bestia que parece venir del averno. En definitiva, magistral, este dibujante demuestra un estilo entre clásico y realista que sorprende y deja un buen sabor de boca, qué ganas tengo de verle en el Capitán América junto a Brubaker.
Sobre Trevor Hairsine, decir que es un viejo conocido de esta línea, sobre todo por su labor en Ultimate Six. Aquí realiza un trabajo mucho mejor, donde muestra unos planos excelentes del lugar. No se queda nada corto en detalles y ambiente, de hecho la escena donde aparecen unos brazos del suelo es notable y todavía lo es más el personaje que aparece al final, que promete una gran pelea contra el Capitán. En definitiva, si bien carece de la sobresaliente narrativa del primero, al menos cuenta con un dibujo detallista y espectacular que solo falla un poco en algunas expresiones faciales, que resultan bastante extrañas. Aún así, un gran trabajo, posiblemente el mejor que ha hecho hasta ahora en Marvel. Curiosamente, también podremos verle junto a Brubaker en una miniserie de los X-men, ufff... con qué dibujantes se junta este guionista, así no me extraña que les salga redondas las etapas.
Mención especial al colorista Frank D`Armata, que con su paleta basada en colores oscuros, entre verdes, rojos oxidados y azules, logra el ambiente necesario y aupa aun más el trabajo gráfico de los dibujantes.
Pues eso, una trama de terror muy bien realizada, quizá demasiado lenta y sabe muy a poco leída mes a mes, pero el enfoque es el adecuado y la labor gráfica es de órdago. Muy recomendable. 8/10.
Guión: Warren Ellis.
Dibujo: Steve Epting y Trevor Hairsine.
En el número anterior pudimos ver cómo nos llegaban mensajes de otro mundo a través de la televisión o en nuestras pantallas de ordenador. Mensajes de desesperación, donde parecía el fin de todo y nos adevertían de que íbamos a ser los siguientes. Años atrás, un meteorito cayó en un lugar, en ese mismo lugar registra Charles Xavier datos de lo que podría ser un mutante atrapado, con tan gran poder que podría ser el causante de los mensajes como un intento desesperado de auxilio. Por otro lado, los Ultimates también encuentran el foco y les lleva a la misma base militar. Lobezno, Jean y Coloso penetrarán en ella y la Viuda Negra, el Capitán América, Nick Furia y el Halcón también harán lo mismo, aunque ambos grupos desconocerán la presencia de los otros e irán por caminos diferentes.
Es así como Warren Ellis nos sumerge de lleno en una trama de terror digna de las mejores películas del género, con horribles víctimas encerradas en contra de su voluntad, mancilladas por los experimentos y sin la mente clara, solo desean sangre y no es que estén de muy buen humor, que digamos. Así es como nuestros protagonistas tendrán que desentrañar el misterio de esa base y tratarán de llegar al núcleo, donde supuestamente encontrarán las respuestas.
Lo cierto es que la trama se sucede de una manera tan excesivamente cinematográfica que estos cómics se leen en cinco minutos sin exagerar, de hecho pasa bien poco en cada número y eso puede ser un poco agobiante. Sin embargo, debo decir a su favor que está tan conseguida la ambientación, el enfoque y la sensación de misterio que es perdonable, sobre todo porque estoy seguro de que esta miniserie, leída de golpe, debe ganar muchísimos enteros. Y es que, ey, esto está muy bien escrito, en serio, da gusto. Hay que darle una oportunidad y esperar, a ver si el desenlace deja satisfecho después de tanto misterio y dolor de barriga.
Sobre el dibujo, es magistral, realmente no sé qué sería de esta miniserie sin un dibujo tan logradísimo como el que realizan Steve Epting y Trevor Hairsine. Pero lo cierto es que el primero es capaz de dejar en pañales al segundo, porque Epting logra una narración como la copa de un pino, los pelos como escarpias cuando nos muestra al primer prisionero, con ese cuerno cortado, con unos planos mudos excelentes donde se nos muestra a base de una aplicación soberbia de sombras y con una ambiente más que conseguido, a una especie de bestia que parece venir del averno. En definitiva, magistral, este dibujante demuestra un estilo entre clásico y realista que sorprende y deja un buen sabor de boca, qué ganas tengo de verle en el Capitán América junto a Brubaker.
Sobre Trevor Hairsine, decir que es un viejo conocido de esta línea, sobre todo por su labor en Ultimate Six. Aquí realiza un trabajo mucho mejor, donde muestra unos planos excelentes del lugar. No se queda nada corto en detalles y ambiente, de hecho la escena donde aparecen unos brazos del suelo es notable y todavía lo es más el personaje que aparece al final, que promete una gran pelea contra el Capitán. En definitiva, si bien carece de la sobresaliente narrativa del primero, al menos cuenta con un dibujo detallista y espectacular que solo falla un poco en algunas expresiones faciales, que resultan bastante extrañas. Aún así, un gran trabajo, posiblemente el mejor que ha hecho hasta ahora en Marvel. Curiosamente, también podremos verle junto a Brubaker en una miniserie de los X-men, ufff... con qué dibujantes se junta este guionista, así no me extraña que les salga redondas las etapas.
Mención especial al colorista Frank D`Armata, que con su paleta basada en colores oscuros, entre verdes, rojos oxidados y azules, logra el ambiente necesario y aupa aun más el trabajo gráfico de los dibujantes.
Pues eso, una trama de terror muy bien realizada, quizá demasiado lenta y sabe muy a poco leída mes a mes, pero el enfoque es el adecuado y la labor gráfica es de órdago. Muy recomendable. 8/10.
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