Título: Caos. (Parte 1 de 4)
Guión: Brian Michael Bendis.
Dibujo: David Finch.
Antes de empezar con la reseña, aclarar que estáis ante un reseñista que apenas conoce la historia de los Vengadores, que lo único que he leído de estos personajes es todo el volumen actual de la colección menos la etapa de Austen. Es decir, que solo he leído lo de Busiek y lo de Geoff Johns (que a un servidor no le ha gustado mucho, que digamos), así que no me dejo llevar por los personajes ni la continuidad de éstos, sino más bien por la impresión que me da la historia y lo que es capaz de entretenerme. Aclarado esto, empiezo con la reseña.
Pues resulta que estaban los Vengadores tan tranquilos en la mansión, desayunando todos juntos, tan relajados ellos, cuando de repente viene un viejo amigo que explota llevándose a otro por medio, ocasionando una destrucción bestial a su alrededor. Mientras, en la ONU, a otro de los Vengadores se le va la cabeza y amenaza con matar al representante de Latveria. Luego todos llegan al lugar del impacto para ver qué ha pasado y otro viejo amigo llega en un quinjet para destrozar media mansión mientras deja a unos villanos sueltos con los que los Vengadores lo tendrán bien difícil. Finalmente veremos cómo otro de ellos pierde la cabeza (¿cuántos van ya?) y resulta ser mucho peor que los villanos. En definitiva... PUM, CRASH, BOOM, YEAAAARRRRGH, SÁLVESE QUIEN PUEDA, NOOO, UGH, CRACK... ¡¡Muerte, muerte, destrucción, oh yeah!!
El fin, casi se podría decir que ha llegado el fin. El fin de la razón y una cosa tras otra sin orden ni compás, solo porque sí y porque, ostia, mola. Y es que al menos los personajes están bien caracterizados, están tan incrédulos como nosotros, pálidos y patidifusos por todo lo que está pasando. No sé si todo esto quedará explicado próximamente, pero la verdad es que leyendo el cómic me lo estoy pasando pipa, si todo esto ha pasado en un solo número no puedo esperar a ver qué pasará en los siguientes. Así que, aunque esto tenga un toque Image que asusta (es decir, ausencia de guión a partir de golpes de efecto, aunque aun está por ver si todo tiene su explicación, ya veremos) al menos me está manteniendo interesado y entretenido. Es más, el cómic cuenta con escenas tan buenas como la de Iron Man en la ONU, que no tienen desperdicio alguno.
El dibujo de David Finch es bastante impactante y espectacular, hace unas buenas escenas de acción y destrucción, se porta muy bien. Por otro lado, tiene un tono oscuro repleto de sombras que no queda mal debido al aire de inquietud que está teniendo la saga, así que no hay queja respecto a eso. Aún así, no se maneja mucho con los rostros, son todos demasiado parecidos y apenas tienen expresividad alguna, salvo cuando sobreactuan gritando salvajemente o muestran una rabia inhusitada. Esto es una carencia bastante grave, porque a la larga resulta doloroso ver unas caras tan mal hechas y parecidas, sigh... Un estilo muy Top Cow, de anatomía imposible y posturas forzadas que puede gustar o no.
En fin, llega Bendis y lo hace a lo bestia, impactando, provocando y asentando las bases de lo que planea hacer con los Vengadores. Puede gustar o no, pero no hay duda de que mantiene expectante y eso ya es mucho. 6/10.
Guión: Brian Michael Bendis.
Dibujo: David Finch.
Antes de empezar con la reseña, aclarar que estáis ante un reseñista que apenas conoce la historia de los Vengadores, que lo único que he leído de estos personajes es todo el volumen actual de la colección menos la etapa de Austen. Es decir, que solo he leído lo de Busiek y lo de Geoff Johns (que a un servidor no le ha gustado mucho, que digamos), así que no me dejo llevar por los personajes ni la continuidad de éstos, sino más bien por la impresión que me da la historia y lo que es capaz de entretenerme. Aclarado esto, empiezo con la reseña.
Pues resulta que estaban los Vengadores tan tranquilos en la mansión, desayunando todos juntos, tan relajados ellos, cuando de repente viene un viejo amigo que explota llevándose a otro por medio, ocasionando una destrucción bestial a su alrededor. Mientras, en la ONU, a otro de los Vengadores se le va la cabeza y amenaza con matar al representante de Latveria. Luego todos llegan al lugar del impacto para ver qué ha pasado y otro viejo amigo llega en un quinjet para destrozar media mansión mientras deja a unos villanos sueltos con los que los Vengadores lo tendrán bien difícil. Finalmente veremos cómo otro de ellos pierde la cabeza (¿cuántos van ya?) y resulta ser mucho peor que los villanos. En definitiva... PUM, CRASH, BOOM, YEAAAARRRRGH, SÁLVESE QUIEN PUEDA, NOOO, UGH, CRACK... ¡¡Muerte, muerte, destrucción, oh yeah!!
El fin, casi se podría decir que ha llegado el fin. El fin de la razón y una cosa tras otra sin orden ni compás, solo porque sí y porque, ostia, mola. Y es que al menos los personajes están bien caracterizados, están tan incrédulos como nosotros, pálidos y patidifusos por todo lo que está pasando. No sé si todo esto quedará explicado próximamente, pero la verdad es que leyendo el cómic me lo estoy pasando pipa, si todo esto ha pasado en un solo número no puedo esperar a ver qué pasará en los siguientes. Así que, aunque esto tenga un toque Image que asusta (es decir, ausencia de guión a partir de golpes de efecto, aunque aun está por ver si todo tiene su explicación, ya veremos) al menos me está manteniendo interesado y entretenido. Es más, el cómic cuenta con escenas tan buenas como la de Iron Man en la ONU, que no tienen desperdicio alguno.
El dibujo de David Finch es bastante impactante y espectacular, hace unas buenas escenas de acción y destrucción, se porta muy bien. Por otro lado, tiene un tono oscuro repleto de sombras que no queda mal debido al aire de inquietud que está teniendo la saga, así que no hay queja respecto a eso. Aún así, no se maneja mucho con los rostros, son todos demasiado parecidos y apenas tienen expresividad alguna, salvo cuando sobreactuan gritando salvajemente o muestran una rabia inhusitada. Esto es una carencia bastante grave, porque a la larga resulta doloroso ver unas caras tan mal hechas y parecidas, sigh... Un estilo muy Top Cow, de anatomía imposible y posturas forzadas que puede gustar o no.
En fin, llega Bendis y lo hace a lo bestia, impactando, provocando y asentando las bases de lo que planea hacer con los Vengadores. Puede gustar o no, pero no hay duda de que mantiene expectante y eso ya es mucho. 6/10.
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